Te llamé muchas veces.
Pero ninguna fue contestada.
¿Dónde estuviste?
¿Por qué me dejaste?
¿Por qué me dejaste tan sola?
Quise entenderlo.
Quise entenderte.
Sin embargo, ya no puedo.
Ya no puedo más hacerlo.
Lo siento, mamá.
Pero ya no puedo entenderte.
Ya no puedo entender todo el dolor que me causaste, ya no puedo entender el simple hecho que preferiste irte y dejarme sola.
Dejarme sola cuando más lo necesitaba.
No puedo entender el estúpido hecho que cuando te pedí tu atención, me ignoraste.
Me ignoraste y te fuiste.
Me dejaste atrás, madre.
¿Sabes cuánto sufrí yo?
¿Sabes cuánto lloré por tu atención?
No, no lo sabes.
No lo sabes porque nunca quisiste saberlo.
Quisiste vivir en tu mundo. Un mundo alejado de mí. Un mundo donde solo la culpa te rodeaba, y lo único que podías hacer era desquitarlo conmigo.
Te desquitabas.
Te desquitaste siempre conmigo.
Me duele aún.
La herida aún me sigue doliendo.
¿Acaso yo tenía culpa de ser como soy?
¿Acaso yo tenía culpa de crearme amigos imaginarios para aguantar la soledad que tú misma me obligaste a vivir?
No. No lo tenía.
No tenía culpa.
No tenía culpa de haber nacido en un mundo donde solo el dolor existiese.
No tenía culpa de haber nacido en tu mundo.
Tuve varios ataques de pánico.
Sufrí ansiedad. Estrés. Insomnio.
Pasé muchas cosas...
Muchas cosas de las que solo decidiste culparme.
Decías que era mi culpa.
Decías que tú eras mejor que yo.
Decías que no era alguien normal.
Madre, ¿desde cuando tú y yo fuimos normales?
Nadie en nuestra casa lo era.
Quisiste aparentar ser normal.
Quisiste fingir ser una buena madre conmigo.
Con todos. Querías que el mundo entero o al menos las personas que nos rodeaban, te alabasen. Querías presumir. Querías derrochar el dinero que papá mandaba para mi, y utilizarlo en tus gastos.
No ponías de tu parte. No querías hacerlo.
Nunca quiste hacerlo hasta que fue demasiado tarde.
Vivíamos pobremente por tu culpa.
No te estoy criticando.
Solo quiero decir la realidad.
Nunca nos alcanzaba nada, porque lo único que hacías era gastar y gastar.
Solo pensabas en ti.
Ahorrabas para ti.
Me tenías descuidada.
«¿Mamá, alguna vez me amaste?»
Quisiera saberlo.
Para poder entender...
Entender porque me dejaste
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Carta a mis Padres
Poésie-«Soy solo una hija que quiso el cariño de sus padres» Una simple carta llena de sentimientos... Solo eso.