Una Segunda Oportunidad [BETA]

Terminando un sueño

—¡ESTÚPIDA BÉSTIA, YO NO SOY NINGUNA AMENAZA, DÉJAME! -Chilló mientras corría entre los árboles del bosque. Como los árboles de esa zona específica tenían el tronco completamente recto al guardián de la resina luz se le fazilitaba moverse.

Las raíces de los árboles eran grandes y amplias y se cruzaban por el camino de huída de David, causando que la parte inferior del árbol tubiera un suelo irregular, lo cual le obligaba a saltar y esquivar las grandes raíces cada vez que pasaba muy cerca de los árboles.

David se escondió detrás de uno de los árboles y se agarró el cabello con las dos manos mientras cerraba los ojos con fuerza, su corazón latía a gran velocidaf y el intenso silencio de la situación le causaba un agobio innecesario, solo escuchaba su respiración incrementando. Pegó su espalda al tronco del árbol mientras que sus parpados seguían cerrados con fuerza, estaba tratando de despertarse, ya no quería seguir soñando si eso suponía vivir una pesadilla en primera persona.

Frunció el ceño tras ver que ninguno de sus intentos funcionaba y en el momento que abrió los ojos, vió como el guardián estaba a escasos centímetros de él. La criatura lo intimidaba con su anchura y altura.

Justo entonces fué que vió a Esperanza a bastantes metros de distancia con un arco grande, verde esmeralda en mano y a K a su lado, con un gran cetro y una balanza en la parte superior de este. La balanza del cetro de la mujer de rojo empezó a girar, cuanto más augmentaba la velocidad del giro, más se podía sentir una extraña energía proveniente a él. Era como la energía que provenía del collar mágico. David agarró el collar con su mano derecha.

Esperanza mandó a callar a David con un gesto de la mano, estaba claro que ella creía que tenían la situación controlada, pero obviamente no era así. Era un 50/50 y el pelinegro quería asegurarse de que ganara su apuesta.

La balanza de K dejó de girar y ella abrió los ojos. Tras haberse asegurado de que toda la zona estaba limpia, miró a Esperanza y le dió una señal con la cabeza para que hiciese su parte del trabajo ahora. La criatura ahora estaba tranquila, aunque seguía bloqueándole el paso a David. En principio ahora mismo no era ninguna amenaza pero K tenía claro de que David lo arruinaría de algún modo u otro, aunque Esperanza no pensaba igual. Lastimosamente sus expectativas no se cumplirían.

En el momento de que Esperanza recibió la orden de K, esta apuntó con su flecha al Guardían; El objetivo era inmovilizarlo. Uno, dos y tres. La flecha con punta extrafina salió disparada hacia la criatura amarillenta. David, ignorando la anterior advertencia de Esperanza, se levantó rápidamente y al tratar de retroceder se tropezó con una de las muchas raíces que habían y pronto se encontró en el suelo de nuevo, causando que soltase una queja y por culpa de esto hacer que el Guardían se moviese hacia el lado.

El objetivo se había movido y la flecha pasó de largo, impactando contra el árbol que estaba situado detrás del Guardián. El impacto causó que el árbol se partiera por la mitad, un líquido espeso, pastoso y amarillo neón que se podría asimilar a la resina del árbol empezó a brotar del interior del árbol de cristal roto.

—No me lo puedo creer... ¿Por qué ha pasado eso?

—La flecha que he creado iba dirijida hacia el Guardián de la Resina.- Explicó Esperanza mientras que tenía sus ojos bien abiertos con sorpresa. David ignoró su advertencia y se había movido, causando esto.- Como la flecha ha impactado en el cristal del árbol en lugar de el Guardián, el hechizo se ha corrompido y ha explotado, causando la ruptura de el árbol entero.

Mientras tanto, en el momento en que el árbol se desmpló en el suelo y toda su resina seguía esparciéndose, la criatura hizo algo que tomó a David por sorpresa; Hizo un ruido. Soltó un amargo y agudo gruñido, el líquido azul de sus ojos brotaba sin control y David sin pensarlo dos veces se levantó y se fué corriendo hasta ponerse detrás de Esperanza.

La mirada que K le dió a David fué una que mostraba lo que K pensaba de el adolescente con solo haberlo conocido durante unas pocas horas. David encojió sus hombros con una mirada inocente, como si no entendiera el por qué de su enfado. El gruñido del Guardián incrementó, lo que hizo que los tres huyeran de ahí antes de que la criatura volviera a seguirles.

A David le era algo difícil seguire el ritmo a las dos Diosas, pues ya llevaba corriendo bastante tiempo y estaba empezando a perder el control de su respiración, lo cual le confundió ya que en un sueño estas cosas no pasan. Después de salir de la zona insonorizada  de antes, volvió al bioma del principio de su ruta en ese bosque mágico. David juraría que sentía la presencia de la criatura y sus rugidos en el cogote, por lo que le provocó correr más rápido aún hasta ver a la distancia una espécie de cueva.

David se desvió del camino otra vez, esta vez queriendo ir hacia la cueva, parecía ser lo suficientemente grande como para poder refugiarse. El adolescente hizo un derrape cuando estubo cerca y entró entro de la cueva; La altura de la "cueva" era bastante bajita asíque con suerte el cuepro delgado de David cabía dentro. Aunque, al mismo tiempo que logró esconderse exitosamente dentro de la diminuta cueva, se dió un golpe en la cabeza y esta rebotó en el suelo, dejándolo inconsciente dentro de esa pequeña grieta que podía considerarse una cueva.