Capítulo 5

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—Ohh, hola. Tú debes ser el "chiquillo" del que Vegetta tanto me habla— dijo acercándose a mi sonriente, para luego saludarme con dos besos que me dejaron totalmente hechizado, incluso pude oler el perfume que tenía y solo hacia que me enamorara mucho más de lo que ya estaba. En persona es mil veces más precioso.

Pero un momento, ¿Me conoce? ¿Vegetta le habló de mí? Dios, ojalá no se haya pasado con lo que sea que le haya contado de mí. Que puta vergüenza si se entera de todo lo que le hablo a Vegetta sobre él.

—Eh s-sí, soy yo supongo, depende de lo que te haya contado de mi— dije riendo, sin poder mirarlo a los ojos porque me sonrojaba casi al instante debido a que me estaba mirando demasiado.

—Tranquilo, solo me ha contado cosas buenas de tí, incluso he visto directos tuyos, pero no he comentado nada en el chat para no petarte el stream, ya sabes como enloquecen— dijo sentándose a mi lado en el sillón mientras reía.

—¿En serio?— dije sorprendido, ojalá no haya sido un stream que haya estado haciendo boludeces, suelo ser muy confianzudo en los directos y digamos que mi dignidad ya ni existe —No tenía ni idea, pensé que ni sabías quien era.

—Hombre, tampoco así, eres de los streamers más conocidos de tu país y eres amigo de todos mis amigos, no había forma que no te conociera— dijo sacando su vape para luego llevarselo a la boca. "Phantasy Star Online" de Yameii comenzaba a sonar en el parlante.

—Bueno, tiene sentido supongo— dije razonando, de todos modos, era increible solo pensar que él se había puesto a ver mis streams y ha hablado de mí con Vegetta. Presione mis labios para evitar sonreir ante imaginar eso y parecer un esquizofrenico que se ríe de la nada.

—Bueno pero cuentame un poco de tí, hombre, ¿cómo puede ser que nunca hayamos hablado? tenemos el mismo círculo de amigos literalmente— dijo golpeando suavemente mi hombro.

—Mmhm, bueno...— pensé, para luego mirarlo a los ojos —Soy de Argentina, cosa que supongo que ya sabes, aunque de todos modos estoy dudando en venir a vivir acá, me estoy por mudar en unos días a una casita con alquiler para no molestar a Vege y quizás me quede, pero todavía no sé, es algo que tengo en mente. Tengo 25 años, creo que soy el más chico en edad en el grupo, por eso el apodo tan característico que me pone Vegetta.

Ambos reímos. Dios, que hermosa risa tiene, no se como no me estoy muriendo por mirarlo y ver lo hermoso que es.

—Bueno, supongo que tendrás que ver como traer tus cosas que tienes allá, no se si tengas mascotas porque eso es lo más dificil de traer usualmente, pero si te gusta mucho más aquí, mándale caña, uno más al grupo sería un gusto.— dijo para luego chupar de su vape.

—Es bastante cara la mudanza de allá hasta acá, voy a traer solo lo fundamental que sería la PC y figuras, libros, etc., despues los muebles veré de vender los que tengo y comprar nuevos.— dije pensando —Y mascotas no tengo, hace muy poco falleció mi gatito que tuve desde pequeño, lo tuve muchísimos años, así que todavía no me siento listo para tener otro... Pero bueno, no quiero deprimirte con eso.

Su cara pasó de risas a preocupación completa e incluso tristeza, mierda, no debí haber contado eso y preocuparlo. Que imbécil.

—Lo siento mucho, yo... no sabía.— dijo mirandome muy apenado —Seguro ha sido muy difícil para tí, yo no puedo imaginar mi vida sin mis mininos.

—Ay no te preocupes, estoy bien, además como dijiste, no sabías— dije mirándolo —La verdad que sí lo fue, pero bueno... supongo que con el tiempo me voy acostumbrando.

—Bueno, ya basta de tristezas— dijo sobando mi hombro para animarme para luego pararse del sillón —Voy a buscar un poco de vinito ¿Quieres venir y te sirvo? Bueno, quiero decir, no sé si te gusta... Tal vez te gustan otras bebidas.

Sonreí para ocultar un poco el pequeño sonrojo que tenía para luego pararme del sillón dispuesto a acompañarlo.

—No hay problema, el vinito está bien.— dije riendo, realmente tenia ganas de tomar un poquito hoy, asi me relajo las tensiones. Hace rato no iba a fiestas o cosas así y hoy quería pasarla bien. —¿Vamos?

—Vamosss— dijo en un tono alto para ir hasta la cocina bailando, ganándose una risita mía.

Sirvió un poco de vino blanco en dos copas, tomó una y se quedó mostrándomela, provocando confusión en mi.

—Estoy esperando que choques la copa con la mía, para hacer chin chin hombre, hay que brindar— dijo riendo ante mi cara de confundido.

—Pero yo que voy a saber que era por eso— dije riendo a carcajadas, para luego brindar.

La noche pasó demasiado bien, estuvimos un buen rato tomando y bailando, tambien nos quedamos todos charlando y ellos enseñándome canciones españolas clásicas. Realmente hace mucho no la pasaba tan bien.

Eran eso de las 4 de la madrugada y varios se estaban volviendo a sus casas, como Luzu y Lanita porque tenían que volver por Oli, mientras que un par se iban a quedar a dormir debido a que habían venido en auto y no podian conducir con la borrachera que llevaban encima, y esos claramente eran Auron, Mangel, Rubius, Lely y yo. Vegetta y Silvia habían tomado pero eran tipicos señores mayores que con tomar un poco de alcohol ya les daba sueño, así que cuando se fueron los que se iban, fueron arriba a dormirse, no sin dejar colchones y abrir el sillón-cama para los que se quedaban a dormir acá.

Y yo no voy a negarlo, me estaba dando algo de sueño, perdí la costumbre de las fiestas y eso, por lo que me cansé de tanta hiperactividad. Así que me despedí de los chicos.

—Bueno, voy a la habitacion que está acá en el pasillo, buenas noches.— dije saludandolos de manera general, agitando la mano.

—¿Comooo? ¿y nos vas a dejah aquí durmiendo soloh?— dijo Mangel con cara de como si estuviera preocupado.

—A mi me da miedo la oscuridad— dijo Rubius, mirándome haciendo puchero.

—Pero mi habitación está allá, además acá no se ve que haya mucho espacio— dije riendo.

—Si Rubius no estuviera tan estirado por todos lados como lo está, entras ahi al laíto' tranquilamente— dijo Auron, haciéndome poner rojo como tomate.

—Callaos de una vez, que tengo sueño, coño.— se escuchó a Lely quejarse entre las sábanas, por lo que todos reimos.

—Bueno bueno, si me hacen lugar, me quedo, sino me voy a mi habitación— dije razonando, para luego ver a Rubius como se acomodaba a un borde del colchón para luego palmarlo con su mano, indicando que me acueste ahí.

Mi corazón empezó a latir rápido, no sabía si ir o no, quiero decir, era: dormir en mi habitación aburrido o dormir al lado de Rubius pero muy pegados debido al poco espacio que había. Claramente la segunda opción es la que más me gusta, pero me daba miedo incomodarlo o algo, yo que sé, pensamientos mios.

Finalmente me decidí por meterme al espacio que me había hecho para que me acostase. Que sea lo que papito dios quiera.

Intenté caminar entre los colchones como si de un campo minado se tratase, hasta que llegué al colchón de Rub y me acosté a su lado, mientras me tapaba con las mantas él estaba mirando reels de memes en su teléfono y no paraba de reir.

Y, carajo, su perfume aún se sentía, y aún más estando pegado a él, era hechizante y muy rico, simplemente no podía dejar de olerlo.

—Dios, mira este por favor— dijo con apenas aire de tanto reír. Me mostró un reel y dios, casi me meo. Se me iban a salir las costillas de reírme, aunque no se si tanto por el video sino que también por la risa contagiosa de Rub.

—Joder ahora si callaoh que me quiero mimir— dijo Mangel regañándonos cual padre de grupo.

—Bueno ya ya— dije limpiando las lagrimas que caían de mis ojos por tanto reír —Hasta mañana wapos— dije para luego cerrar los ojos y acomodarme para dormir.

—Hastah mañanah— dijo Mangel, entredormido.

Lely y Auron estaban dormidos ya, debido a que no emitían palabra.

—Hasta mañana, bonito.— Susurró Rubius cerca de mi oído facilmente debido a lo cerca que nos encontrabamos por dormir en el mismo colchón. Cosa que hizo que tenga escalofríos.

¿Bonito?

Streamers | Rubius × LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora