[CANCELADA] Tus Ojos Brillan MÁS que el ORO.《TaeKook》

02

Ya había pasado una semana desde todo lo sucedido. Jungkook agarró más confianza con los sirvientes del palacio y con Taehyung, quién por cierto había cumplido con su palabra y estuvo tratando de conquistarlo todo este tiempo. Cada día le traía personalmente una rosa roja y le prometió hacerlo hasta que se hartase del color rojo. Hacía que los sirvientes le trajeran muchas flores a su habitación, con el tal de que no extrañara visitar el hermoso jardín que tanto le había gustado, hizo eso y Jungkook cada vez que veía las flores sonreía. Al igual que las rosas, cada día le traía una o dos joyas. Un día le dió un hermoso anillo con una piedra negra, lo amó tanto, pues el negro es su color favorito.

Vaya que el emperador era de apegarse fielmente a sus palabras, pues eso que dijo de llenarlo de joyas lo estaba cumpliendo. Y no solo lo de las joyas, sino que también lo de felicidad, amor y lo de complacerlo en todo.

Ya se sentía muchísimo mejor de su pierna, sentía que ya podía caminar, pero Taehyung no lo dejaba y le insistía en quedarse en la cama. Jungkook un día le reclamó respecto a ello, pues no le gustaba estar todo el día en la cama. Y como Taehyung ama consentir a su futuro y hermoso emperador, mandó a construir una silla de ruedas para que pudiera estar de aquí y para allá por todo el palacio cuando le plazca.

Lo que le asombró fue saber de lo que estaba hecha la silla de ruedas, pues estaba hecha con oro y diamantes. Ese día regañó levemente al emperador y le dijo que no hiciera cosas tan costosas para él, a lo que Taehyung le había contestado que de esa manera demostraba lo mucho que lo amaba, pero nuevamente fue regañado por Jungkook, diciéndole que los regalos no demostraban amor, sino, los hechos y acciones. Obviamente Taehyung se disculpó con él, y como era de esperarse, lo hizo de rodillas mientras agarraba las manos de el peli marrón, prometiendo le no regalarle otra cosa exageradamente cara, o al menos no sin pedir su opinión.

Se veía tan arrepentido y preocupado por obtener su perdón como si hubiese hecho algo horrible que no tuviese perdón de Dios, cuando solo le había dicho que le molestó un poco la exageración de costo de sus regalos. Ni siquiera se había enojado con él, pero ahí estaba ese día de rodillas, recargando sus brazos y su rostro en su regazo mientras repetía en susurros la palabra "perdón" Miles de veces.

Rió al recordar aquella escena con Taehyung, se le hizo tan tierna la actitud que tuvo con él ese día.

- ¿Cuál es la causa de su risa, Lord Jungkook? -Preguntó con una sonrisa la bella chica que estaba peinando de su cabello.

- Apuesto a qué Lord Jungkook se ha acordado de como su majestad el emperador le pidió perdón de rodillas aquel día. -Dijo otra chica que se encontraba cambiando le el agua a los floreros de la habitación de el Jeon.

- Acertaste. -Dijo entre risas nerviosas, pues aún no se acostumbraba a que se le llamara con el título de "Lord".

Al día siguiente después de el baile, Taehyung reunió a todos los habitantes del palacio y anunció que desde ahora Jungkook iba a tener el título de "lord Jungkook" y que debían de tratarlo con sumo respeto. También, ese mismo día le tres hombres de confianza. Cuando Jungkook se enteró de todo eso, se sintió muy avergonzado y no sabía que hacer, pero después pudo agarrar confianza con sus acompañantes.

- Su majestad trata tan bien a Lord Jungkook... Desearía tener un hombre así. -Dijo mientras seguía acomodando el cabello de Kook.

- Yo no me he enterado de nada, ¿que pasó? -Se unió a la conversación otra de las sirvientas que estaban en su habitación.

- Hace unos días, el emperador Taehyung había fabricado una silla de ruedas hecha de oro y diamantes para Lord Jungkook, pero Lord Jungkook regañó a su majestad por la exageración de costo de la silla y de otros regalos que le ha dado. Y el emperador se disculpó con Lord Jungkook de rodillas mientras se recargaba en su regazo y repetía cientos de perdones. -Contó la peli rubia y ambas empezaron a reír.