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La vida de Lionel Messi era perfecta: capitán de la selección Argentina, campeón de la Copa del Mundo, el mejor jugador de todos los tiempos y próximamente padre.
Era por esa razón que se tomó un tiempo libre para visitar...
"Y así de simple, me di cuenta Que podía dar más amor Del que yo creí Que ya había dado todo"
6. Ese caramelo sabe a fernet.
En el basto universo hay eventos astronómicos inexplicables, esos eventos es lo que le da la belleza a aquello que no terminamos de entender.
Cada que Lionel o Guillermo recuerdan el día del nacimiento de su hija se dan cuenta que el destino es otra de las cosas que no terminarían de comprender.
El destino a veces le gusta hacer bromas, y les tocó a ellos sufrirlo en ese momento.
Las cábalas en la selección Argentina también era de las cosas que nadie entendía, pero los jugadores las llevaban a rajá tabla para lograr que cualquier Dios de la buena suerte los mirara con buenos ojos.
Fue así como algo muy interesante surgió entre los jugadores de la Scaloneta que, como buenos creyentes, comenzaron a hacer.
Resulta que Dybala en esa noche que nadie podrá olvidar, había dicho que, el que el hijo de Messi naciera en tormenta era de mala suerte, para cambiar de idea cuando la bebé nació.
Esa noche además de la tormenta eléctrica en el universo hubo una conjunción lineal de la luna con Júpiter y el sol, trayendo buena fortuna según ellos.
Llámenlo coincidencia pero esa niña si qué trajo suerte.
Ahora les cuento por que.
La Copa América era un trofeo que como el mundial a Lionel Messi se le había escapado de las manos muchas veces.
Perderla dos veces ante Chile fue lo que causó que Leo dejara de luchar por ganar con su selección, estuvo de baja varios meses y por poco no asiste a su siguiente mundial.
Muchos se preguntan poco de que hubiera pasado si él no se animaba a seguir luchando.
La historia como la conocemos no existiría.
Lionel Messi era un ejemplo claro del si te caes debes de levantarte las veces que hagan falta.
Eso pensaba seguido y más últimamente, ya que ahí estaba ahora, a 90' minutos de coronarse de nuevo como ganador con su selección en la Copa América 2024.
En los vestidores antes del partido miraba su celular con una media sonrisa tranquila, en el estaba una fotografía que tomó cuando despertó en el hospital después de una noche que jamás iba a olvidar.
Leo recordaba bien esa mañana.
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Memo sostenía a su bebé en sus brazos cantándole despacito, meciéndola para que su llanto no lo fuera a despertar, ya que después de una ajetreada noche Leo necesitaba descansar.
