Patito Feo

15

  Ambos Lobos caminaron hasta quedar frente a frente, por instinto ambos se olfatearon y lograron sentir sus aromas mezclados y para ambos fue lo más maravilloso de lo que jamás habían sentido esa calma, esa sensación de que estaban completos, que cada uno llenó en el corazón del otro un espacio que nisiquiera sabían que existía hasta que se encontraron.
El lobo Alfa llevaba tanto tiempo sumergido en la tristeza que fue como volver a la vida sentir a su delicado pero hermoso Omega a su lado fue el cielo.

- Omega, yo realmente creo que eres hermoso, jamás estuve de acuerdo con el humano estúpido que te ofendió de esa manera, pero no te preocupes ha pagado muy caro el precio de su rechazo-

El lobo blanco solo levantó la cabeza, sorprendido ya que es primera vez que se comunicaba por enlace mental con alguien y de pronto recordó; Mew, su rechazo, su primo, el cachorro que posiblemente estaba en camino y sintió miedo retrocediendo rápidamente iba a girarse para regresar, cuando el lobo de Mew soltó un llamado lastimero pidiéndole que se quedara que no se marchara

- Debo volver a casa-

- por favor no te vayas mi hermoso y dulce  Omega prometo mantenerme en mi forma lobuna, solo deja que nuestros lobos estén juntos tal vez sea por primera y última vez- esta vez fue Mew quien habló.

- n..no creo que sea buena idea-

- por favor Omega déja que nuestros lobos enloquezcan de alegría por estar juntos por poder sentirse y adorarse solo por esta noche-

el lobo blanco buscó en su interior la autorización de su humano, jamás haría nada que Gulf no quiera, cuando recibió el permiso avanzó lentamente hacia él gran lobo negro hasta estar a centímetros de el comenzando a mover su naricita tratando de olfatearlo el gran lobo negro bajó su cuerpo para que el Omega pueda acercarse a él y olfatearlo cuando logró estar a su altura el Alfa no se contuvo y frotó su cabeza con la del blanco Omega, ambos estaban perdidos en su mundo olvidándose de el tiempo que pasaron separados de los errores que los separaron y como si hubiesen estado ocho años juntos.
Ambos Lobos siguieron en silencio admirandose hasta que ya entrada la madrugada se recostaron en la hierba con sus cuerpos bien juntos y sus cabezas  casi entrelazadas y así con la tranquilidad de la noche se entregaron al mundo de los sueños.

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Seguramente en la mansión Suppasit, todos estaban dormidos, menos el Omega de cabellos oscuros que tenía planeado hace mucho tiempo, seducir a su Alfa, mucho más ahora que apareció su primo, sabía que la conversación que tuvieron los mantendría alejados por un tiempo, pero tampoco ignoraba que la fuerza del destino los trataría de unir una y otra y otra vez, así es que rebuscó entre sus ropas un conjunto de ropa interior bastante revelador con intención de entrar en la cama de Mew, grande fue su sorpresa cuando entró y no encontró a nadie allí durmiendo, decidió esperar un rato pero luego de tres horas aún no regresaba, así es que decidió regresar a su habitación, enojado y muy dudoso por qué a donde iría un Alfa comprometido a esta hora? Además si estaba intimando con algún Omega, por qué no lo hacía con él? serían esposos después de todo.

- donde te habrás metido Mew, espero no sea lo que creo, no puedo quedarme solo, no ahora, no puedo dejar que pongan fin a nuestro compromiso-

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El amanecer llego mucho antes de que Alfa y Omega hubiesen deseado y sin más remedio tuvieron que partir, mediante el enlace mental Mew pidió acompañar a Gulf, hasta la casa donde se quedaba su padre, el solo asintió en silencio caminando junto a él, cada tanto se miraban e intencionalmente juntaban sus cuerpos para sentir un toque del otro.
Al salir del bosque, pasaron por un campo de girasoles y el Alfa cogió uno cuidadosamente con el hocico para entregarlo sumisa y delicadamente al Omega.

- no puedo aceptarlo, eso sería aceptar tu cortejo Alfa-

- deja que mi Alfa trate a su Omega como merece por favor cómo debió ser desde el comienzo-

- será solo esta vez-

- lo sé dulce Omega-

Luego de eso Gulf tomó la hermosa flor en su hocico, rozando ambos sus narices en el acto.

El camino llegó a su fin demasiado pronto y se encontraban a unos metros del gran portón.

- puedes dejarme aquí Alfa, no quiero causarte problemas con papá-

- n...no no quiero dejarte, no ahora que se lo que es estar contigo-

- lo prometimos sería una única vez, vas a casarte y probablemente yo también-

- ya te lo dijeron que tú y Dom-

- si mi padre me lo dijo-

- aceptarás?-

- si mi padre cree que es lo mejor lo haré-

- Sabes Omega se que Doménico te cuidará como el hermoso tesoro que eres, así como yo sé que no merezco que pienses en darme una oportunidad , deseo de todo corazón que tú y él sean felices Mi Omega-

Gulf jamás había visto a un lobo tan majestuoso y grande pero tampoco había visto a uno llorar y cuando vio los ojos mojados del lobo Alfa, dejó cuidadosamente el girasol en el suelo retrocedió un par de pasos y regresó a su forma humana se cubrió con la ropa que estaba escondida en un arbusto y caminó hacia el Alfa que obviamente lo superaba en tamaño el joven tomó su cabeza para dejar un pequeño beso en cada ojo del lobo y le pidió que por favor no llorara, según las viejas leyendas las lagrimas del Alfa solo llamaban dolor y desgracia.

- ya no llores Alfa, verás que estaremos bien, siempre seremos Alfa y Omega, el principio y el fin, la pareja perfecta pero me temo que nos encontramos en la vida equivocada.-

- Te amo mi dulce Omega, solo una noche bastó para saber que te amaré por siempre y aunque no estemos juntos mi corazón siempre será de tí-

El lobo frotó una vez más su cabeza en el rostro del chico y traviesamente le quitó el gorrito color rojo que llevaba puesto, sería lo único que obtendría de su Omega junto con los hermosos recuerdos de esa única noche que pasaron juntos. Luego de eso se alejó corriendo a toda velocidad cuando de repente un aullido lleno de angustia y pena se escuchó a lo lejos, sabia que era Mew y sintió cuánto le dolía perderlo.