Manteniendo mi posición

33 1 3
                                    

Después de unos treinta minutos de viaje con Hyunjin hablando por teléfono, regañando Félix por habernos dado a Andrea y a mí el ático, llegamos al restaurante.

Es un enorme local acristalado con una hermosa vista al centro de Seúl. Parece muy caro
Entramos y Hyunjin da su nombre a la anfitriona. Nos llevan a una bonita mesa con una excelente vista, como de pélicula.

-Esto es impresionante, me encanta la vista desde aquí. Se puede ver todo -digo mientras miro todo a mi alrededor-
-Es una de mis inversiones. Vengo aquí al menos una vez a la semana, para asegurarme de que todo vaya bien.
-Está mesa está a una llamada de distancia para mí. Digo que me pasaré por aquí en algún momento de hoy y esta mesa no se da hasta que llegue y luego me vaya -se encoge de hombros, como si no fuera nada nuevo-
-Tengo que preguntar ¿Cómo es eso? ¿Ser capaz de chasquear los dedos y tener todo a tu voluntad? -pregunto mientras mi mirada se pierde por el gran ventanal que tengo a mi lado-
-Es lo único que he conocido toda mi vida. Me criaron así, asique no he pensado mucho en ello-
-Si nos salimos con la nuestra, todos saben que podemos hacer algo para arruinarlos. Asique todo el mundo hace siempre lo que puede cuando les decimos que vamos a estar allí un día determinado. Saben que no deben meterse con nosotros, así que todos nos dan todo y lo que queremos -dice juntando sus dedos-
-¿Así que arruinarías un lugar solamente porque no te saliste con la tuya o no hicieron algo que querías? -pregunto mientras devuelvo mi mirada hacia él con algo de molestia-
-Deja caer sus manos- ¿Cómo crees que llegamos a ser tan poderosos? No por girar la cabeza y no hacer nada sobre lo que pasa. Nos hicimos cargo, dando malas criticas o haciendo algo que les hiciera quedar mal porque no estábamos satisfechos-
-Cuando su negocio se vino abajo porque nos negamos a hacer negocios con ellos, supieron que se metieron con la gente equivocada-
-Entiendo por que hiciste lo que hiciste, pero perjudicar el negocio de alguien solo porque no hizo algo que te satisface es simplemente cruel -digo negando con la cabeza-
-Buenas tardes -un hombre más joven se acerca a la mesa- seré su camarero esta tarde ¿Qué desean beber?
-Borbón para mí. - dice Hyunjin bruscamente-
-¿Tienes algún batido de fresa? -pregunto amablemente-
-Sí, tenemos -responde con voz tranquila- ¿Con o sin alcohol?
-Antes de que pueda responder, Hyunjin ladra- Sin
-Sí señor. Ahora mismo vuelvo con sus bebidas -se va corriendo-

Miro fijamente y ya algo molesta a Hyunjin, pero él abre el menú y actúa como si no me viera.

-Ahora, veamos que podemos tomar aquí -dice, escudriñando el menú- Creo que pediré el pollo a la parmesana con verduras al vapor ¿Y tu?

Todavía lo estoy mirando, pero parece no inmutarse.

-O eliges tú, o lo haré yo. Como quieras -dice, bajando la voz en señal de advertencia-

El ceo multimillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora