Capitulo 7

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Recuerdos

Hades

En cuanto veo que se desmaya a mi lado inmediatamente la tomo en mis brazos, y le grito a Alex que me traiga alcohol o algo para hacerla reaccionar, pensé en arrojarle agua, pero creo que sería muy brusco de mi parte hacer eso, en ese momento Pit sale corriendo hacia nuestra dirección desesperada, me la quita de los brazos y trata de despertarla con el olor de una botella de vodka qué avían traído mis amigos, en cuanto reacciona él inmediatamente la besa, y eso hace que me moleste bastante, no sé por qué al final ya no somos nada y yo solo soy lo peor que ocurrió en su vida, pero ella es lo mejor de la mía, me alejo de esa escena porque sé que si sigo viendo no seré razonable y are algo de lo que me arrepentiré después, me siento en la barra y pido algo para tomar, veo como ella le dice algo y él solo hacínete, ella voltea a verme y logró captar fácilmente como se le nublan los ojos, regresa la mirada al frente y se dirige al charger, o fantástico por supuesto que tenía que ser su carro ella siempre los amo y no cabe duda que hay cosas que no han cambiado, veo como se marchan y yo sigo molesto porque ese idiota la beso, porque el sí puede y yo no, porque yo perdí ese derecho hace años, porque por idiota la perdí y me da cólera verla con alguien más, pero quien era yo para poder reclamar o decir algo, así que me despido de todos y me marchó.

Una vez en mi casa, me baño para quitarme toda la arena, me cambio y ceno algo ligero para acostarme y ponerme a leer uno de sus libros favoritos, "cien años de soledad", el cual dejo aquí la última vez que se quedó a dormir, aun recuerdo ese día, ella llegó desde temprano como casi siempre, hicimos de desayunar, después nos acostamos a ver un maratón de rápidos y furiosos, hicimos de comer, le hice el amor, ella se puso a leer y cuando todo pintaba a que iba a ser otro día perfecto y de paz, Morgan me manda una foto una maldita foto que jodió el día, discutimos ella me aventó el libro y se fue, si tan solo ella no se hubiera ido ese día, si tan solo la hubiera detenido, no hubiéramos ido a esa fiesta, esa maldita fiesta que arruinó todo, después de ese día no deje que ninguna chica entrará a mi cuarto nunca, la casa era grande y tenía más habitaciones si ocupaba coger lo hacía en alguna de esas, pero nunca en la mía, los párpados comienzan a pesarme así que dejo el libro en la mesa de noche, apago las luces y me duermo.

A la mañana siguiente me despierto temprano como siempre, me baño, lavo mis dientes, peinó y cambio todo rápido para llegar a tiempo a la oficina, subo a mi auto y me dirijo hacia las empresas Miller, Mccalister, y durante el trayecto me pregunto si acaso ella estará ahí, si ella tomará el lugar de su padre en la oficina alado de la mía, qué aria si era así, si tenía que verla a diario, tenía que aprender a controlarme para que no pasara nada malo, si era así no pensaba dejarla ir de nuevo, no pensaba volverla a perder, al final ella era mía, y estoy seguro de que aún debe de sentir algo por mí.

Llego a la oficina y a la primera persona que me topo es a Taylor, o fantástico mi mañana se acaba de ir al carajo, subo al elevador con ella sin dirigirle la palabra y justo cuando las puertas se iban a cerrar una mano delicada y lo impide, y entra una Meredith muy guapa, trae una falda de tubo que le llega un poco arriba de la rodilla, una camisa de satín blanca y el largo cabello sujetado en una coleta alta, se ve hermosa y sexy, tanto que me dan ganas de sacar a Taylor del elevador y solo quedarme con ella para acorralarla y besarla.

- y tú que vienes a buscar aquí - dice Taylor sacándome de mis pensamientos

-Perdón?? - contesta Meredith algo confusa

- Si qué haces aquí, acaso nos estás siguiendo, te gustó mi novio o ya sé mejor vienes a pedir trabajo, ja, ja, ja - dice Taylor burlándose

- Déjame decirte que aquí no hay lugar para ti, o no sabes que si hay, pero solo de barrendera te interesa - dice Taylor y en eso se abren las puertas del elevador y Meredith sale sin decirle nada a Taylor.

-Oye que no vez que te estoy hablando naca, acaso no sabes quién soy o que - dice Taylor agarrando a Meredith del brazo

- qué sea la última vez que te atreves a siquiera tocarme escuchaste - dice Meredith molesta, quitando la mano de Taylor con mucha fuerza, haciendo que la mencionada se espante

-viste lo que hizo amor, córrela, prohíbele la entrada a esta gata - dice Taylor hacia mi

- Mejor cállate y compórtate - le digo fastidiado, no pensaba aguantar su rabieta de celos y menos en la oficina enfrente de todos, y menos enfrente de ella

- Hazle caso a tu novio mejor - dice recalcando novio con enfado, algo que suele hacer cuando algo le molesta y eso por alguna razón me alegra, me alegra que le moleste porque eso significa que aún siente algo por mí.

- Señorita Mcallister, ya ha llegado, es un placer mi nombre es Rita soy la secretaria de su padre y ahora la suya también - dice Rita llegando con una sonrisa hacia nosotros

- Un gusto Rita, pero solo si me Meredith aún no soy tan vieja - dice ella bromeando

- Mccalister?? - pregunta Taylor

- Si hacía es me presento soy Meredith Mccalister O'Conner - dice y yo me rio

- Qué le causa gracia - pregunta con molestia

- Que sigues sin decir tu segundo nombre - digo en un susurro pasando a un lado de ella hacia mi oficina.

Una vez en mi oficina me rio, me causa gracia qué aun siga cortando su nombre aun recuerdo la vez que se presentó igual y meses después vi su en su licencia qué no solo era Merrdith, sino que también se llamaba Hera, el nombre de una diosa griega y valla que le hacía honor al nombre ella es toda una diosa, recuerdo que después de eso no le volví a decir Meredith jamás, siempre le decía Hera para molestarla y después del tiempo ella sé costumbre y me deje el privilegio de poder llamarla así, aun recuerdo que no dejaba que nadie más lo hiciera.

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Rita en multimedia

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