¡Todavía no sé cuál es el mejor camino en la vida para mi, no se lo que me espera al final!
Pero sé una cosa. Y es que que quiero VIVIR, y construir mi propio futuro brillante. Y si en la vuelta del camino me doblo y me caigo, si nunca puedo alcanzar la felicidad... ¿Qué importa?
Es verdad que la felicidad no siempre es la meta de todos.