Esta historia va sobre una niña que se llama Nora y que vive en un internado, pero un día un hombre decide adoptarla y este echo cambia su vida para siempre
Había pasado una semana desde que me mude con los chicos a la nueva casa y ya me quería volver a Londres. Los chicos trabajaban mucho, se pasaban todo el día componiendo y grabando canciones sin parar ni un solo día. -Hola Brian- dije- -Hola Nora- dijo Brian mientras escribía en un papel- -¿Que haces?- pregunté- -Estoy escribiendo una canción, es mi favorita hasta ahora- dijo el guitarrista- -¿De qué va?- pregunté con curiosidad- -Ya lo verás cuando la termine- respondió mi padre- -Vale- respondí- -Hija estoy ocupado, ¿Que quieres?- preguntó Brian- -Solo te quería preguntar si quieres ir a dar un paseo por el campo- dije seria- -Nora, no puedo, tengo mucho trabajo que hacer ademas ya sabes que me juego mi trabajo, y no solo yo, Roger, John y Freddie también- dijo Brian serio- -Pero es que no puedo hacer nada, mi radio está rota, el cuaderno de dibujo que me regalaste ya lo terminé y no tengo ningún libro que pueda leer, me paso todos los días perdiendo el tiempo sin hacer nada y ya estoy cansanda- dije enfadada- -ya se que es duro, pero tienes que adaptarte, venga vete a dar una vuelta que estoy trabajando- dijo Brian mientras escribía- Yo salí enfadada de la habitación, aún que Brian tenía razón, tenía que adaptarme aún que fuera difícil. Pasé el día en el salón sentada en un viejo sofá marrón mirando a la nada, porque no había televisión hasta que de pronto se acercó Paul. -Hola Nora- dijo Paul con una sonrisa- -¿Que quieres?- pregunté seria- -Escuche tu pelea con Brian- dijo Prenter- -Pues vale, ¿Quieres un premio?- dije enfadada- -Mira, sé que no te gusta estar aquí, pero tú padre está trabajando y no le puedes molestar- dijo Paul- -No le he molestado- dije enfadada mientras me levantaba del sofá- -Mira, no puedes entrar a la habitación de Brian, ni a la de Roger, ni a la de John y mucho menos a la de Freddie por qué les molestas y les distraes- dijo Prenter- -Tu a mí no me mandas- dije cabreada- -Lo que tú digas, por cierto ¿quieres ir a dar un paseo por el campo?- preguntó Prenter- -Mira Paul prefiero mil veces estar aquí perdiendo el tiempo y aburriendome que pasar no se cuentos minutos con tigo mientras me cuentas tú patética vida- dije mientras me volvía a sentar- Pasé 2 horas en el sofá, otra vez mirando a la nada, recordando mi vida en Londres y deseando volver ahi. -Hola peque- dijo John mientras subía al salón- -¡John!- exclamé mientras le abrazaba- -¿Que tal estás Nora?- preguntó el bajista- -Mal- respondí mientras dejaba de abrazarle- -Cuentame que te pasa, yo te escucho- dijo el castaño preocupado- -Para empezar, llevo 1 semana sola, nadie tiene tiempo para mi, además no tengo nada que hacer, me paso los días sentada en el sofá mirando a la nada, y no puedo ir a a veros a vuestras habitaciónes porque Paul me ha dicho que os molesto y os distraigo- dije triste- -Nora, tu no le hagas caso a Paul, a mi por lomenos no me molestas y cuando te sientas sola puedes ir a mi habitación a hablar con migo- dijo John- -Gracias- respondí feliz- -¿Quieres ir a comer algo con migo? Así hablamos de más cosas antes de que vuelva al trabajo- preguntó Deacon- -Vale- respondí feliz- Fui con John a la pequeña cabaña que había al lado de casa, pues allí estaba la cocina. -¿Quieres que te haga un bocadillo de salami?- preguntó John con una pequeña sonrisa- -Vale- respondí- -Ya lo hice, toma- Dijo el bajista mientras me daba la comida- -Gracias- respondí con una sonrisa- -De nada peque- dijo Deacon mientras pasaba su mano por mi cabeza- -¿Y tú no vas a comer nada?- pregunté- -No tengo mucha hambre- respondió- -¿Y tú cómo llevas lo de vivir aquí?- pregunté con curiosidad- -Bueno, está siendo un poco complicado, pero a todos nos está costando adaptarnos pero estoy seguro de que en poco tiempo todo cambiará y será mejor para todos- respondió John- -Eso espero pero llevo una semana de mierda- dije triste- -Tu tranquila, si al fin y al cabo todo tiene que cambiar- dijo el bajista- Pasé 15 minutos hablando con John, el bajista hubiera está más tiempo pero se tuvo que ir a componer. -Adios John- dije triste- -Adios peque, si necesitas algo voy a estar en la habitación de abajo- dijo John muestras salía de la cabaña y me dejaba sola- Me terminé el bocadillo que me hizo John y me fui a dar un paseo por el campo para no estar todo el día en casa. Estuve solo 20 minutos caminando por qué hacía mucho frío y me empezé a aburrir asique volví a casa y entré a casa y me senté en el sillón hasta que se hizo de noche. -Hola Nora- dijo Roger entristecido- -Hola Roger, ¿Estas bien?- pregunté preocupada- -Estoy cansado de trabajar pero quitando eso estoy bien- respondió Roger cansado- -¿Dónde vas?- pregunté- -Voy a cenar algo, ¿Vienes?- preguntó el rubio- -Paso, yo me voy a dormir- respondí mientras me levantaba del sillón- Subí las escaleras, abrí la puerta de la anotación y vi a mi padre con una guitarra acústica tocar unas notas, le veía cansado pero estaba entusiasmado por la canción que se le había ocurrido. -Hola papa- respondí- -Hola Nora, voy a ir a cenar con los chicos, ¿Te vienes?- preguntó mi padre- -No, voy a ponerme el pijama y me voy a dormir, tengo sueño- respondí- -¿Y qué tal tu día?- preguntó mi padre mientras guardaba su guitarra acústica- -Aburrido como siempre- respondí- -Haber cuéntame,¿qué has echo?- preguntó Brian- -Me he sentado en el sofá durante horas, he ido a comer algo con John, aún que solo he estado 15 minutos con el, después di un paseo, aún que solo camine 20 minutos porque hacía mucho frío y me pase el resto del día sentada en el sillón hasta que anocheció- respondí- -Yo solo he estado componiendo y tocando la guitarra- respondió Brian bostezando- -Papa me voy a poner el pijama, ¿te puedes dar la vuelta un momento?- pregunté- -Claro- dijo el guitarrista mientras de volteaba- -¿Y como se llama la canción que estás componiendo?- pregunté con curiosidad mientras me vestía- -Se llama '39- dijo Brian- -¿'39?- pregunté estrañada- -Si- dijo May- -¿Y de qué va?- pregunté- -Ya escucharás la canción cuando la terminé- dijo el guitarrista- -Ya puedes mirar- respondí- -Bueno, pues yo me voy a cenar, adiós Nora- dijo mi padre mientras salía de la habitación- -Adios papá- respondí- Cuando Brian se fue, apagué la luz, me tumbe ena cama, me arrope, cerré los ojos y me quedé dormida.
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