Segundos

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"Desde el primer momento en que lo vi, mi corazón fue irrevocablemente suyo"

- Jane Austen

Anya

- Si Anya, tengo un hermano al igual que también soy una Santoro- su respuesta me deja atónita, sé de la existencia de la  familia Santoro, pues es una de las más poderosas en el sector de la moda, pero para mi era algo imposible el poder conocer algún día a un Integrante de esa familia.

- Disculpa Isa, es que yo no lo sabía perdón por si hice preguntas muy tontas - hay Anya pero el ridículo que haz echo, digo para mis adentros.

- Vale no pasa nada Anya- me dice tranquilamente-pero para ser sincera la mayoría al enterarse de ¿quién soy y de dónde provengo?, se emocionan y no hacen más que preguntar cosas acerca de la industria de la moda y el modelaje e incluso intentan ser mis amigos para poder ir a esos eventos exclusivos, es tan agobiante ser una Santoro y tener que poner buena cara para mantener una imagen intachable ante esta sociedad, pero en fin, eso era antes, ahora eso no lo tomo muy personal, conforme pasa el tiempo aprendo a escoger bien mis amistades-lo que me dice solo lo escucho yo, en su cara se ve reflejada la frustración y la tristeza, está cansada se le nota en el rostro pero rápidamente intenta componerse.

- Lo siento mucho Isabel, no imagine que eso te afectara tanto y que te sintieras así, me gustaría hacer algo para no verte de esa manera - se siente un nudo en la garganta saber una  situación tan difícil de alguien y no poder hacer nada.

- Con que me trates como una persona normal y no como un ser inalcanzable al igual el poder ser tu amiga, estaré muy agradecida contigo- escuchar eso solo me aflige por lo tanto haré lo que me dice no por que me lo pida si no por que, yo quiero que ella se sienta mejor.

- Bueno si así va a ser el asunto, me presento de nuevo. Soy Anya Villareal- le extiendo mi mano en forma de saludo y de comenzar una nueva amistad con Isa.

- Mucho gusto Anya Villareal. Isabel Santoro un placer- con una ligera sonrisa en el rostro ella corresponde el saludo, con más entusiasmo que hace unos sesegundos- ahora que ya no somos extrañas que te parece comenzar con una invitación a comer a mi casa.

- ¿A tu casa?- pregunto un tanto confusa.

- Si claro, si no te molesta.

- Claro que no me molesta, encantada de ir- no se ni que estoy diciendo pero se que eso la hace feliz, veo mi reloj y si no me doy prisa llegare tarde a mi clase- pero te parece ponernos de acuerdo más tarde- le muestro mi reloj para señalarle que si no me doy prisa tendré una buena sanción, por lo que ella asiente al poder entenderme.

Corro lo más que puedo para llegar en el tiempo justo, se que el profesor tarda en llegar por lo que he oído de otros de sus alumnos y también como se pone cuando alguien llega tarde a su clase y precisamente gentil no es. Por suerte cuando voy entrando al salón no está y esa es una buena noticia, me dispongo a tomar uno de los asientos, saco lo que necesito, sin embargo comienzo a escuchar murmullos, no sé cual sean los motivos pero eso solo hace que me acerque a preguntar a una compañera.

- Oye, ¿qué es lo que están diciendo?

- ¡No sabes! Al parecer han confirmado que otro Santoro va a estudiar en esta institución, lo más curioso es que nadie sabe como es actualmente él, hace años que nadie lo ha visto.

- Gracias - es lo único que digo, al paracer el más joven de la familia Santoro es todo un misterio.

Voy a sentarme, aún no ha llegado el profesor así que me dedicó a dibujar garabatos en mi cuaderno como típica costumbre, pero, vuelve esa extraña sensación de la mañana no sé que es pero se siente como "mariposas en el estómago" no entiendo por qué se supone que eso les pasa a los que están enamorados y esa sensación no le había tenido desde que tenía 10 años.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2023 ⏰

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