Encuentro con los hermanos

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Al día siguiente, me despierto sobre las 7 de la mañana y me doy una ducha rápida. Cuando termino y me visto para el día, me dirijo a la cocina, donde una señora de aspecto agradable prepara un gran desayuno.

Trato de ayudar, pero ella me rechaza y me hace sentar. Me pone un enorme plato de comida delante de mí. No he visto tanta comida en mucho tiempo. Hay huevos, bacon, salchichas, tortitas y gofres.

-Buenos días hermana ¿Has dormido bien? -Andrea viene saltando a la cocina- Se que yo sí. Es la cama más cómoda en la que he dormido.

Se sienta a mi lado y yo le sonrió. Tiene la comida delante y los ojos abiertos como platos.

-Sí -digo con un bostezo- La cama era increíble. Es la mejor en la que he dormido en mucho tiempo.

Mientras estamos sentadas comiendo, los tres hermanos entran en grandes zancadas, vestidos con sus mejores trajes, con aspecto de haber salido de un salón de belleza.
Sus cabellos están en perfecto estado, colocados a la perfección sobre sus cabezas, y no parece que una pieza este fuera de lugar. Todos sonríen mientras se sientan, esperando que les sirvan el desayuno.

-Así que... -Minho comienza a hablar- ¿Durmieron bien las dos? -mueve las cejas hacia nosotras, haciéndonos reír por su humor alegre de está mañana-
-Sí, gracias. La cama era muy cómoda -digo asintiendo-
-La mía también -dice Andrea con su voz burbujeante- No podía creer que existieran colchones tan suaves.
-Minho la mira y luego pregunta con voz burlona- ¿Hay algo más que pudo haber ayudado?
- Hyunjin lo mira diciendo en voz baja de advertencia- Minho
-Maldición Hyunjin -Minho levanta las manos en señal de rendición- Solo bromeaba. Se que que aún no has hecho estallar la cereza

Me atraganto con mi zumo mientras Hyunjin mira a su hermano

-Siempre la burla ¿eh? -dice Hyunjin con rotundidad- Pero ten cuidado con lo que dices. Sabes que puedo hacerte daño si lo necesito.
-Minho sonríe- Sí, ya quisieras. Aparte de hacerte comer papel, no puedes contra ninguno de los dos ya que no entrenas como nosotros. Siempre estás atrapado detrás de ese escritorio tuyo.
-Que no haga tanto ejercicio como tú no significa que no pueda patearte el culo -dice con una sonrisa-
-Sí, un chico obeso sin columna vertebral -se burla de nuevo Minho-

En un instante, Hyunjin le hace una llave de cabeza, presionándole con fuerza contra el respaldo de su silla.

-Mierda hermano -suena agravado- Ahora voy a tener que arreglarme el pelo otra vez. Lo has estropeado.
-Hyunjin gruñe por lo bajo- Te dije que cuidaras esa boca inteligente que tienes, ¿no? -lo suelta y se vuelve a sentar-
-¿No te parece que gruñen mucho? Parecen perros -me susurra Andrea lo cual hace que largue una leve risita-
-Si, si, como digas ¿Por qué estás tan nervioso hoy? -pregunta Minho, pasándose la mano por el pelo y tratando de arreglarlo-
-Tengo la sensación de que hay una tonelada de mujeres haciendo cola de nuevo, esperando conseguir otra oportunidad hoy. Vamos a tener que correrlas. La seguridad estará muy ocupada en la oficina esta mañana -dice con la mirada perdida-
-Todos estuvimos de acuerdo después de que se fuera ayer en que ella era la indicada para ti. Incluso tú estuviste de acuerdo sin dudarlo -dice Félix-
-Porque fue la única virgen que acudió a la entrevista -gruñe y tu y Andrea se miran evitando reír-
-Me canse de decirle a todas esas mujeres una y otra vez que se fueran a la mierda, porque era lo único que les exigía.

El ceo multimillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora