Capitulo 18

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Dolor

Meredith

Dolor es lo único que puedo sentir, sentía que me habían quitado una parte de mi, estaba destruida, aun no podía afrontar lo que el ya no este, tenía que ver con mis propios ojos que lo que me dijeron fue verdad, que no fue una cruel broma qué no es una maldita pesadilla aun que lo sintiera así, había comprado el primer voleto de regreso a Miami, me importo una mierda qué aun tuviera que quedarme una semana, necesitaba regresar inmediatamente.

- Tranquila, respira el alterarte tanto te puede hacer daño - dijo Hadea a mi lado, no se me despegó ni un instante desde que Simón me dio la noticia.

- No me puedo calmar, si, no puedo, como demonios me voy a calmar, me acaban de decir que mi prometido esta muerto - digo entre llanto

- Perdón no se que hacer, lo único que te pido es que te tranquilices un poco, no me gustaría que te desmayaras en pleno vuelo - dijo abrazándome

- Lo se perdón pero es que no puedo dejar de sentirme una mierda, si tan solo nos hubiéramos quedado en cada nada de esto estaría pasando - dije llorando contra su hombro

Cuando el avión aterrizó Simón estaba en el aeropuerto esperándonos, salí corriendo hasta el para que me abrazara, al final era uno de mis mejores amigos.

Fuimos a casa, todo el camino fuimos callados, fui viendo por la ventana en silencio necesitaba que esto fuera mentira y que el estuviera en casa qué no pasará nada, el camino nunca se me había hecho tan largo ni siquiera cuando regrese aqui de nuevo, cuando llegamos a la casa y entramos estaba una foto de el en la mesita con flores y una veladora en eso voltie a ver a Simón y me hacer qué un poco a él.

- Dime por favor que es una broma de mal gusto, dime que el no está muerto- dije llorando 

- Mer necesito que seas fuerte, el fue a un operativo qué salió mal, le dispararon 3 veces una de las balas perforó un pulmón y no aguanto la operación, falleció justo en crujía, lo siento mucho - dijo llorando

- NO CARAJO NO, ESO NO ES VERDAD EL SIEMPRE USABA CHALECO, por favor no, el no me pudo a ver dejado - dije llorando tirándome de rodilla en la alfombra

- Cariño no pudieron hacer nada - dijo Míriam tratando de abrazarme

- No quiero que nadie me toque, necesito, necesito estar sola si - dije subiendo las escaleras con la poca fuerza que me quedaba en las piernas

Una vez arriba, abrí la llave de la ducha, ni siquiera vi su estaba fría o caliente solo me quite los zapatos y entre en ella, sentía como toda mi ropa se me pagaba a la piel, pero no me importaba nada importaba, estaba rota de nuevo, lo perdí, lo perdí y ni siquiera era consciente de que por más que llorara no lo iba a recuperar pero no podía hacer otra cosa, me estaba muriendo por dentro, el dolor hizo qué me hiciera un hobillo en el piso mientras el agua segura callen do ni siquiera era consciente de que el agua estaba helada, hasta que llego Simón a mi lado.

- Corazón te vas a enfermar necesito que salgas de hay - dijo tratando de acercarse

- NO - grite comenzando a manotear mientras el trataba de abrazarme y yo seguía pegándole en el pecho mientras el me levantaba para abrazarme hasta que deje de luchar

- No el no Simón el no, tuve que haber sido yo, el no, el era  lindo el era atento el no merecía esto, nos íbamos a casar - dije rompiéndome aun más

Cerro la llave de la regadera , y trato de levantarme pero la verdad yo no tenia fuerza para nada ni siquiera para eso, así que me envolvió en una toalla y me rago hasta la cama me sentí ahí y salió, cuandl  regreso no venía solo Míriam entro con él.

- Cariño, necesito cambiarte esa ropa mojada si, si no te vas a enfermar -

Fue y busco ropa en mi closet mientras yo miraba fijamente la mano en donde estaba mi sortija, aun no podía creer que no me iba a casar qué el hombre del cual me enamore estaba muerto y que así como me reconstruyó me volvió a romper sin intención, cuando Míriam regreso a mi lado Simón salió de la habitación dejándonos solas, Míriam me cambio y yo solo coopere, parecía un maldito. Zombi y odiaba eso, pero no me sentía capas de hacer nada más.

Cuando termino de arreglarme solo me hice hacia atrás y me senté pegada a la cabezera de la cama, viendo hacia la ventana qué estaba justo enfrente de ella.

- Quieres que la cierre?? - me pregunta Míriam

- No dejala así, solo quiero estar sola, no quiero que nadie me moleste, ni se me aserque  - dije apagada metiéndome con la poca fuerza que tenia entre las cobijas y haciéndome un  hobillo en ella

- OK esta bien cualquier cosa solo grita -

No conteste solo seguí viendo la ventana mientras las lágrimas seguían saliendo por mis ojos en silencio, me sentía tan rota, qué no sabía que hacer, no me sentía con fuerza para nada, la esperanza de que fuera falso se esfumó en cuanto llegue aquí y sabía que él no iba a regresar qué no lo iba a ver nunca más.

Sentí como me seguían, iba corriendo no quería que me atraparan necesitaba salir de hay, si ellos llegaban a atraparme no podría escapar no tan fácil como me gustaría así que corrí, hasta que mis piernas comenzaron a quemarme, la arena estaba muy caliente, se un día mis pies en ella, veía como ellos se hacer andan cada vez más, y yo pedía ayuda mientras corría pero nadie me oía nadie me podía ayudar estaba sola....

Desperté de un salto no me había dado cuenta qué me había dormido, hace mucho que no tenía esas pesadilla y era bastante lógico que regresarán cunado la única persona que logro espantarlas se fuera, eso era aterrador el volver a ver esos sucesos el volver a sentir ese miedo, el no poder dormir por culpa de eso me estaba matando, junto con el dolor.

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