Escena 1: Cementerio municipal - Ext/día.
Narrador: Era un día soleado y con mucho calor, se encontraba un joven de 17 años a las afueras del cementerio Solan bebiendo de una botella de agua, cada vez que la ingería hacia gárgaras para después escupirla; cuando llegó a la puerta del cementerio se tropezó con el cuidador del campo santo y este muy molesto le dijo:
Cuidador: Hágame el favor joven y respete, este es un lugar sagrado donde descansan las almas de los difuntos.
Joven: (Palabras sarcásticas) Los muertos solo son basura y polvo.
Narrador: El joven siguió burlándose del cuidador e ingreso corriendo al lugar y se sentó al lado de una estatua con la imagen del cristo salvador ubicada en el centro de la necrópolis, observo por un largo rato el sitio hasta recostarse a la pared y quedarse dormido.
Escena 2: Cementerio municipal - Ext/noche.
Narrador: Al despertar todo estaba oscuro, miro su teléfono y se dio cuenta que habían pasado cinco horas; deseoso de regresar a casa se dispuso a salir del cementerio caminado hacia la puerta, pero cuando la cruzo sintió un fuerte escalofrío, volteó su mirada hacia atrás para ver si había pasado algo, sin embargo, se sorprendió al ver que apareció justo delante de la estatua del Cristo, nuevamente camino hacia la entrada pero volvió a ocurrir lo mismo, esta vez asustado empezó a caminar de espalda a la puerta sin quitar la mirada de la estatua no obstante el efecto seguía siendo igual, continuo de muchas formas escapar del sitio pero fracasaba siempre (corriendo, escalando las paredes, etc.) cada vez que lo intentaba su cuerpo perdía fuerza debilitándose a cada segundo; Cuando se da cuenta que no podía salir cae arrodillado del cansancio y comienza a llorar y se desespera hasta que escucha una voz burlona que se reía de él.
(aparece el cuidador sentado sobre una tumba).
Cuidador: Creo que te lo había advertido recuerdas (palabras sarcásticas).
Narrador: El chico enojado le exige respuestas.
Joven: ¿Por qué me haces esto? ¿Quién eres? ¿yo no te he hecho nada?.
Cuidador: Tu pecado fue profanar este sagrado lugar con tus insolencias, te lo advertí y no quisiste escucharme.
Narrador: El joven le suplica que lo deje ir una y otra vez, pero el cuidador solo se retira burlándose; El adolescente lo persigue con las pocas fuerzas que le quedan sin embargo el panteonero se oculta rápidamente apareciendo en otros lugares sin que lo atrapen.
El chico agotado y débil se desplomó en el terreno al ver que no podía atrapar al anciano y solo con su mirada cansada logró observar a lo lejos como aquel hombre cerraba la puerta del campo santo mientras le decía.
Cuidador: Te recomiendo que no te duermas ya que ellos vendrán pronto y tienen mucha hambre, siempre tengo que alimentarlos.
Narrador: Agotado Y tirado en el suelo intenta no cerrar sus ojos pero se perturba al escuchar muchos pasos y voces demoniacas provenientes de diferentes lugares...
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Mas allá de la mente
RandomColección de cuentos, poesías, relatos cortos en donde los componentes fantásticos y de ciencia-ficción juegan un papel primordial en las historias que desafían en muchas ocasiones la lógica y la racionalidad de los lectores.