day 5: like a song.

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If you dance, I'll dance
And if you don't, I'll dance anyway
Give peace a chance
Let the fear you have fall away

De un lado a otro, balanceándose delicado y suave al son de la melodía que sale de aquel parlante, los dos se mueven, sintiendo entre sus dedos de los pies la arena de la playa. El ruido pacífico de las aves, las olas chocando contra la orilla y el mar, se siente cálido entre los brazos del otro, creando una atmósfera a la perfección de la luz de la luna reflejada en el agua.

Sus manos cosquillean sobre la piel desnuda de su cuello, jugando con los cabellos que se desordenan por la brisa, observando los ojos ajenos fijamente, centrado en lo hermosos y brillantes que se ven con el reflejo azul, igual que su rostro bronceado. La sonrisa sobre su boca es encantadora y dulce, haciéndolo a él sonreír de vuelta, sintiendo que sólo necesita bailar con él y aún si no lo hacía, bailaría por los dos cada día hasta que la muerte llegara a separarlos, como lo juraron aquel día en el altar.

Su compañía mutua en la playa con música de fondo provocaba una paz inmensa, como si los miedos e inseguridades se dispersaran en la presencia del otro. No podía haber algo mejor que ello.


I've got my eye on you
I've got my eye on you

—Mis ojos están en ti, sabes. —sus palabras suaves y bajas se sienten agradables con la canción, sin perderse en la suavidad.

—¿Ah, sí?

—Sí, porque desde que te vi solo pude verte a ti. —admitió, sonriendo un poco más—. Es por eso que te presente como mi novio aquel día, aunque siquiera te pregunte si querías o no serlo. —esta vez rió avergonzado, siendo capaz de sentir cómo las manos se aprietan en su piel, y el mayor se sonroja.

No habían hablado del tema, otra vez, luego de esa ocasión que sucedió, pero Rodrigo no le había confesado eso hasta ahora, lo cual lo tomó por sorpresa, haciendo a su corazón latir desenfrenado y pegándose más hacia el cuerpo de su esposo.

—Quería que tus ojos solo estuvieran en mi, como los míos estaban en vos. —agregó, sin despegar su mirada de la ajena, jugando con el anillo en su dedo anular por los nervios, y porque aún si sonaba tan seguro, por dentro moría de vergüenza.

—Carre…


Say yes to Heaven
Say yes to me
Say yes to Heaven
Say yes to me

—Quería que me dijeras “sí” a mí, que vos te quedaras conmigo, solo a mi lado. —miró los ojos brillantes del mayor, por lágrimas que se acumulaban, y sintió los suyos humedecer—. Suena egoísta, lo sé —mordió su labio, con nervios—, pero me enamore perdidamente y quise tenerte solo para mí.

El corazón del oji-marrón se agitó violento en su pecho, y en su abdomen revoloteaban las mariposas, cosquilleando con una sensación cálida y confortante. Estaba tan enamorado y feliz con Carre, sus emociones desbordaban por los poros y expresiones, porque todo eso que sentía no podía expresarlo del todo con simples palabras. Lo atrajo un poco más, con cuidado, por la cintura a su cuerpo.

—Perdón por haber actuado así. —agacho la mirada—. Realmente fue muy tonto.

—No tenes que disculparte. —se apresuró a decir, tomándolo por las mejillas para que se vean directamente a los ojos—. Si me quedé fue porque así lo quise, amor. Porque quería estar en tu cielo, en tu mundo.


If you go, I'll stay
You come back, I'll be right here
Like a barge at sea
In the storm, I stay clear

—Fue imprevisto y egoísta —afirmó antes de agregar—: pero mi corazón cayó rendido por vos, por tu confianza, por tu calidez, y fui yo quien después no quiso que fueras de nadie más que mío. Yo decidí quedarme a tu lado.

Los pulgares del mayor acariciaron la piel de sus mejillas, limpiando el rastro de lágrimas que habían caído mientras le hablaba.

—Y ahora, si algún día vos decidís irte, si me dejas de amar, me quedaré acá, amándote por los dos, esperando a que vuelvas por mí en el mismo lugar. —sus lágrimas cayeron a la par de las de Rodrigo, sonriendo de amor, antes de inclinarse para besarlo lentamente.

—Nunca me iría. —susurró sobre su boca de forma apresurada.

La música que había de fondo se detuvo –ya hace un rato, pero no se daban cuenta–, sus pasos de baile también, aunque la cercanía de sus cuerpos era más y en los pies sentían las burbujas de las olas del mar chocar, esos detalles los hacían saber que era real, que lo que veían y sentían no eran una falsa ilusión de sus anhelantes almas.

El castaño se inclina y lo besa más largo, en su boca una sonrisa conmovida cuando aleja sus labios, acunando las mejillas de Robleis ahora y dejando que la punta de sus narices se rocen en un beso esquimal.


'Cause I've got my mind on you
I've got my mind on you

—Jamás me iría de tu lado, Tomi —asegura con un tono seguro—. Mi mente, mi alma y mi cuerpo están puestos en ti. Son tuyos.

—Rodri, Dios…

Robleis solloza, limpiando las lágrimas con el dorso de su mano con una sonrisa pequeña, conmovedora, antes de robarle un beso más al ojiverde, riéndose como dos tontos cuando se ven mutuamente con los ojos húmedos y lágrimas en el rostro.

—¿Por qué somos así?

—No lo sé. —deja un beso en la punta de su nariz—. Pero que sea así con vos, hace que se sienta bien.

Las mejillas del castaño se tornan rosáceas de la vergüenza, y lo empuja por el pecho de forma firme para alejarlo, dándole la espalda para empezar a caminar por toda la orilla de la playa. Cuando Tomás le devolvía de algún modo sus palabras de una forma más cursi, su corazón rebosaba de amor como el día de su boda, y su manera de reaccionar era irse, aunque siempre el pelicafé llegaba corriendo desde atrás para abrazarlo.

Y esta vez no era la excepción.

Entre risas Tomás llegó hasta él, tomando su mano para balancearlas con una sonrisa. En cada ocasión que hacía eso, se sentía como un precioso déjà vu, pero uno que se sentía cómodo cada vez que sucedía sin importar el lugar o la situación.

—Te amoo. —lo jalo suavemente, haciéndolo dar la vuelta—. Te amo, te amo, te amo.

—Yaaa. —Rodrigo colocó la mano en la cara ajena—. También te amo, pero- no lo digas… tan seguido.

—Te amo.

—¡Basta!

Tomás se rió escandalosamente, para luego besar a Rodrigo una vez más, mientras las olas del mar mojaban sus pies y el reflejo de esa brillante luna los iluminaba, durante esa preciosa luna de miel en Hawaii.

Se sentía como si ambos hubieran aceptado el cielo desde que se permitieron estar juntos aquella vez.


Say yes to Heaven
Say yes to me
Say yes to Heaven
Say yes to me

ઇઉ⠀© HEARTOM.

capítulo más cortito a lo habitual, lo sé TT, pero aún así espero les gustará gentecita ♡.

btw, "say yes to heaven" es la canción de carru y tomi, change my mind JAKDAAJ.

LOVELY LOVE   𝑓𝑡.  rodrimásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora