Después de limpiarse a ellos mismos y arriba el sofá, Eddie le explicó a Frank cómo los seres humanos tenían lugares específicos en los que expulsaban sus fluidos corporales. Sin haber visto nunca sus fluidos corporales antes, Frank estaba bastante indignado y horrorizado y accedió a utilizar las instalaciones que Eddie le mostró.
Eddie casi descarriló todo el proyecto inodoro cuando mostró a Frank cómo tirar de la cadena. El muchacho gritó y agarró su cuello, aterrorizado por el remolino, desapareciendo el agua. Transmitió una imagen en la cabeza de Eddie de los oscuros, respiraderos del fondo marino, con fuertes corrientes que te succionaban en ellos si estabas demasiado cerca. Frank había sido casi una vez capturado por uno y no tenía ningún deseo de revivir la experiencia. Estaba completamente traumatizado por lo que Eddie acabó teniendo que sentarse en el inodoro él mismo y tirando de la cadena mientras estaba sentado con el fin de convencer a Frank que no iba a ser empujado dentro por las aguas arremolinadas.
Todavía había miedo en los profundos ojos de su amado y Eddie finalmente lo convenció a usarlo. Eddie se comprometió con él, diciendo que él no tenía que tirar de la cadena si él no quería, pero él tenía que usar el baño cuando tenía que ir.
Mientras Eddie más bien torpemente ayudó al chico a limpiarse en la ducha, su mente estaba corriendo con todas las formas que necesitaba para modificar su casa para un mejor cuidado de Frank, quien estaba, al menos por el momento, incapacitado completamente por debajo de la cintura. Necesitaba asegurarse de que todas las habitaciones estaban adaptadas para personas minusválidas, con rampas y ascensores y elevadores y los carriles para dar a Frank toda la movilidad que pudiera desear, hasta que aprendiera a caminar.
Después de su incursión en la fontanería moderna, él sentó al chico en el sofá y lo vistió, a continuación, le dio de comer un desayuno ligero, servido por Tomas, que por suerte no requería el uso de utensilios. Un reto a la vez, Eddie pensó para sí mismo.
Frank disfrutó su desayuno a fondo, excepto por el agua. Tomó un sorbo y casi la escupió sobre toda su comida. Su expresión disgustada había hecho a Eddie reír, incluso mientras colocaba a Frank un nuevo vaso de agua. No parecía que ese le gustara más sin embargo. El misterio se resolvió cuando Frank descubrió la sal, vertió la mitad de ella en su agua y luego bebió con avidez. Fue entonces cuando Eddie recordó que Frank nunca había bebido agua dulce antes, sólo el agua de mar.
Después del desayuno, Eddie decidió que era tiempo para la televisión. Eddie no era un gran fan de la televisión, pero necesitaba tiempo y espacio para pensar y no podía muy bien dejar a Frank sentado por sí solo, con nada más que las paredes para que le hicieran compañía. Le apoyó en la cama, con una almohada mullida detrás de la espalda y un vaso de deliciosa agua salada a su lado.
Al principio Frank estaba algo molesto por las personas diminutas que él creía que estaban atrapadas dentro de la pantalla de televisión. Una vez que Eddie le explicó que la televisión era esencialmente una fotografía en movimiento que hablaba, Frank estaba emocionado y encantado con ella. Frank inmediatamente estuvo fascinado por las ingeniosas réplicas y el rítmico ida y vuelta del diálogo entre las dos mujeres en la pantalla. Eddie se escabulló a hablar con Tomas.
Golpeó un bloc de papel sobre el mostrador.
—Necesitamos un plan, Tom—
Tomas asintió, con la camisa enrollada sobre sus antebrazos mientras enjabonaba los platos en el fregadero.
—Por supuesto—
—Cuando era una sirena... tritón... lo que sea, el plan para mantenerlo dentro de la casa, en un estanque por el resto de su vida natural, era apropiado. Era seguro, lógico, lo protegía. Pero ahora, Frank es humano; pues bien, parece humano, y esto lo cambia todo. Ya no puedo justificar mantenerlo aislado. Debo hacer adaptaciones para él, tanto dentro como fuera de la casa, no es que tenga la intención de dejarlo fuera de la casa sin mi protección, pero aún así...
ESTÁS LEYENDO
Amado Fuera del Agua
FanficUna noche oscura y tempestuosa, el aspirante a hombre de negocios, Eddie Dear, es rescatado de la muerte segura por un muchacho hermoso con la cola de una sirena. Mientras que muchos hombres podrían haber descartado la experiencia mágica como una in...