II

1.8K 108 38
                                    

En un solitario bosque donde únicamente, el pequeño ecosistema presenciaban los fragorosos gritos y sonidos de placer, provenientes de dos seres completamente sumergidos en la candente situación que habían creado.

-¿Te a comido la lengua el gato? Hace unos momentos suplicabas por mi atencion desesperadamente. -Tiro de la cola enredada en su mano, logrando deleitarse del audible gemido de su compañero.

-N-no la jales... -Tímido y trémulo, Tighnari se mantenía recostado en el pastizal con la cadera en el aire, sus prendas bajas completamente despojadas, mientras era masturbado y estimulado por detrás. -Ahg~ Joder... Aahh. -Las frías manos de Cyno acariciando sus genitales y paseándolas por su pequeño agujero, lo inquietaban mucho, deseando el momento, en el que este lo follara salvajemente.

-Hey, mira como te emocionas con unos cuantos toqueteos. -Acerco su abdomen sobre la espalda de Tighnari, posando el rostro sobre su hombro y lamiendo lo que podía de la oreja del guardabosques que estaba en su alcance, susurrando con una voz grave en sus oídos. -Mírame Nari, quiero admirar tu lindo rostro. -Retiro la mano con la que lo masturbaba, para poder tomar su pequeño rostro y obligarlo que se mirasen uno al otro, apretando al mismo tiempo sus rozadas mejillas.

-O-ouh .-La mano de Cyno repentinamente apretó sus cachetes, logrando así ver el rostro de su amigo, sus mejillas estaban completamente coloradas y sus cejas levemente arqueadas, la profunda mirada de su amigo postrada sobre él, lo hipnotizaba. -Bésame.

-¿Q-que...-Cyno tartamudeo por lo que acababa de escuchar, su corazón palpito fuertemente y sus mejillas se coloraban, la expresión de suplica en el rostro de Tighnari, junto con su suave y seductora voz, lo prendía demasiado, no quería follarlo tan apresurado, pero su amiguito no ayudaba, si tuviese poca fuerza de voluntad, ya lo hubiese cogido desde hace rato y seguramente se habría corrido dentro de sus entrañas, llenándolo todo por dentro, y de tan solo imaginarlo sentía que iba a eyacular ahí mismo.

Al intentar hablar de nuevo fue interrumpido por el zorro, que algo inquieto giro su cuerpo, quedando en una posición donde ambos podían verse el rostro, rodeo sus piernas sobre la cintura de Cyno, atrayéndolo hacia él, mientras sus pechos chocaban y una de sus manos traviesas presionaba sutilmente un pezón de Cyno, estaba duro, mordió su labio inferior al escuchar un pequeño gemido en respuesta, una gran sonrisa picara apareció en el rostro del guardabosques, quien desesperado enredo sus dedos en los cabellos del peli blanco, juntando sus rostros y uniendo sus labios, provocando una danza en sus bocas, mientras que sus lenguas eran aquellos bailarines, enredándose en un pequeño mar de saliva, transformándolo en una lucha por ver quien dominaba primero. Las manos del moreno acariciaron lentamente los pezones de Tighnari, apretándolos con sus pulgares, causándole un gemido ahogado dentro del beso fogoso en el que estaban sumergidos, y cuando se lograron separar apenas unos centímetros para tomar aire, sus miradas conectaron, perdiéndose en los ojos del otro, mientras se dedicaban unas muy lascivas sonrisas, con clara intención de hacer mas que un simple beso.

El guardabosques de nuevo tomo la iniciativa y empujo su cuerpo al de su compañero, quedando encima suyo, mientras se quitaba las ultimas prendas de ropa sobre él, modelando su delgada y marcada cintura, tomando las manos de Cyno para que ludiera con la yema de sus dedos su tez blanquecina y suave de todo su cuerpo, guiándolo hasta llegar nuevamente a su miembro erecto. -A-aquí, me gusta...tócame~. -Aludió con una sonrisa, mirando fijamente el rostro de su compañero, quien con su mano derecha tomo por completo aquel miembro, masturbandolo a gran velocidad, lo que hizo retorcer a su compañero por la satisfactoria estimulación que le provocaba, una sonrisa se formo en su rostro, al oír de nuevo los dulces y calientes gemidos del orejón. -¡AAH! E-espera Ahg~... D-despacio Mmg~.-Sus gemidos eran cada vez mas audibles, mantenía sus orejas abajo mientras que su cola se movía de un lado a otro con emoción, sus gemidos fueron callados, al sentir dos de los dedos del moreno entrar repentinamente a su boca con cierta brusquedad.

Un problema inesperado 🍄 [Cynonari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora