1. Gracias por todo, gracias por nada.

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Gracias por haberme dado a luz mamá.

A pesar que no te lo pedí, aún así lo hiciste.

Aún así... Me lastimaste.

Gracias por ayudarme de vez en cuando papá.

A pesar de tus constantes críticas, sigo aquí.

Tu ayuda, me sirvió de mucho...

Ahora estoy preparada para cuando reciba críticas extremas de mi.

Nunca me verán caer, me verán siempre de pie. Fuerte y feroz.

Porque tú me enseñaste que a pesar de la mierda que diga la gente...

Uno tiene que ignorarlo.

Así como te ignoro ahora a ti.

Si la gente dice mierda de ti, mierda que no es verdad... ¿Por qué le haces caso? Tu eres tú, tu no eres ellos. Tu, y nada más que tú tiene la última palabra.

Gracias papá, gracias mamá...

Gracias por todo, gracias por nada...

Me enseñaron cosas cruciales, cosas buenas, cosas malas, muchas cosas me enseñaron... Cosas que aún así, no podrán cambiar el pasado...

Enseñenme ahora.

Mirenme a la cara.

Díganme que hago aquí.

Porque sigo aquí.

¿Por qué me siento así?

Es su culpa...

Me dieron todo, y a la vez nada.

Enseñaron, pero también fracasaron.

¿De que sirve enseñarme todo esto, si cuando crezca termine igual de rota que ustedes?

Ya no quiero nada...

Nunca más  quedré nada.

Todo lo que viví...

Es por ustedes.

El maltrato físico duele menos que el maltrato emocional.

Gracias por todo, gracias por nada.

Gracias por los dolores.

Gracias por los desamores.

Gracias por la decepción.

Gracias por el rencor.

Gracias por nada.

Por nada...

Por nada en el mundo puedo cambiar como soy. Yo fui, soy, y seré.

Carta a mis PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora