Las mañanas de Blitz, cuando lograba despertarse a una hora decente, siempre eran animadas.
Sobre todo, porque eso significaba un desayuno en familia lo cual incluía a todas sus hermanas; y dado que la mayoría de ellas salían a trabajar temprano, Suggar había impuesto que todas debían desayunar antes de salir.
-No dejare que mis niñas pasen hambre - declaraba su madre mientras hacia los panqueques - además es un buen momento para reunirnos como familia
La familia era un tema importante en su hogar, a lo largo de su vida había tenido muchas hermanas, en ese momento tenía 6 pero siempre había espacio para una más.
Había chicas nuevas, como Angelina, una rubia de ojos claros y cabello rizado que había llegado con Katrina quien la había presentado como su amiga.
Había chicas que se quedaban, como Perla, una mujer morena con cara de pocos amigos, pero encantadora cuando la conocías, o Betty, una chica que le encantaba la moda razón por la cual era una costurera como ninguna que hubiese visto antes o después y la propia Katrina una mujer alta sumamente delgada que rentaba un pequeño local fuera de un centro comercial en donde leía las cartas y las hojas de té.
También había las que iban y venían como lo eran Helena y Lena quienes solían irse cuando conseguían novio y volvían hechas un mar de llanto cuando los dejaban.
No importaba mucho en realidad, él amaba a todas y cada una de ellas sobre todo a su chica especial, su madre, Suggar, a quien mimaba y cuidaba con especial esmero.
-Eres un niño de mami - decían sus hermanas para molestarlo a lo que él solo negaba con la cabeza sonriendo divertido ante el intento abrazando a Suggar si la tenía cerca
- ¿Quién podría resistirse a tan hermosa mujer? - decía haciendo reír a su madre quien se sonrojaba dándole leves golpes en el hombro divertida ante los halagos de su hijo
Blitz amaba a sus hermanas, trataba de proveerles todo lo que fuera necesario para que no tuvieran problemas y las cuidaba con la fiereza de un perro guardián si alguien se atrevía a agraviarlas.
Razón por la cual a veces se metía en problemas con ellas o con los hombres que casualmente aparecía inconscientes en el callejón al lado del club de su madre después de haber tenido que lidiar con él.
- ¡Soy una adulta no necesito que estés cuidando de mí! - o los - ¡Metete en tus asuntos Blitz! - eran cosas que sus hermanas a veces le gritaban cuando el insinuaba que sus novios no eran los mejores para ellas
Pero a pesar de las discusiones Blitz sabía que sus hermanas le querían tan como como él las quería a ellas, era solo que, según las palabras de las chicas, a veces Blitz era un poco sobreprotector.
Él lo justificaba diciendo que era el hombre de la casa, papel que había desempeñado desde muy temprana edad, y dado a eso él era quien se debía de encargar de proteger a la familia
-Miren quien despertó- exclamo Betty viéndole bostezar al pie de las escaleras haciendo a sus hermanas voltear a verle
- no paren por mí, escuché sus risas desde mi habitación y decidí acompañarlas- dijo Blitz entrando al comedor sonriendo dirigiéndose directamente hacia Suggar quien soltó una risita al recibir un beso en la mejilla -no se preocupen chicas tengo besos para todas - continúo haciendo a algunas de sus hermanas soltar risitas y a otras abuchear
- ¿y ahora porque tan temprano? - pregunto Katrina tomando un sorbo de café dejando las cartas en la mesa
- tengo trabajo - contesto desinteresado mientras tomando una taza llenándola de café
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Blitz
AcakFue en ese momento. En ese preciso momento con su nariz sangrante y un ojo morado en aquel lugar en llamas, siendo llevado por los brazos de ese hombre que hacía unos minutos le apuntaba la cabeza con un arma cargada. Fue en ese momento en que se di...