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TOM

—No Georg, no puedes hacer eso, no cada que venga una chica debes de hacer esa broma, se que no lo haces con mala intención pero evítalo, voy a dormir en el piso hoy. — hablé con él esperando fuera del baño de mujeres, Briana tardaba en salir y escuchábamos los sollozos salir de ahí, Georg tenía una cara de idiota, nunca una chica se había puesto así por sus estupidas bromas. — Es tu culpa.— dije yo dando un golpe en su hombro con mi dedo índice cuando ella salió del baño.

Salió del baño y siguió derecho su camino, la perseguí solo con mis pasos rápidos, ella trotaba y yo solo caminaba, nuestra relación definida.

—Briana... ¡espera! — le grité yo cuando decidí parar de seguirla, con la esperanza de que solo se detuviera y vendría hacia mi, estupido pensamiento. Obvio no lo hizo.

Corrí hacia la salida de emergencia por la que ella había escapado, llegué a esta y me quede unos segundos para ver si la encontraba con la mirada, no tardó tanto para que Georg ya estuviera al lado de mi y Bill con Gustav espiándonos adentro, era tonto pensar que no los notaría, vaya que estos chicos hablan gritando.

Finalmente encontré a una rubia de baja estatura caminando con una pierna coja, la chica solo miraba a todos lados encontrando refugio o simplemente alejarse de mi, la alcancé... o bueno... alcanzamos porque Georg era el hombre más metiche que podría existir, igual no me molestaba, aún así él le iba a pedir disculpas a Briana.

La alcanzamos sin que ella nos pudiera notar, cosa fácil, a esta mujer la podían secuestrar y tardaba diez minutos en reaccionar.

¡Briana!— grité yo en cuanto la tomé de la muñeca, volteé a ver sus ojos y estos estaban aguosos, su nariz roja con sus mejillas en conjunto también.

¿¡Que Tom?! ¡Que!— exclamó ella mientras pasaba sus manos por su cabello, en señal de estrés.

—Briana, perdóname de verdad, esto es mi culpa, acostumbro a hacer esta broma cada que alguno de los chicos trae a una chica.— sinceró Georg, él tenía las manos en sus bolsillos y Briana solo se quedaba viéndolo, no dijo ni una sola palabra, solo lo miraba; Yo claro que conocía a mi chica, la conozco mas de lo que me conozco a mi, su mirada confundía entre odio y calma. —Ya chicos, ya pueden salir de ahí.— gritó Georg volteando su cuerpo hacia atrás de una pared que se encontraba en el estacionamiento.

Y como bichos corriendo de el gas, salieron todos corriendo y abrazando a Briana.

—De verdad lo siento mucho, no estás acostumbrada a esto.— susurró Bill solo para Briana, pero yo escucho hasta por los ojos.

—Por fin tus bromas hicieron efecto, príncipe de mierda.— dijo Gustav hacia Georg, el príncipe era un raro apodo entre nosotros por su cabello.

Ellos allá abrazaban y yo solo la miraba, ella me miraba igual, yo distraía mis ojos para evitar los celos que me mataban en ese momento, son mis amigos de ser pequeños y mi hermano gemelo, pero no podía evitar sentir celos por el hecho de que la abrazaban y la apretaban, muy fuerte.

Estábamos en nuestra burbuja tan profundamente que se nos borró por completo la idea de que literalmente éramos la banda del año, un estacionamiento público... la "novia" de Tom Kaulitz... sus compañeros abrazándola... vaya que esto traería problemas.

Paparazzis de mierda.

"Tom, Tom, ¿seguro que son solo amigos?"
"¿como va su nuevo álbum?
"que bonito cabello"
"Nombre de la Rubia?"
"Vaya que te gusta compartir"
Espera... ¿que?
Si Kaulitz, desde lejos se ve que los cuatro se están follando a la misma puta rubia oxigenada de mierda.
Ohh, creo que no escucho bien... ¡Repítelo idiota!

—¡Tom, no!— y el grito de Briana fue lo último que todos pudieron escuchar.

El hombre en cuanto quiso volver a repetirme en la puta cara lo que había salido de su estupida boca, ya era muy tarde y estábamos en el suelo, se formó un círculo alrededor de nosotros, yo lo golpeaba en la cara, se escuchaban los gritos de los reporteros y de mis amigos atrás, Bill y Georg me animaban mientras Briana solo estaba en completo shock, no fue una pelea tan grave como para dejarlo en un hospital, no tenía ganas de volver a uno en estos dias. Su nariz sangraba y sus labios igual, jalaba su cabello mal cuidado y feo que llegaba por los hombros, el hombre gritaba, ella gritaba, todos gritaban.

Decidí dejarlo ahí, puse su rostro contra el cemento roñoso del estacionamiento y finalice todo con mis dulces palabras...

—Vuelve a mencionar a mi chica y juro que te buscaré, te volveré a dar una puta arrastrada por toda la ciudad y yo mismo te mandaré a un coma seguro, espero que entiendas muy bien pendejo de mierda, con mi familia no.— se lo grité en su cara realmente enojado, no soportaba que una mujer hablara mal de Briana, mucho menos un hombre.

Terminamos el drama y los cinco corrimos a nuestro edificio, riendo pero Briana seguía asustada, nos daba mucha más risa su rostro de shock, todos ya me habían visto pelear múltiples veces, sabían que nadie me podía hacer daño.

Nos sentamos en el piso y mi chica recargó su cabeza sobre mi hombro, dio un suspiro ahogado y nos volteamos a ver, me besó en los labios para luego repetirme —Muy bien hecho, cariño.

Cariño...

SOSOGB

Oigan, deben entender que mis capítulos son muy cortos, no me digan que los decepciona eso porque así se me quitan las ganas de escribir, pero en fin.

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NO IDEA ; Tom Kaulitz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora