Roto ; Chaipunk ★

Rotura

Advertencia: Abuso.

Desde que Hobie obtuvo su reloj multiversal solía viajar de dimensión en dimensión solo para asombrarse con los enormes contrastes que encontraba en cada una de ellas. Diferentes colores, diferentes ambientes, diferentes vidas.

La dimensión que más le gustaba visitar era la tierra-50101, ya que ahí se encontraba quien consideraba una de sus amistades, Pavitr Prabhakar.

Como de costumbre, quiso darse una vuelta por aquella tierra para saludar a su amigo, pero al llegar no podía encontrarlo por ningún lado. No estaba en su habitación, ni en sus lugares que le había confesado eran sus "guaridas". Hobie estaba extrañado, pero no preocupado. Pensaba qué tal vez Pavitr estaba en algún evento social o cita, así que decidió mejor irse a otra dimensión que le brindara el entretenimiento que tanto quería experimentar.

Estaba a punto de irse, pero su instinto arácnido le avisó que algo estaba mal con un profundo escalofrío que recorrió su delgado cuerpo. Su súper oído se activó, escuchando a lo lejos un llanto ahogado que se camuflaba entre risas de diferentes personas. Su expresión cambió a una de angustia al distinguir que ese llanto era el de su amigo.

Se dejó guiar por aquellos sonidos, moviéndose rápido con ayuda de su telaraña para llegar lo más rápido posible al lugar de origen.

Ahora estaba lo suficientemente cerca para escuchar esas risas sin ayuda de su audición arácnida. Estaba en la salida de un callejón desolado, parecía un lugar abandonado. Se asomó sigilosamente dentro del callejón, sintiendo de repente una ácida emoción apoderarse de su pecho del asombro de ver cómo violaban y maltrataban a su tan querido amigo, Pavitr. Sus mejillas se calentaron de la furia provocada al ver esa grotesca escena. Eran unos 4 hombres que tenían sometido a ese chico, burlándose de él como si fuera un objeto sin valor.

— ¡Oigan ustedes, pedazos de mierda! — Hobie dejó que el coraje pudiera con él, caminando apresurado hacia esos hombres, estos se asustaron al ser descubiertos en medio de su crimen, dejando tirado en el suelo a su víctima, Pavitr, sin importarles un carajo qué pasara con él.

— ¿A donde carajos creen que van, ratas asquerosas? — Capturó de un solo tiro a los 4 con su telaraña, arrastrándolos por el suelo hasta tenerlos cerca. Apretó lo más que pudo, escuchando algunos crujidos y quejidos que solo le causaban una mezcla de asco y satisfacción.

— ¡Ayuda! — gritó uno de los hombres. Hobie estaba sorprendido de haber oído eso.

— ¿Acabas de pedir ayuda...? — Habló desconcertado. — ¿Acaso el chico que hace apenas unos putos segundos estabas abusando no pidió ayuda también? Eres un estúpido sin cerebro. — Su tono de voz era duro, lleno de ira. — ¡Jodanse, jodanse! ¡Nadie los va a ayudar por que yo me voy a encargar de que se vayan directo al infierno! — Soltó una telaraña que se enredó en el cuello de aquellos hombres, jalando hasta dejarlos sin aire.

— Enfermos como ustedes no merecen estar aquí. Yo me hago cargo de eso. —

Se escuchaban jadeos y sollozos provenientes de esos hombres que hace poco se estaban riendo tanto. El enojo que sentía era tal que con la fuerza que utilizaba logró hacer sangrar a esos tipos. Estaba demasiado concentrado en hacerlos sufrir que ni siquiera notó cuando dejaron de respirar, si no hasta que escuchó un doloroso quejido salir de su amigo fue que salió de ese trance de odio.

— ¡Pa! — Soltó la telaraña, corriendo hacia donde estaba el cuerpo lastimado de su amigo. — Hey... hey... — Le sacudió muy lentamente el hombro, pero por más que lo movía el chico no respondía. Estaba completamente inconsciente.

Hobie no era una persona emocional, veía crímenes a diario y podía "olvidarlos" en cuestión de minutos, pero ahora en la situación que se encontraba le costaba no sentir que su corazón se apachurraba.

Pavitr se encontraba desnudo en el suelo, con múltiples laceraciones y daños en su piel. Era algo lastimoso de ver para Hobie. Se sacó su chaleco y camisa, cosa que jamás solía hacer, ya que era como parte de su traje, pero en ese momento lo único que quería era tapar a su amigo. Al taparlo lo cargó con todo el cuidado, como si fuera un niño pequeño.

Sabía que lo más seguro era que Pavitr no querría que sus seres queridos lo vieran en ese estado, así que decidió llevarlo a su propia dimensión para ahí hacerse cargo de él.

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• Gracias por darle una oportunidad a mi fanfic. En este se tratarán temas como el abuso y el trauma que este causa.

Pronto subiré el próximo capítulo, así que, si te interesó, sigue la historia para que no te pierdas de nada.

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