Capitulo dos:

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- 1 año despues -

Dos pequeños niños se encontraban riendo en la sala principal en la mansión Malfoy. Draco estaba jugando con sus dos padres, ellos lanzaban chispas con sus varitas hacia arriba, haciendo a Draco aplaudir de alegría, y Diallo estaba jugando con su madrina y el padrino de su hermano, el bebé tenía en su mano la barita de su madrina, agitandolo y haciendo que chispas azules salieran, causándole pequeñas risitas al niño.

Los adultos se encontraban sentados en el piso a un lado de cada bebé con el que jugaban.

-Tu hijo tiene talento natural-halagaba Bellatrix al menor de los Malfoy, mirando como tenía su varita en sus pequeñas manos y la agitaba.

-Es un Malfoy después de todo-dijo con arrogancia el señor Malfoy que se encontraba aún al lado de su esposa, enfrente de Draco.

-Ma...M~...Mal....-

Todos en la sala pararon de hacer lo que hacían y pusieron atención al bebé que tenía la barita de Bellatrix, iba a decir sus primeras palabras en cualquier momento y no se lo querían perder por nada.

-¡Oh dios, dirá sus primeras palabras!-grito con emoción Bellatrix.

Lucius agarró a Draco entre sus brazos y ambos se acercaron a Diallo, todos se sentaron alrededor de el haciendo un círculo y Diallo quedando en medio de todos.

El pequeño los miraba con curiosidad a todos, no entendía porque su diversión paro y se le quedaban viendo.

-¡Vamos Diallo, tu puedes, habla!-Alento Cissy con alegría.

El niño parecía como si hubiera entendido a su madre, porque intento decir algo, abriendo y cerrando la boca, diciendo cosas sincuerencia, hasta que recordó una palabra que su padre dijo e intento pronunciar.

-Mal~...ma....Malfoy-dijo con dificultad el niño, que fue apenas audible para los adultos que estaban en la sala.

-¡Dijo nuestro apellido!-Salto de alegría Lucius-. ¡Ese es mi hijo!

Narcissa agarró a Diallo entre sus manos y lo abrazo con fuerza, sin lastimarlo. Pequeñas gotitas de lágrimas de alegría caían por las mejillas de la mujer.

Bellatrix reía y aplaudía como niña pequeña por la felicidad que le causo que su ahijado digiera su primera palabra. Severus solo mostraba una pequeña sonrisa apenas notable entre sus labios cerrados.

Lucius arrebato a su bebé de las manos de su esposa, dio una vuelta con el y lo subió hacia arriba.

-¡Ahora, ahora, di papá!-dijo Lucius con una sonrisa en su rostro, mirando a su hijo menor hacia arriba entre sus manos.

P~..pa...Papá!-

El mayor de los malfoy dio otra vuelta con su hijo, para aventarlo un poco hacia arriba en el aire y atraparlo con alegría.-¡Si, yo soy tu papá!-. El bebé reía ante aquella acción, pero fue diferente para los tres adultos que estaban ahí parados mirandolo, ya que se asustaron cuando el mayor Malfoy hizo eso.

-Sera mejor que no vuelvas a hacer eso Lucius-advirtio Severus.

-¡Si le haces daño a mi pequeño te las verás conmigo!-grito Bellatrix, que traia en sus manos su varita por si Diallo se caía por un descuido de Lucius.

-Lucius-dijo con enojo y advertencia Narcissa, que se encontraba atrás de el con los brazos cruzados.

El rubio de cabello largo se asustó por las amenazas que recibió de los tres adultos que tenía atrás, bajo al pequeño y le susurro al oido-Sera mejor que no hagamos esto enfrente de ellos hijo, son unos aguafiestas-. Cómo si el pequeño Diallo le entendiera, empezo a reír.

Aquella noche, fue lo mejor para todos los que estaban en la mansión Malfoy, el pequeño Diallo por fin dijo sus primeras palabras y todos felices estaban por aquello, aparte de que las risas de los bebés contagiaban a los demás adultos, teniendo la mejor noche de todas, como familia.

[-Un Malfoy Distinto-]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora