Swan Dive

Capitulo 16- Reunion

A Shouta le gustaba pensar que era bueno leyendo a la gente. Podía saber cuándo su esposo estaba haciendo tonterías molestas, y cuándo su hijo necesitaba algo (a veces incluso antes de que supiera que lo necesitaba). Siempre sabía cuándo sus alumnos estaban a punto de causar problemas o cuándo sus mentes se desviaban hacia algo que prefería que no hicieran.

Así que estaba perplejo cuando observó en silencio a Bakugo Katsuki, a quien había catalogado como un matón violento y arrogante. No , Shouta no estaba acosando a su hijo y al amigo de su hijo mientras iban de compras al centro comercial. ¡ Él nunca lo haría ! Simplemente necesitaba hacer las compras y los vio a los dos allí. ¡Se estaba escondiendo porque no quería hacer las cosas incómodas! Sí, eso fue todo.

El niño rubio que vio interactuando con su hijo era alguien a quien no podía conectar fácilmente con el mocoso explosivo que vio cuando siguió a Izuku desde la escuela para asegurarse de que llegara al entrenamiento de manera segura.

Izuku había explicado todo el día después de que los dos "se reconciliaran". Y honestamente, aunque toda la explicación había tenido sentido a regañadientes para Shouta. No quería admitirlo, pero si en realidad fue lo que sucedió (su hijo podía ser inusualmente ingenuo y confiado a veces, queriendo ver lo bueno en todos), entonces Shouta realmente tenía muy pocas razones para seguir enojado con el otro niño. .

Sin embargo, todavía le daría un susto de muerte. El hecho de que no tuviera la intención de intimidar a Izuku no significaba que lo que hizo y dijo (lo que sea que haya sido) no hizo menos daño. Necesitaba entender que lo que hizo de ninguna manera estuvo bien.

Y tenía la extraña sensación de que Izuku le había ocultado información deliberadamente. Quería presionarlo para obtener respuestas, pero Shouta decidió dejar que este perro durmiera. Solo esta vez. Por el bien de su hijo.

Mirando a los dos ahora, recordó a los hermanos. Con toda honestidad, si no hubiera sabido que Bakugo había intimidado una vez a su hijo y lo había dejado solo, habría jurado que los dos eran tontos como ladrones y que nada podría separarlos.

Tal vez, si Bakugo llegara a su clase de heroicidad, consideraría unir a los dos como socios en su segundo año. Shouta podía decir que había un nivel de confianza inquebrantable allí, incluso si parte de ella se había erosionado.

Maldita sea, Izuku. Eres demasiado confiado. Sacudió la cabeza con una sonrisa afectuosa mientras miraba a la presencia que se había detenido a su lado.

“El niño se está recuperando asombrosamente bien”. Tsukauchi dijo mientras sostenía un vaso de papel de cielo negro a Shouta, quien lo aceptó con una pequeña sonrisa y un gesto de agradecimiento.

"Su tenacidad me sorprende incluso a mí". Shouta se apoyó contra la pared casualmente. "Es difícil creer que hace solo un mes estábamos atrapados en ese... lugar".

"Tú también lo estás haciendo bien". El detective señaló. "Y también has vuelto a tus patrullas habituales".

“No me quedo abajo por mucho tiempo”.

"Me di cuenta de esl." Miró al par de chicos que despotricaban con entusiasmo sobre algún merchandising de héroe en una tienda cercana. "¿Quién es ese otro niño?"

“Bakugo Katsuki. Era el matón de mi hijo, hasta hace poco”.

"Siento una larga explicación aquí".

“Supuestamente, estaba tratando de hacer que Izuku se enfrentara a los otros matones convirtiéndose en uno mismo. Nunca tuvo la intención de hacerlo así, y nunca se dio cuenta de lo lejos que llegó, pero desde entonces se reconciliaron”.