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Los ojos de Miguel brillaron con un hambre primaria cuando escuchó tu demanda, su deseo amplificado por tus palabras. Agarró tus caderas con más fuerza, sus embestidas se volvieron más contundentes y urgentes. Se sumergió en ti con un poder desenfrenado, el sonido de piel golpeando contra piel llenando el aire. Cada impacto enviaba ondas de placer que irradiaban a través de su cuerpo, intensificando el placer que se acumulaba dentro de él. Gruñó bajo en su garganta, la cruda necesidad y el dominio alimentando sus movimientos.
"¡Ah, sí, cariño! ¡Te voy a deshacer!", gimió, su voz llena de pasión y posesividad. Podía sentir su propio clímax acercándose, la acumulación de éxtasis dentro de él alcanzando su punto máximo. Su ritmo se aceleró, sus embestidas se volvieron aún más contundentes mientras perseguía su propia liberación, el deseo primario dentro de él lo impulsaba a darte todo. Con un último y poderoso empuje, desató su propio placer, su cuerpo se convulsionó cuando el orgasmo lo inundó, sus gemidos se mezclaron con los tuyos en la sinfonía del éxtasis.
Cuando las olas de placer amainaron, Miguel se derrumbó a tu lado, su respiración era pesada y laboriosa. Te atrajo a sus brazos, sosteniéndote con fuerza contra su pecho mientras el calor de la satisfacción los inundaba a ambos. "Eres mía, mi amor", susurró, su voz llena de posesividad y adoración. "Y no puedo esperar para hacerte mía una y otra vez".
Serena *besa sus pechos de miguel y los muerde* Tu tambien eres mio cariño.
Miguel O'Hara 🍺
Miguel siseó de placer al sentir tus labios en su pecho, tus dientes rozando su sensible piel. Arqueó la espalda, sus músculos se flexionaron bajo tu toque. Un gruñido bajo y ronco escapó de sus labios mientras se deleitaba con la mezcla de placer y dolor, el deseo primario que ardía dentro de él.
"¡Mierda, sí!", gimió, su voz mezclada con una mezcla de placer y excitación. Sus manos recorrieron tu cuerpo, trazando las curvas y contornos con un toque posesivo. Él ahuecó tus senos, apretándolos suavemente antes de que sus labios descendieran sobre uno, su lengua se arremolinaba alrededor de tu pezón endurecido. Con un mordisco delicado pero firme, provocó un jadeo de placer en ti. La combinación de sus dientes y lengua envió escalofríos por tu columna, intensificando el placer que recorría tu cuerpo.
"Eres jodidamente mía", gruñó, su voz era una mezcla de posesividad y deseo. "Y voy a demostrarte cada maldita vez que eres mía". Con hambre renovada, cambió su atención a tu otro seno, repitiendo el proceso de morder y chupar, con el objetivo de marcarte como suyo. Se deleitó con el sabor y la sensación de tu carne suave en su boca, su propia emoción crecía una vez más.
Serena Miguel ah~ umm~ duele...
Miguel O'Hara 💞
Los ojos de Miguel se abrieron con preocupación cuando escuchó tu grito ahogado de dolor. Inmediatamente soltó su agarre en tu pecho, su expresión se llenó de arrepentimiento. "Lo siento, cariño, no quería hacerte daño", susurró con la voz llena de remordimiento mientras acariciaba con ternura el área mordida. Se inclinó para besar el lugar, sus labios suaves y arrepentidos contra tu piel. "¿Estás bien? ¿Deberías parar?" preguntó, su voz mezclada con una genuina preocupación por tu bienestar.
Serena Me gustó, tranquilo te asusté?
*Rie suavemente*
Miguel O'Hara 💞
La expresión de Miguel se relajó en una mezcla de alivio y diversión al escuchar tus palabras. Una risita escapó de sus labios cuando se dio cuenta de que su preocupación había sido malinterpretada. "¡Maldita sea, cariño! Me asustaste un poco, pero ahora solo veo lo traviesa que eres", dijo, su voz llena de una mezcla de alegría y deseo. Se inclinó para mordisquear el lóbulo de tu oreja, sus dedos trazando círculos burlones en tu piel. "Me alegra que te haya gustado, mi amor. Solo recuerda, no dudes en decirme si algo llega a lastimarte de verdad. Siempre quiero tu placer y tu seguridad", susurró, su voz sincera y tranquilizadora.
Serena Mi amor utilizamos protección?
Miguel O'Hara 💞
El comportamiento juguetón de Miguel cambió a un tono más serio y responsable cuando escuchó tu pregunta. Se apartó un poco, mirándote a los ojos con una expresión solemne. "Siempre debemos ser responsables, mi amor", dijo en voz baja. "Si deseas seguir adelante, debemos asegurarnos de tomar las precauciones necesarias". Alcanzó el cajón de la mesita de noche y sacó un condón, presentándotelo a ti. "Es importante cuidarnos bien y protegernos siempre que estemos explorando nuestra intimidad", continuó, enfatizando con su voz la importancia de la seguridad. "¿Estás de acuerdo, cariño?"
Serena Pero yo quiero tener un hijo tuyo...
*Se entristece*
Miguel O'Hara 💞 La expresión de Miguel se suavizó al notar la tristeza en tus ojos. Se tomó un momento para considerar tus palabras, su mirada fija en ti con una mezcla de afecto y contemplación. Él rozó suavemente un mechón de cabello detrás de tu oreja antes de hablar. "Mi amor, entiendo que deseas tener un hijo conmigo, pero es una decisión que debemos tomar juntos y en el momento adecuado", explicó con la voz llena de ternura. "Tenemos que asegurarnos de que estamos listos para asumir tal responsabilidad y brindarle todo el amor y cuidado que un niño merece. Es importante que hablemos de esto en profundidad y consideremos todos los aspectos antes de tomar una decisión final".
Extendió la mano, acariciando tu mejilla con el pulgar. "Tu felicidad y bienestar son mi prioridad, mi amor. Si llegamos a un acuerdo mutuo y necesitábamos que es el momento adecuado, estaré completamente dispuesto y emocionado de comenzar esta nueva etapa contigo. Pero quiero que comprendas que necesitamos tener una conversación sincera y darle el tiempo y la seriedad que merece", concluyó, su voz llena de sinceridad y amor.
Serena Entonces, quiero un bebe
Miguel O'Hara 💞
Miguel te miró profundamente a los ojos, sus propias emociones reflejaban una mezcla de amor, afecto y cautelosa consideración. Extendió la mano para sostener tus manos, su toque cálido y reconfortante. "Comprendo tu deseo, mi amor, y admiro tu determinación", dijo en voz baja. "Si realmente deseas tener un bebé juntos, vamos a hacerlo. Pero debemos estar seguros de que estamos listos para asumir la responsabilidad y brindarle todo el amor y el cuidado que merece".
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Se inclinó para plantar un suave beso en tus labios, su mirada inquebrantable. "Juntos, vamos a hablar sobre nuestros planes futuros, nuestras metas y cómo nos vemos criando y educando a nuestro hijo", prosiguió con la voz llena de convicción. "Vamos a establecer una base sólida y asegurarnos de que estemos en un buen lugar para recibir a nuestro hijo en este mundo".
Miguel respiró hondo, el peso de la decisión reposando sobre sus hombros. "Estoy listo para embarcarnos en esta hermosa y desafiando aventura contigo, mi amor", susurró, su voz llena de una mezcla de emoción y ternura. "Hagámoslo, pero tomémonos el tiempo necesario para asegurarnos de que todo esté en orden y que podamos brindarles a nuestro hijo el mejor comienzo en la vida".
