29.

3.2K 147 104
                                    

BRIANA
28/05/11

Nervios, estrés, pánico y muchas más emociones mezcladas me invadían completamente, ¿porque? Ni puta idea.

Capaz era el pensamiento de "Es tu boda, se perfecta" todos saben que no soy perfecta ni un estándar principal de belleza.

—Andy este peinado es horrible, la espalda no tiene escote, ¿como se te ocurre un chongo alto?— dije con brusquedad, el estrés me consumía y no estaba como para lidiar ni conmigo misma.

—Okay, peínate tú entonces.— lanzó el cepillo mientras me hacía un gesto de "no podrías sin mi"

Y eso era exactamente, no podría sin Andy.

Solté un grito ahogado al no poder desenredarme el cabello.

Aveces pensaba que era muy dramática, pero vamos, soy la esposa de Tom Kaulitz, debería de tener 50 señoritas arreglándome el cabello, todo eso si no le hubiera negado esos servicios a mi amado, quería hacerlo yo y andy, cosa que nos rendimos al poco tiempo, no tardamos en llamar a una estilista.

(...)

Quedé sorprendida al ver mi cabello y maquillaje, como todo imposiblemente encajaba, el vestido blanco con detalles verdes se atrapaba en mis ojos sin sombras, por petición mía, pero si un ligero detalle de verde oscuro por mi lagrimal, pestañas completamente perfectas; mi estilo siempre fue muy natural, claro que me maquillaba pero nunca fui una chica de muchos colores en los ojos, prefería un simple delineado corto acompañado de sombra café muy claro para profundizar.

—Perfecta...— soltó Andy en un suspiro al ver mi rostro, y mi expresión al verlo igual.

—¡Creo que serás la esposa más bonita!— exclamó la estilista amablemente, le regalé una cálida sonrisa ante su comentario.

—¿No han sabido nada sobre Tom?— pregunté, no lo había visto desde el día anterior.

—No...— contestó la estilista, aguantando una risa nerviosa, Andy y yo la miramos, tenia una sonrisa pícara dibujada en su rostro, no sabía mentir. —¡Está bien! El le está preparando su carta, mis compañeras estaban arreglando sus trenzas y me comentaron eso.

Reí, rei por como hasta la estilista sabía que no me podía mentir, yo soy tan abierta que transmito paz con tan solo sonreír. (no lo digo yo, me lo dice Tom)
Pero aún así un poco molesta ¿como carajos estaba apenas preparando su carta? Parece que desde hace dos meses sigue incompleta, espero sorprenderme al menos.

TOM KAULITZ

—No, lo odio.— queje al ver el traje que tenía puesto, todo me estaba saliendo mal.

La carta no estaba terminada, no sabía dónde carajos estaba Bill, los chicos no servían de nada, solo estaban coqueteándole a las meseras.

Tenía un montón de chicas uniformadas fijándose en cada detalle que me faltaba, en cuanto pedía otra traje no tardaban más de un minuto en ponerlo en mis manos, claro que me encanta la atención, pero si no era la puta atención de Briana no quería nada, la estupida regla de "no poder verla hasta que esté lista" me estaba matando, la había visto hace un día pero vamos; ¿Cómo me van a pedir que no vea al amor de mi vida por medio día?

NO IDEA ; Tom Kaulitz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora