Capítulo 10.1

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XXIX

(René Meyer)

[Puerto de Goya. Estación de tren ]

René corría por los andenes, hace unas horas atrás se les había avisado que irían a Thracia por las naves Aesir, "tuve suerte en escaparme" había hablado con Julian y Kyell por mensajería, ambos le revelaron que fueron convocados por el capitán Laslow para encargarse de suplantar a ciertos soldados en una misión de escolta.

Algo le olía mal, cuando preguntó a la teniente por sus compañeros le comentó que era información clasificada. Lo que escuchó entre la teniente Amelia y el capitán Yuka durante su conversación en la unidad de transporte Sleipnir hizo que desconfiase de su respuesta.

Y estuvo en lo cierto, esta misión extra le daba muy mala espina, justo antes de partir advirtió que esperaría y le hizo prometer a Nathaniel que mentiría sobre su regreso en caso de que pasasen lista antes de partir.

No quería dejar a Iris y a Vincent en ese estado, pero allí estaba Kyara y los chicos, "dudo que hagan algo importante, pero estoy segura que ella mantendrá un ojo en el estado de ambos". No podía perder el tiempo, sabe que hay una soga en el cuello del escuadrón treinta y seis.

No era coincidencia que hayan apartado tanto a Kyell como a Julián del grupo, hasta ahora no se había encontrado con ambos, "tengo que avisarles, esta misión es una especie de trampa" no tenía pruebas, pero la sensación era fuerte.

"No podemos confiar en nuestros superiores" sus piernas se quejaban, llevaba un rato corriendo y todavía no veía a los chicos, muchos soldados estaban entrando al tren militar .

El Hermóðr, era un tren bala que se movía de forma subterránea, y se aproximaba a puntos estratégicos para Thracia, en cuyo caso sea una zona muy remota, los militares solían desplazarse por aire usando los Aesir.

Es más rápido que el Hermes, tren de primera clase usado para el transporte de personalidades, y a su vez estaba blindado. El tren a veces hacía incursiones terrestres, se encontraba preparado para recibir el ataque de algún kaiju.

En primera instancia harían un intercambio de trenes. El Hermes llegaría, los dirigentes científicos de las otras ciudades del ponto intercambiarían de tren y el trayecto sería resguardado por Thracia, sin embargo, la cosa cambió.

No se sabe el motivo, pero todo el traslado ha sido por el tren de Corinto, lo que cambia son los cuerpos militares que custodian a los científicos, "si mal no me equivoco... ellos se refieren a esta misión cuando Kyell me dijo que harían de escolta".

Era la única posibilidad, ya que el Hermóðr solo escoltaba personal militar, muchos de ellos en condiciones muy malas. Originalmente su escuadrón se movería en este tren, pero algo hicieron los superiores que se llevaron a casi todo el grupo en los Aesir que estaban destinados a la rama de élite.

—¿¡Dónde están!? Aparezcan... —Se estaba frustrando, se detuvo un momento, sus piernas ardían y le faltaba el aire. Por un momento alzó la vista para verse en el reflejo del Hermóðr, "estoy hecha un desastre".

Si fuese otro momento de seguro arreglaría más su cabello blanco, pero no podía perder el tiempo. Por otro lado, sus ojos mostraban un gran cansancio, al ser amarillos estos lo reflejaban más, incluso parecía algo enferma.

Golpeó varias veces sus cachetes para despertar del trance, ignoró la reacción sorprendida de algunos colegas que estaban a su lado, "¡no debo perder el tiempo!" cerró sus ojos y respiró hondo, "tengo que seguir avanzando". Se dobló y golpeó sus piernas, necesitaba que estas reaccionasen.

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