John estaba triste, acababa de perder a su mejor amigo y que secretamente amaba. No sabía que hacer, como despejar su mente, así que salió dar una vuelta al parque. Se sentó en una de las bancas y miró hacia la nada meditando y analizando las cosas, no podía ser esto realidad, Sherlock no había muerto ¿o si? ¿Como podía suicidarse la persona más egocéntrica del mundo?
Empezó a sollozar, hasta que una persona interrumpió sus pensamientos y se sentó en la misma banca qué el, era una mujer o al menos eso creía hasta que le preguntó
-¿Afganistán o Irak?
John no podía mostrarse más sorprendido, así que volteo a ver a la persona que se sentó a su lado y la observó (como siempre le decía el detective). Vio que traía una gabardina, una falda, medias, y una bufanda, pero su cabello era largo y un poco ondulado.
Tenia una suposición algo extraña en la cabeza y quería que fuera cierta, pero antes de decir algo, la mujer se le acerco lentamente y le habló al oído
-Hola John, veo que mejoraste con tus deducciones
Y cuando se iba a alejar, John lo tomo del abrigo y lo beso.
Era un beso cargado de felicidad, enojo, y tristeza (aunque abundaba más el amor y felicidad)
-Eres "una" idiota Sherlock