~Hana To Ken~

Capitulo 1

Zoro observaba atentamente el panorama que tenía en frente suyo, al estar recostado en la cubierta podía ver que hacia cada uno de sus compañeros, pero había algo que llamaba su atención. No veía a Luffy y aunque no quisiera admitirlo también se había percatado de la ausencia de Robin. ¿A dónde habrán ido? Se preguntó a si mismo, justo en ese momento la puerta que conducía a la cocina se abrió mostrando a un Luffy muy contento y atrás de él una Robin muy risueña, en la mirada de ambos se veía complicidad y algo mas que no pudo distinguir. Le molestaba que su capitán fuera tan confiado, ella había sido su enemiga en el pasado. Vio como Luffy le decía algo a Robin lo que ella respondió con una sonrisa, el se alejó y observo que Robin se acercaba a la cubierta, Zoro aparto la mirada de la mujer y observo el mar.
-Bonito día ¿no crees?-. Zoro levanto la vista, Robin estaba recargada en la baranda viendo hacia el mar. Tenía la mirada perdida y en su rostro ya no estaba la sonrisa que tenía cuando salió con Luffy de la cocina.
-Si.-respondió cortante. Zoro pensaba que la arqueóloga ya no tenía nada mas que decir, después de como le había contestado esperaba que captara la indirecta y dejara de hablarle, pero se equivoco.
-Nami dijo que pronto llegaríamos a la siguiente isla, tal vez...-Zoro se levanto y se fue dejando a la arqueóloga con la palabra en la boca. Robin sintió un dolor extraño en el pecho, no se esperaba eso.-Entiendo.

Llegaron a la isla que la navegante había dicho, al parecer había un pueblo así que podrían conseguir provisiones para poder seguir navegando. Todos se encontraban en el centro del Sunny decidiendo quien iba al pueblo y quien se quedaba a cuidar el barco.
-¿Quién cuidará el Sunny mientras vamos al pueblo?-preguntó la navegante.
-Yo lo haré, Nami.-Todos se giraron en dirección a Robin y asintieron con una sonrisa, al parecer estaban muy emocionados.
-Robin yo quería que fuéramos de compras, pero no importa te traeré un lindo vestido. ¿Quién más se queda con Robin? ¿Chopper?-El pequeño doctor asintió y miro a Robin, ella le devolvió una cálida sonrisa haciendo que se sonrojara.
Todos bajaron del barco, para dirigirse hacia el pueblo.
-Cuiden al Sunny-gritó Franky.
-Claro que lo haremos, tengan cuidado y no se metan en problemas.-contestó el pequeño reno. Se giró y vio que Robin se había sentado en el jardín leyendo un libro, se acercó a ella.
-¿Robin?-levanto la vista de su libro para mirar a Chopper.
-¿Si?-Chopper se sentó en frente suyo y empezó a jugar con sus pezuñas aparentemente nervioso.
-¿Quieres jugar a algo?-preguntó el pequeño doctor.
-¿Que te parece un juego de mesa?
-¿En serio? Genial, iré por el.-Chopper se levanto y fue en busca del juego.
-Que patético.-Robin giro sobresaltada en dirección de donde venia la voz. Vio a Zoro detrás de ella. Suspiro aliviada.
-Oh, Zoro. Pensé que te habías ido con los chicos.-Se puso de pie. Observo como Zoro estaba muy atento a todos los movimientos que ella hacia. Así que dejo de moverse, su mirada la ponía nerviosa.
-Si...cambie de opinión. Chopper se fue al pueblo y como veras yo me quede aquí. Así que...-El se acerco peligrosamente a Robin y puso su boca muy cerca del oído de ella.-Estamos solamente tu y yo.
Robin se estremeció por la cercanía del espadachín e instintivamente se alejó de el. Realmente la ponía nerviosa y era algo que no le gustaba. Puso una distancia considerable entre el espadachín y ella.
-Supongo que no habrá juego de mesa.-Ella suspiro, se acercó al libro que había estado leyendo y lo tomo.-Si no te importa seguiré leyendo.-dijo mientras señalaba el libro y pasaba a lado del espadachín. Este la tomo del brazo bruscamente provocando que se detuviera.
-Ahora que lo mencionas, si me importa.-La soltó. Robin interesada se giró y lo miro de frente.-Te propongo algo.
-Esto si que es una sorpresa.-Robin sonrió.-Tu dirás.
-Ajedrez.-A Zoro le gusto la expresión de sorpresa de Robin, ella iba a decir algo pero decidió no hacerlo.-Te explico de que va. Cada que ganes una pieza puedes hacer una pregunta y yo tengo la opción de responderla con la verdad o quitarme una prenda y viceversa. ¿Jugamos?
-¿Que quieres lograr con esto, Zoro?-La mirada de Robin demostraba determinación.
-¿Quién sabe? Si no juegas no lo sabrás.
-Esta bien, juguemos.
Ambos fueron a la pequeña sala de estar que había en el Sunny, era el lugar preferido de Robin. Había un hermoso acuario, los peces eran algo a lo que Robin le gustaba observar. Robin se sentó mientras esperaba al espadachín que viniera con el tablero y las piezas. Zoro sabia que Robin le diría todo en lugar quitarse alguna prenda.