Hefesto x Afrodita 4.

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Afrodita se encontraba tranquilamente sentada alas afueras del palacio que compartía con hefesto, durante estos días fue incomodo para la dama el echó de tener tantos pretendientes a casarse.

Pero por una parte se sentia tranquila ya que dichas bodas jamas sucederán, ella solo sonreía al acariciar su vientre, un bebé se estaba formando.

Hefesto decidio ir a ver a su mujer, y al caminar no pudo con tener su emoción y felicidad al ser papá.

Cuando llego, su esposa corrió tan rápido qué ya la tenia cargando en sus brazos, ninguno dijo algo simplemente compartieron un beso.

Aló lejos solo eran observados por los dioses, algunos con malas intenciones, otros con celos y otros deprimidos.

Las diosas del amor, solo sentian el gran amor qué tenían ellos dos, ala ves estaban felices pero tambien sentían un poco de envidia, apesar de eso quedaron de acuerdo para proteger ese amor y bendecirlos.

Freyja: deberíamos proteger ese amor.

Hathor: tienes razón, es tan puro, que quiero protegerlos con mi vida.

: si les soy sincera,  siento que alguien o algunos van a intentar separarlos.

: conociendolos, la verdad yo creó eso, donde hay paz, hay problemas.

: quetal bendecirlos de una manera en la que si intentan separarlos,  su amor cresca más y más, en la que si logran separarlos sigan amandose.

Freya: me parece bien, no siempre podremos estar hay para cuidarlos.

Las diosas pusieron manos  ala obra, para bendecir a afrodita y a hefesto, el acuerdo fue qué la unica manera  en la que su amor terminaría seria si uno de los dos dejaba de sentirlo, cualquier ser vivo, planta o poder no podría acabar con tal romance, y cualquier intento de separalos,  fortalecerá aun más ese amor y deseo por el otro.

Al pasar de los meses, cada panteon ya había regresado a su hogar, pero las diosas estaban al pendiente de hefesto y afrodita.

Afrodita ahora se le notaba aun más su embarazó, ya que su panzita se veía más grande, han pasado casi 6 meses, no faltaba mucho para dar a luz.

Pero ella no pensaba que alguien estaba intentando separar a su esposo de ella y de su bebé.

Hefesto durante la etapa de embarazo de su mujer fue algo complicado, ya que tenia que lidiar con su trabajo y los antojos, berrinches de su esposa, ya que durante las mañanas afrodita hacia hasta lo imposible para que el no se vaya de su lado.

En realidad no le gustaba estar sola, había ocasiones en la que se la llevaba a su forja, o se quedaba con ella en la cama.

Al seguir los pocos meses de embarazo,  llego aquel día tan esperado por la pareja, hefesto había convencido ala diosa del parto para que su bebé naciera sin ningún problema.

Además estaban sus tías hestia y hecate, no solo eso estaban presentes artemisa y atenea, apesar de que la cazadora odiaba alos hombres, respetaba a hefesto, atenea reconocía la poca interacion qué tenía con el, pero no se perderia el hermoso momento ala qué fue invitada.

Alos minutos solo se escuchaba un pequeño llanto de un infante,  hefesto al escucharlo entro de manera tranquila,  y al ver a su esposa con su hijo en brazos solo sonrió y lloro de felicidad.

Era el momento más bonito para el, quien estaba hay fue testigo del amor de un padre y de una madre,  incluso hera estaba feliz.

Quería cargar a su nieto, pero el ambiente era hostil, cuándo su hijo la miro de forma en la que prohibia asercarse al bebé, ella entendió y mejor decidió no acercarse.

Al día siguiente en una hermosa mañana, aves cantando, seres humanos riendo,  animales jugando fue el momento en la que los problemas empezaron.

La diosa del amor se levantó de su cama dandose cuenta que su esposo no estaba con ella el cual fue raro, ya que el le dijo que se quedaría con ella.

Pero paso por su mente qué quizás estaba en su forja para terminar algunos pendientes,  asi que tomo la iniciativa de ir a visitarlo.

Tomo a su hijo y se lo llevo, mientras caminaba en su mente imaginaba como reaccionaria su esposo al verlos.

Al llegar entro sin ningún problema como era de costumbre, y cuándo hefesto la vio, solo se quedo callado

Afrodita estaba preocupada y nerviosa la forma en la que hefesto la miraba, no era de felicidad si no más bien de confusión.

Hefesto : qué haces aquí????? Como entraste???.

Afrodita: como qué hago aquí??.

Hefesto: bueno como entraste.

Afrodita: haber hefesto si esto es una broma, es muy estúpida.

Hefesto: yo no estoy jugando.

El respondió de una forma muy seria, tanto hasta afrodita trago saliva.

Afrodita: H-hefesto, soy afrodita tu esposa.

Hefesto: E-esposa, lo lamento lady afrodita, se está confundiendo yo no la conozco.

Afrodita: amor, por favor para con esto, no es divertido.

Hefesto: lady afrodita se lo vuelvo a repetir no estoy jugando.

Afrodita: hefesto tengo a tu hijo, nuestro hijo en mis brazos.

Hefesto: ¡¡¡¡¡qué???? No es posible,  ese niño no es mio!!!!!!.

Afrodita: !!!eres un idiota¡¡¡, como es posible que niegues a TU hijo, que acaso no recuerdas cuando hicimos el amor cuando nació nuestro hijo.

Hefesto: mira afrodita, lamento si el padre del niño te abandono, pero no quieras que otro se haga responsable del niño, el no tiene la culpa, pero no pienso hacerme cargo de algo que no es mío.

Afrodita: !!!Eres un verdadero idiota, te odio, eres lo peor que me ah pasado, jamas creí que llegarías a negar a tu hijo, olvidate de conocerlo, haré todo lo posible para que mi hijo no sea como tu¡¡¡.

Afrodita salio llorando, con un dolor en el pecho se sentia mal, en un momento su mundo se vino a abajo incluso su bebé empezo a llorar.

Afrodita: tranquilo cariño, mamá está aquí, voy cuidarte, no te voy abandonar, recuerda que mamá te ama.

Fin.

Dejen su estrella adios

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