𝓔𝓵 𝓱𝓮𝓬𝓱𝓸 𝓭𝓮 𝓶𝓸𝓻𝓲𝓻 𝓷𝓸 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓪 𝓷𝓪𝓭𝓪🌻 (Completa)

°~Capitulo 11~°

Los pasos de los chicos eran rápidos, un montón de adultos, entre 20-23 años corrían por el prado en el cual, iban cada año, la noche estrellada era presente, al igual que la leve brisa de la primavera, el olor a cerezos y flores era lo que inundaba el campo donde se encontraban, se sentaron soltando risas, eran los chicos que alguna vez fueron jugadores de voleibol, ahora mismo eran ingenieros, maestros y demás cosas, menos Bokuto, Hinata y Kageyama, ellos seguían siendo unos obsesionados por el voleibol aún, Kenma también estaba allí, se sentó, mirando a el pasto, dejando que su cabello, ahora largo, cubriera un poco de su rostro, Akashi saco una botella de la pequeña mochila que traían y se las enseño, ninguno de ellos era de tomar, bueno él y kenma si, pero los otros 3 no eran así, ellos ni siquiera aguantaban en alcohol, pero ese día era especial para todos aquellos chicos

Akashi: Es hora de brindar, ahora le toca a Kenma dar palabras este día -Soltó, abriendo la botella y pasándosela a el chico, el cual la tomo con cuidado, cerrando sus ojos- 

Bokuto: Tú puedes Kenma¡, eres muy genial -sonrió, tomando la mano de akashi, entrelazando sus dedos, el cual dejo que lo tomará así, cosa que hizo que Kageyama y Hinata se pusieran igual de acaramelados que ellos- 

Kenma: Bien, lo, intentaré -murmuró, poniéndose de pie cuidadosamente, alzo su botella haciendo que todos lo miraran y miro a el cielo, los pequeños puntos de luz, destrozaban su corazón de poco, suspiro, y soltó el aire contraído en sus pulmones- Kuroo, fue, una persona increíble, el siempre veía por los demás antes de ver por el mismo, pensó en la felicidad de todos, antes de tomar la decisión de no contarnos...  De no contarme, aún pienso que es un idiota por dejarme sólo, ahora tengo que vivir por ambos, me hubiera gustado que viviera conmigo, como ambos lo pensamos... Ahora, el, mismo, se debe encontrar, en algún lugar mirándonos, y si es así, quiero, decirle, gracias, por ser la mejor alma gemela de todas... 

Soltó esto ultimo y dio un sorbo a la botella, dejando a todos con ese sentimiento melancólico para poder ponerse de esa forma, sin ninguna máscara incluso podrían llorar si quisieran, se sentó, mirando de nuevo el pasto en sus pies, haciendo que dieran palmadas en su espalda

Bokuto: Bien hecho Kenma -Soltó el peliblanco, sonriéndole con cariño y tristeza- 

El chico asintió, haciendo que todos se quedarán en silencio pasando la botella para tomar todos, las parejas miraban el cielo, embobados, era hermoso, el hermoso cielo de primavera, pero Kenma miraba al suelo, aún no podría ver el cielo, a pesar de los años, no podría nunca. 

Todos terminaron ebrios, en ese momento, Bokuto había puesto música para bailar con Akashi y Kageyama se llevo lejos a hinata, no tan lejos, como a unos 5 metros, pero desde lo lejos se podría escuchar como era un completo cursi, Kenma, miro a todas las parejas y la tristeza creció nuevamente dentro de él, jugando con sus pies cuidadosamente, mordiendo su labio, evitando que las lágrimas cayeran cosa que no funciono, pues comenzó a llorar, a penas y podía detener sus lágrimas, no podía, se sentía como un estúpido por todo, hasta que la brisa toco su rostro, moviendo su cabello

Kenma: Kuroo, por que me dejaste sólo, por que, por que -sollozo, tallando sus ojos, nuevamente la brisa soplo en su rostro, haciendo que lo levantara, para poder acomodar su cabello con cuidado, sus ojos se posaron en todos los astros, haciendo que se quedará embobado, hasta que su vista se fijo en una pequeña estrella entre todas las grandes y las constelaciones, una risa salió de su boca, una risa temblorosa- Dijiste, que, siempre serías esa estrella... ni siquiera ahora, me mientes, no me mentiste ¿verdad Kuroo?  ¿No lo hiciste? 

Sonrió, mientras escuchaba la canción que sonaba, 7 años y ahora por fin se sentía más tranquilo, consolado, después de la carta había quedado un poco vació, pero ahora, al mirar esa pequeña estrella que señalo ese chico aquella vez, podría estar tranquilo, sollozo, con una sonrisa en los labios, no podía detenerse ahora, pero ahora mismo no era por tristeza, era más que eso, era alegría, consuelo, tenía el consuelo, de que mientras el siga viviendo, esa pequeña estrella... su Kuroo siempre estaría con él, siempre, hasta que lo acompañará 

Kenma: ... Kuroo... El hecho de que estés muerto... no cambia nada.