Sherlock y John estaban discutiendo, bueno solo John, ya que este le gritaba a Sherlock sobre el desastre que había hecho con un experimento.
- siempre haces lo mismo Sherlock, no se como es que te aguanto- replicó John.
- por qué me amas- respondió Sherlock con su sonrisa triunfante para molestarlo.
John volteó enojado y se le quedó mirando a escasos centímetros de su cara.
Se estuvieron así unos minutos, hasta que Sherlock rompió el silencio.
- deberíamos besarnos para romper la tensión.
- no me jodas Sherlock!!!
Iba a reclamar otra cosa, pero los labios de Sherlock lo interrumpieron.