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Lograr llegar a un mundo desconocido daba miedo, pero tener la certeza de encontrar a la persona amada, convertía el miedo en impulso para seguir

muy pocos lo logran y los que lo logran no son los mismos


Al llegar al mismo salón que diana quería ser un tipo de salvador para ella, no importa que quería estar a su lado, ese era mi plan principal.

Pero diferente a lo que pensaba ella no estaba sola, esta junto a un grupo de 5 personas, pensé que seria solitaria, esto no es como planee, tal vez llegue al lugar equivocado, no.

No puede ser así fui muy preciso

Buenos días soy estudiante de intercambio vengo de Japón, pero domino el español - tenia nervios, mi personalidad sigue siendo la misma a pesar de todo, el estúpido tamaki que no puede hacer nada bien solo, me mandaron a sentarme, me senté adelante, justo  la carpeta siguiente donde se sentaba diana y su grupo, quería verla de cerca, pero si me acercaba mucho seria raro, en ese tiempo paso la clase, de matemáticas y ciencias, era predecible que ella no prestara atención, entendía la razón, este no es su mejor año, después de todo sus padres se divorciaron, note que ella no dejaba de ver al chico de la carpeta de atrás, quisiera ir y decirle que eso no acabara bien, seguía concentrado en lo que veía ella debido a que la clase era muy básica, después de todo estoy a punto de graduarme de la UA, hacemos integrales ahí, en comparación este lugar enseña cosas  muy básicas, toco la campana de  recreo, era tiempo para poder intentar acercarme, hasta que una chica muy eufórica se me acerco, esto me desagradaba porque arruinaba mis planes

-Hoy mi nombre es alice! es la primera vez que conozco a alguien de Japón que genial! quieres ser mi amigo?! siempre quise uno de ahí - soy una especie de colección para ella? después de todo esto me puso muy ansioso

-Disculpa tengo algo que hacer- me fui al baño a lavarme el rostro y volver a poder hablar con diana, al llegar al baño de hombres casi vomito, olía a orina fermentado y todas las puertas y paredes estaban pintadas con tinta blanca, los chicos de  este país no son muy limpios, no son nada limpios, después de casi vomitar, volví al salón y para mi sorpresa diana estaba sola, sentada escribiendo, era mi oportunidad, pero paso algo desagradable


-hola diana, que haces? - apareció un chico de tez muy pálida a hablarle 

-Ah nada..- se puso nerviosa, y cerró su cuaderno

-Se ve que estabas muy concentrada, ja... quieres ir conmigo a caminar?- maldición parece como si el universo no quisiera que le hable 

-disculpa, la verdad que estaba escribiendo algo- rio nerviosa

-puedo ver?-se acerco más a ella de manera muy invasiva 

-Ah, no no es privado-ella se notaba algo alterada

-Bueno en ese caso, no lo veré, pero ven conmigo-ella respondió que si rendida

Cuando ambos salieron del salón se quedaron a hablar afuera del salón, podía escucharlos desde aquí

-Te gusta escribir mucho?

-Es interesante

-Ummm, quiero abrazarte ven...-Este chico es muy raro

-Ah, no me abraces

-Vamos si no quisieras que te abrazara me estarías empujando - este chico no conoce a diana realmente, ella es muy pasiva el las relaciones de amistad, y siempre cede y da su brazo a torcer, por eso vine para ayudarla, pero me hierve la sangre que mi timidez me controle en estos momentos.


Papeles inversos/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora