Capítulo 7

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Antes que qué Hünkar dijera otra cosa Fekeli lentamente la beso. Si Fekeli no la hubiera tenido agarrada de la cintura probablemente se hubiera desvanecido. Los dulces labios de Hünkar correspondieron gustoso al beso. Lentamente Fekeli se separó de Hünkar y pudo ver cómo ella respiraba con dificultad.

Fekeli: te amo señora Fekeli.

Hünkar: yo igual señor Fekeli—dijo algo avergonzada.

Agarrados de la mano bajaron las escaleras del castillo de Kozan. El clima estaba cambiando así que decidieron ir a la mansión antes de que empezara a llover. Ambos felices y llenos de amor subieron al auto en un completo silencio.

Una hora después, mansión Fekeli.

La tormenta los alcanzo en el camión de regreso, la lluvia caía fuertemente en las vastas tierras de Çukurova. Hünkar y Fekeli subieron rápidamente hacia la mansión y en ningún momento se soltaron de la mano. Ambos reían mientras subía, a pesar de la tormenta.

Hünkar: qué tormenta.

Fekeli: entra Hunkar… la tormenta está muy fuerte.

Züleyha quien estaba muy preocupada por su madre y el señor Fekeli, al escuchar la risa de Hünkar corrió a la entrada, donde la encontró riéndose con Fekeli por su desgracia.

Züleyha: hola madre... ¡Madre, señor Fekeli!—dice sorprendida al verlo empapados de agua.

Hunkar: hola hija. No te preocupes estoy bien… estamos bien, un poco de agua no hace daño — dice bromeando.

Züleyha: un poco de agua no hace daño madre, el problema es que están empapados de agua… por Allah ¿En qué líos se meten ustedes dos?

Fekeli: en demasiados líos diría yo… ahora es mejor ir a las habitaciones y tomar un buen baño antes de resfriarnos.

Treinta minutos después sala de la mansión Fekeli

Hünkar y Fekeli salieron al mismo tiempo de sus habitaciones y en completo silencio, agarrados de la mano bajaron las escaleras. Al llegar a la sala vieron a Züleyha algo risueña, con una mirada de curiosidad.

Hünkar: que hija tan curiosa tengo. Si no te conociera diría que estás pensando en algo importante.

Züleyha: veo que el agua los agarró. Y si estoy pensando en algo importante ¿Como ustedes dos siempre se meten en problemas?

Hünkar: no siempre ¿Y que culpa tenemos nosotros del clima de Çukurova?

Fekeli: lo bueno es que llegamos a la mansión sanos y salvos, un poco mojados pero no pasó a mayores.

Hünkar: esta vez si llegamos a alguna de las mansiones — contestó Hünkar burlona mente.

Züleyha inmediatamente descubrió a qué se refería Hünkar con ese comentario, pero Züleyha no dijo nada y simplemente sonrió.

Züleyha: madre te ves hermosa con el cabello suelto ¿Porque nunca te lo dejas suelto?

Hünkar: no soy tan joven como hace cuarenta años hija.

Züleyha: con el pelo suelto parece más joven madre — susurró Züleyha al oído de Hünkar.

Hünkar: oh, por Allah ¿Que cosas dice hija? — susurro.

Züleyha: ¿O será que el casamiento te quitó algunos años de encima? — respondió alegremente.

Ambas mujeres empezaron a reír alegremente, mientras el pobre señor Fekeli las miraba con curiosidad.

𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑃𝑟𝑜ℎ𝑖𝑏𝑖𝑑𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora