Cuando Michelle se va a vivir con su padre conoce a Petter Un chico muy pero muy muy guapo de él cuál se enamora pero no solo eso si no que descubre que tiene poderes durante su estancia en la torre vengadores.
Pasaban de las 12 p.m y Elizabeth había quedado dormida sobre mi escritorio. Se veía tan tierna y pacífica que decidí no molestarla y en cambio la cubrí con una manta.
Ya habíamos hecho la mayoría del trabajo por lo que no me tardo mucho terminarlo y a eso de las 1:30 p.m me acosté en mi cama.
Sentía algo cálido bajo mi brazo, la luz del sol me estaba tentando a abrir los ojo.
Sin embargo fue otra cosa la que me hizo abrir los ojos de golpe.
Sentí un femenino olor a flores, y cuando abrí los ojos vi como una cabellera rubia se revolvía entre mis brazos.
Hay estaba, Elizabeth, conmigo abrazándola, ella dormía pacíficamente entre mis brazos.
Aún era temprano por lo que decidí volver a cerrar los ojos y dormirme.
Un almohadazo me despertó.
—Peter, ya es tardísimo, levántate— me chillo Elizabeth en cuanto abrí los ojos.
—¿Que hora es?—pregunte sentándome de golpe en la cama.
—Un cuarto para las ocho.
—Mierda—me apresuré a levantarme.
—Puedes ducharte en el baño al final del pasillo—dije dándole una toalla limpia de el armario en mi habitación.
—Peter, tenemos un problema-la mire con una interrogante para que continuara—. No tengo ropa.
—No te preocupes, te prestare algo—dije.
Ella me dio un beso en la mejilla y salió.
Me apresuré a ir al otro baño luego de dejarle la ropa lista en la cama a Elizabeth.
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Me duché y vestí lo más rápido que pude, cuando salí ella estaba vistiéndose en mi habitación por lo que nos prepare un "desayuno" rápido.
—¿Y la investigación?—pregunto saliendo por el pasillo aún con el cabello mojado.
Mi ropa le quedaba magnífica.
—Ya está en mi mochila—le dije a la par que le daba el emparedado de queso que le hice.
Ambos salimos y tratamos de correr mientras comíamos.
—Peter, aguarda-un-segundo—pidió agitada-,acuérdate que soy team asma.
Reí recordando todas las veces que había ocurrido lo mismo en primaria.
Acomode mi mochila en mi torso y me agache frente a ella.
—Sube—le dije asiendole un gesto.
Ella dudo antes de subirse, me rodeo el cuello con sus brazos y yo la sostuve poniendo mis manos detrás de sus rodillas.
