Por la mañana un coqueto Koga se había acercado a saludar a la miko y Inuyasha controlado por los celos empezó una pelea, la mujer solo gritó un "abajo" y el hanyou comió polvo. Koga se había reido de él y después se dedicó a recitar estúpidas frases de amor a la embobada miko por un rato antes de despedirse con un beso en la mejilla.
La cara de Inuyasha se hallaba roja por el golpe y el enojo, había soltado unos cuantos reclamos a Kagome por usar ese estúpido conjuro y por dejarse pretender por el lobo. Kagome no sé quedó callada y también se quejó mencionando a Kikyo gritando unos cuantos "abajo".
La miko tomaba la delantera por el cendero que los guiaba a una aldea cercana, Sango y Miroku la seguían de cerca y Inuyasha caminaba mas atrás manteniéndose distante ganándose una que otra mirada de preocupación por parte del monje. El hanyou seguía enfadado y ni hablar de Kagome que parecía mas ofendida...
Llegando la noche gracias a los engaños de Miroku consiguieron donde pasar la noche.
El lider de la aldea les había prestado una habitación a cada uno luego de una deliciosa cena y un baño.
Antes de ir a su pieza Miroku pasó por la de Inuyasha para intentar relajarlo.
Se encontró con el hanyou sentado de espaldas a la puerta corrediza.-Al final he dejado a Shippo con Sango-
Avisa con gentileza en su voz el monje, mira a Inuyasha encogerse de hombros antes de pasar y cerrar la puerta tras él.
-es lamentable que tengas que ser tu el que soporte los golpes-
Dice refiriéndose al asunto de esa mañana, Miroku apagó el cándil que le daba calidez a la habitación dejándola en oscuridad total por unos segundos. Luego caminó a tientas hasta las puertas corredizas que daban al lado del amplio jardín de la residenia y las abrió con lentitud dejando una pequeña apertura para que solo entrase un poco de la luz de la luna. Después se volteó a mirarlo con una sonrisa en su rostro, Inuyasha ni siquiera lo miraba. Parte del rostro desganado del medio bestia era iluminado, Miroku se acercó a él y tomó asiento a su lado con tranquilidad.
-Se comporta como una tonta-
El tono tan tranquilo y gentil que uso Miroku al decir eso hizo a Inuyasha por fin dirigirle la mirada. Su cara era de confusión y Miroku sintió que en cualquier momento Inuyasha le reclamaría por llamar tonta a la tonta que le gusta.
-le gusta que le den atención, solo le gusta verte enfadado y divertirse viéndote con la cara en el suelo-
Miroku suelta como si nada mientras poco a poco empieza con leves caricias y masajeos tantear el terreno sobre uno de los muslos del pasmado Inuyasha a su lado.
-¿Tú crees que en realidad es así?-
Inuyasha pregunta algo inseguro, parece que Miroku logró picarlo un poco. El monje asintió mientras llevaba su filosa mirada al lugar donde su mano apretujaba con delicadeza, Inuyasha volvió su mirada al mismo punto y al sentir el agarre del monje intensificarse y acercarse mas a cierta parte cerró sus ojos con fuerza mientras entreabria sus piernas con lentitud.
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《Excelencia, enséñeme usted》Miroku x Inuyasha
Fiksi PenggemarEn una noche más en vela haciendo guardia Miroku alardea de su experiencia con las mujeres, Inuyasha quién lo escucha la mayoría de veces con indiferencia parece interesarse en las historias más detalladas y fogosas que tiene el monje, y a Miroku...