~𝐀𝐔𝐑𝐎𝐑𝐀.
Abrí mi maleta buscando algo para ponerme, encontré un conjunto morado (foto de arriba), no recordaba haberlo puesto en mi maleta o tenerlo en mi armario, pero pensé en que tal vez era ropa que mi madre me regaló hace tiempo y me lo traje por accidente con la demás ropa o algo así. Igual no tenía mucho tiempo ni ganas de descifrar de dónde lo saqué pero bueno, me lo puse, y la verdad me quedaba bien, me gustaba, era lindo aunque muy descubierto, pero estamos en la playa y seguramente hay chicas que están mucho más descubiertas que yo. Me puse unas sandalias planas con un poco de suela color morado. Ya que los tacones, tenis y la arena de la playa con combinan.-¡vámonos!- gritó Bill desde la planta baja.
Salí de la habitación y bajé todos estaban ya saliendo de la casa cuando bajé y salí junto con Bill, que era el que me estaba esperando.
-que bien te ves Aurora- me sonrió al salir de la casa, esa frase fue lo que hizo que los chicos voltearan a verme.
-hey! Si, te ves muy bien- dijo Georg desde el interior de el auto. Gustav solo volteó a verme y me sonrió dándome una cara de aceptación. Y Tom?! Tom solo me miró de arriba a abajo con una sonrisa ladina.
-muy linda, Aurorita- se acercó y me tomó de la cintura cuando todos ya estaban dentro del carro.
-gracias- sentí mis mejillas arder. De cierta forma me dió esperanzas.
Total, todos subimos al auto y nos dirigimos hasta la playa, en el camino estuvimos hablando aunque yo casi no, no tenía energía. Al llegar, vimos que había un poco bastante de gente, el DJ ponía buenas canciones, eso me puso un poco más de buenas. Eran dos carpas grandes, el sol casi empezaba a esconderse, había sillones al aire libre y obviamente la barra de el bar.
Bill y yo fuimos por unos tragos para todos, yo pedí Vodka con jugo de mora y los demás tequila, mojitos y vodka. Nos sentamos en los sillones a platicar, el ambiente cada vez mejoraba, la música era buenísima, y los tragos ayudaron bastante eh.-vamos a bailar- me miró Bill y se levantó de su asiento. Yo asentí, me paré, lo tomé de la mano y lo jalé llevándolo a dónde estaban bailando todos.
Vi que Gustav y Georg vinieron tras nosotros pero los malditos no tardaron ni un segundo en conseguirse a una chica linda para bailar. Bill y yo bailamos despegados pero la verdad nada importaba, con el siempre me divertía y hoy no era la excepción. De pronto vi como a una chica bastante linda la empujaron hacía Bill haciendo que quedara justo a nuestro lado, fueron sus amigas quiénes la "alentaban" a invitar al peli negro a bailar.
-h-hola, p-podemos bailar?- le dijo tímidamente, se veía muy sumisa y nerviosa, me hizo sentir ternura y yo solo miré a Bill con una sonrisa y asintiéndole, alentándole a que aceptara, el solo me miró con confusión pero luego le aceptó muy amable. Yo solo caminé hacia los sillones en los que estábamos.
Al salir de entre la multitud, iba mirando hacía abajo con una tonta sonrisa, me encantó como fue la chica tan tímida. Bueno, la sonrisa se me quitó en un instante cuando al voltear a los sillones de los que estaba parada justo en frente, vi a Tom, con una chica sentada en su regazo, se estaban comiendo la boca, el la tomaba de la cintura, ella hacía movimientos rozando su intimidad, asqueroso, para mi que no lo estaba viviendo, claro.
Solo me limité a cambiar mi dirección y dirigirme al bar.
-dos shots de tequila y un mojito por favor- dije al barman recargándome en la barra. Estaba confundida, algo celosa? Si, ALGO. Definitivamente quería tener una borrachera destructiva, de esas en las que al día siguiente no recuerdas ni tu existencia.
-aquí tiene jóven, recuerde, todo con medida- dijo el chico de el bar y se marchó. Lo último me hizo reaccionar, creo que no beberé tanto.
Me tomé los shots de tequila como agua, acompañados de sus respectivos sal y limón que el barman me dejó para acompañar.