La hora de las compras

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La camioneta se detiene ante una boutique de novias de alta gama y el conductor nos abre la puerta.
Al subir las escaleras, una señora muy bien vestida abre la puerta y nos deja pasar. La cierra cuando estamos adentro.

-Debes estar aquí para la cita de Hwang -dice con una sonrisa--Sí señora -respondo amablemente- Necesito un vestido de novia y mi hermana un vestido de dama de honor

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-Debes estar aquí para la cita de Hwang -dice con una sonrisa-
-Sí señora -respondo amablemente- Necesito un vestido de novia y mi hermana un vestido de dama de honor.

Nos hace un gesto para que la sigamos, y nos dirigimos a estantes de costosos vestidos. Los ojeamos, pero nos quedamos boquiabiertas al ver los precios que figuran en las etiquetas blancas de los exquisitos y esponjosos vestidos.

-Ahora, el Sr. Hwang dijo que podías comprar lo que quieras. Tienes un presupuesto ilimitado, así que vamos a empezar a ver con que estilo quieres ir -dice revolviendo los percheros para sacar varios vestidos-
Nos dirigimos al probador con una pasarela considerable justo fuera. Me ayuda a ponerme el primer vestido . Es de estilo sirena, muy ajustado. Salgo y me miro en el espejo.

-¡NO! -dice Andrea- No me gusta ese, es demasiado apretado,  no te vas a poder mover con facilidad

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-¡NO! -dice Andrea- No me gusta ese, es demasiado apretado,  no te vas a poder mover con facilidad.

Me pruebo de todo, desde un vestido de sirena, pasando por otro, ajustado y acampanado, hasta estilos de princesa. Finalmente, salgo de la sala con uno que me encanta.
Me miro en el espejo, empezando a llorar, sintiéndome muy emocionada en este momento, porque no me gusta demasiado la razón por la que me compro este vestido. Solo para asegurar un año o dos de matrimonio, para dar a luz un niño. Asiento lentamente, luego me dirijo al vestidor y me quito el vestido. Se lo entrego a la asesora y me vuelvo a poner mi ropa poco a poco.
Al ver la etiqueta del precio, no puedo evitar sacudir la cabeza, mientras ella coge el vestido para llevarlo al mostrador.

-Finalmente, ahora es mi turno ¿De que color me quieres? -Andrea está saltando hacia los estantes-
-Tengo algunos en mente que creo que te van a gustar -dice la asesora-

El ceo multimillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora