08

92 6 0
                                    


Me encontraba palmiando la espalda de Georg, quien, no paraba de vómitar.
Ya habíamos subido a la camioneta ase unos minutos, pero Georg en mitad de camino se empezó a poner más nervioso de lo que estaba, y eso más las curvas del camino no le hicieron nada bien.
Cuando vimos que estaba más pálido que una hoja de papel paramos en una estación de servicio para que sacara todo lo que tuviera que sacar.
Y obvio como los demás tienen el estómago sensible los muy desgraciados me mandaron a mi a acerle apoyo moral.

- Ya paso Georg, ya paso - estaba sosteniendo su cabello con una de mis manos para que no lo enbarrara de vomito. Vi como recuperaba un poco de color en su rostro y eso me tranquilizaba. - ¿Estas mejor? - El asintió.
Cuando vi que el se ponía de pie solté su cabello mientras le seguía sobando la espalda. - Iré con los chicos para que te enguages la boca y te refresque la cara. - El solo volvió a asentir, pero me preocupaba el echo que no me hablara. - ¿Seguro que estás bien? - volví a preguntar esperando que esta ves no solo recibiera un asentimiento de cabeza de su parte.

- Si no te preocupes M. Yo voy enseguida. - Le sonreí y el iso lo mismo, yo me aparte de el para ir afuera de la estación de servicio con los chicos.

- ¿Como esta? - Me pregunto Bill. Todos estaban fuera de la camioneta esperándonos.

- Mejor. - Le respondí, el asintió y yo no podía tener la mirada más clavada al pisó por que cierta mirada de cierto chico me pesaba un mundo.

- ¿Estas bien Adi? - Ahora Gustav me llamaba "Adi", creo que pensó mucho una forma especial para llamarme, y creo no, lo se, por que el me lo dijo.

- Si, ¿Por qué? - pregunte algo nerviosa.

- Por que parece que el piso fuera lo más interesante que hay en el mundo. - Repondio Bill por Gustav. Yo levante la mirada. Mala elección, por que cuando lo ise no pude evitar mirar a Tom.
No entiendo por qué me mira tanto, ni que hubiera pasado algo entre nosotros, digo, un rose de labios no es nada, ¿no?.

- ¿Por qué me miras tanto? - Le pregunte ya cansada de que mire como si mi rostro fuera lo único que pudiera mirar.
Gustav y Bill me miraron para ver a quien le hablaba. Y entendieron rápido que mis palabras ivan para Tom cuando me vieron fruncir el seño en su dirección.

- ¿Yo? - Se apunto asiendose el que no entendía. Como si no me estuviera mirando desde que salimos.

- Si tu. - le respondí ya enojada.

- Solo te estaba viendo. No entiendo por qué siempre te enojas con todo lo que tenga que ver conmigo. ¿Tan mal te caigo? - lo dijo en un tono triste totalmente fingido.
Lo que me faltaba, que se hiciera la víctima.
Yo me dirigí hacía el tomándolo del brazo para alejarnos de los chicos y poder hablar claro.

- No te hagas Tom. ¿Que te pasa?, primero lo de tu borrachera, después lo de tu cuarto y ahora me miras cada maldito segundo.
Asique dime ¿A qué carajos estas jugando?, por que me tienes asta el tope. - Ahora si sonaba molesta.
El solo me miraba sin decir nada.
Vi como junto sus labios como si retuviera palabra alguna.
Nose por qué pero sus ojos me transmitían un sentimiento extraño. Un sentimiento que no era mío. Si no que era de el.

- Ya te lo dije. Yo no estoy jugando a nada... - Me hablo casi en un susurro. ¿Encerio se sigue asiendo la víctima?, ya está colmando mi paciencia.

- ¿Y crees que soy tan estúpida para creerte?, solo te diré algo, esto que estas asiendo se acabo.
Por que lo único que ases es que te tolere menos.
Deja de jugar a este juegito que creaste por que es una ridicules.
- El se soltó bruscamente de mi agarre, puesto que aún lo estaba sosteniendo del brazo.

- ¿Sabes que?, piensa lo que quieras. - El se fue de nuevo con los chicos.
Yo me quede parada unos segundos en mi lugar.
Me golpee internamente por como le hable.
Nose si lo habré echo sentir mal.
Pero de todas maneras me arrepiento.
Esque yo soy así para todas las cosas, no quiero, pero es algo que ya esta en mi.

𝑰𝒔 𝒍𝒐𝒗𝒆?...-𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora