𝙴𝚛𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚖𝚒𝚘..~ ( 𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧 )

¿𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝑫𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐 𝒚 𝑪𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐𝒓?

•~SEMANAS DESPUES~•

―Un joven cabello rubio, puntas rojas y unos ojos tan hermosos, era un chico el cual era llamado "Pilar del Fuego", era parte de un grupo de cazadores llamados "Pilares", eran cazadores más avanzados que los otros cazadores novatos, este joven se encontraba algo lejos de la finca mariposa―

― Kyojuro ―Mencionó el nombre del pilar antes mencionado otro joven, alto, cabello rosa y algunas rayas en todo su cuerpo y cara, eran bastante notorias a simple vista, el rubio se dio la vuelta y vio a aquel chico acercarse a el―

― ¿Que dije akaza? ―Dijo el pilar negandole un beso a aquel chico pelirosa el cual tenia una expresión de enojo a tal rechazo del menor, el mayor se alejo del rubio―

― Pensé que no vendrías, ¿consideraste mi oferta? ―Preguntó el pelirosa sonriéndole al menor, el rubio lo miró algo enojado y se cruzo de brazos―

― No vine a eso, ¿que quieres realmente de mi? ―Preguntó el menor esperando una respuesta válida cosa que el pelirosa no le dio y lo miro algo desconcertado, hasta que se acerco al menor agarrandolo del mentón―

― Te quiero a ti Kyojuro ―El rubio trato de soltarse del agarre del mayor y sin embargo no lo logro por el simple hecho de que el pelirosa era demonio, tenía bastante fuerza y ahora lo agarraba de la cintura―

― Akaza, no digas estupideces y mejor sueltame o verás...―Amenazó el rubio y el mayor lo ignoro― Akaza, hablo encer- ―Fue callado por un beso del pelirosa, sus besos eran algo agresivos, era su primer beso con un demonio o más bien, con ese demonio quien metió su lengua y jugó con la del rubio, también le mordía el labio dejándolos hinchados―

― ¡A-akaza!―Pronunció el menor separándose enojado y sonrojado ante el acto del pelirosa, el mayor lo vio con una sonrisa sarcástica sin soltarlo de la cintura―

― Vamos Kyojuro, se que me deseas tanto como yo a ti~ ―Dijo enojando más al menor con su estúpida voz y sonrisa sarcásticas―

― Akaza, sueltame! ―Dijo con un tono de voz de enojo, estaba enojado, el pelirosa lo volvió a besar agresivamente, no podía negarlo, sus besos eran agresivos pero si que se sentían bien, con un simple beso así el rubio se puso duro, rápidamente fue notado por el mayor que lo miro con esa estúpida sonrisa―