Pétalos - Hyunho [Adaptación]

03

Con la mirada fija en la ventanilla del auto, Hyunjin trataba de olvidarse de lo ocurrido en el baño, tan solo de pensarlo los colores teñían su rostro, y si como hombre eso era algo que no le era muy común — pero que de vez en cuando le sucedía —, como chica era mil veces peor, porque la sensación de calor en sus mejillas aún no se iba, y él estaba completamente seguro que estaba tan rojo como un tomate.

Porque, al tener a Lina a su lado, los recuerdos de ella tallando su espalda con sus propios pechos mientras le ayudaba a bañarse, lo hacían estremecer. Especialmente, cuando ésta, siendo un poco más alta que él, lo acorraló bajó el chorro de agua para tratar de besarlo y comenzar a acariciar parte de su ahora pequeña cintura, alejando algunos mechones de cabello que se pegaban en su espalda.

— Se nos hará tarde — había dicho, zafándose de la situación incómoda que se había formado, tratando en lo más mínimo ver el cuerpo desnudo de Minho.

Hyunjin apenas y soportaba verse así, todavía lo estaba asimilando, pero ver el cuerpo de Minho como chica, era algo que en definitiva todavía no estaba dispuesto a superar.

Extrañaba sus hombros anchos, la forma en que sus clavículas resaltaban, su torso ligeramente marcado, sus piernas trabajadas por el ejercicio, pero sobre todo, su parte favorita alojada en su entrepierna, por la cual había disfrutado muchas noches de pasión, y ahora ya no estaba; pues todo aquello había sido reemplazado por un par de, no tan, pequeños senos, una cintura delgada, curvas más pronunciadas y algo de lo que rotundamente Hyunjin se abstenía de pensar.

Después de eso, había salido tan rápido del baño que a Lina no le dio tiempo de objetar nada. Y, envuelta en una toalla, se dirigió hasta el clóset, tomando lo primero que tuviera a su alcance.

Vistiendo una sencilla camiseta color lila y unos pantalones color blanco, Hyunjin o más bien Samie, bajó del auto de Lina, quien llevaba un ajustado y rasgado pantalón negro, con una holgada blusa del mismo color. Ingresaron al hotel donde, al parecer, una reunión de amigas se estaba manifestando. Todas las mujeres conocidas por ellos estaban ahí, incluyendo a Minjin, la hermana menor de Minho, solo que ahora ellos también eran parte de esa comitiva.

— Samie, Lina, al fin llegan ¿Y ese milagro que llegan a tiempo? — mencionó Minjin, acercándose para saludar a su hermana y cuñada.

— Bueno, eso es porque Samie se levantó temprano hoy — comentó Lina.

— Vaya, entonces hoy seguro llueve — comentó Minjin provocando las risas de todas las chicas que se encontraban ahí — aunque pensándolo bien, tal vez sea porque hoy no se maquilló.

Tomaron asiento y la reunión dio comienzo. La ocasión: La organización de la despedida de soltera de Minjin, quien al parecer, estaba a punto de casarse con su novio de toda la vida, Jeongin. Eso también era parte de la vida de hombre de Hyunjin, pero a diferencia de esa otra vida, en ésta, él se había comprometido a organizar la fiesta de despedida para su cuñada y mejor amiga.