La Epopeya de Leviathan 3

Vacaciones con Dora (II)

[Punto de vista Reo]

Después de un tiempo, The Ancient One finalmente se fue pero dijo que iba a ayudar a Momo. No tenía idea de cómo construir naves espaciales, pero sabía cómo encantar cosas o unir materiales usando magia.

Después de un almuerzo agradable y satisfactorio, tanto Dora como yo decidimos que deberíamos explorarnos mutuamente... Ha pasado algún tiempo desde que hicimos eso. Cuando finalmente paramos era casi de noche... después de descansar un rato decidimos dar un paseo por las calles y mirar alrededor.

Vimos varios puestos de comida callejera al costado de las carreteras. Dora me arrastró hacia ellos y comió de todos esos puestos. Simplemente no podía comprender lo barato que era. Después de que Dora terminó de merendar seguimos paseando por las calles mirando alrededor.

En los puestos de comida, la gente nos miraba de forma extraña, así que lancé un encantamiento de no-me-aviso y anti-vigilancia sobre nosotros tan pronto como salimos de los puestos. Alguien nos dijo que había un mercado cerca, así que decidimos visitarlo.

Obviamente, Dora tropezó varias veces durante el viaje y la salvé cada vez que estuvo a punto de caer de cara. Me miró como si yo fuera Dios y cada vez que la salvaba me mencionaba cuánto me amaba. Pasear por el mercado fue una experiencia completamente nueva para nosotros.

Finalmente regresamos al hotel cuando las tiendas empezaron a cerrar... era señal de que ya era tarde. Pedimos una buena cena al estilo indio junto con un poco de whisky y vodka. A Dora no le gustaba nada el vino... bastante comprensible... después de todo, Dora era una rara en nuestro grupo.

Cuando estábamos a punto de irnos a dormir alguien más decidió hacernos una visita. Con un destello de llamas, Fleur apareció en la habitación. Al principio, Dora miró mal a la Mujer Fénix, pero no dijo nada después de eso. Los tres disfrutamos de una increíble sesión de actividades nocturnas y Fleur decidió quedarse a pasar la noche. Dora era un charco orgásmico así que no le importaba.

Al día siguiente, los tres disfrutamos de otra ronda de sexo en la ducha mientras nos lavábamos y Fleur finalmente dejó mucho para el placer de Dora. Puedo entender los sentimientos de Dora también... ella es la que pasa menos tiempo conmigo, así que obviamente estaba emocionada de pasar el viaje conmigo...

"Quédate aquí... Regresaré por la noche", dijo Dora a regañadientes.

"No puedes dejar esto para más tarde, quiero que te quedes" dije y casi hice un puchero... la palabra clave era 'casi'. Soy un hombre... los hombres no hacen pucheros.

"Aww... mi bebé. No hagas pucheros así... Regresaré antes de la cena y si termino mi trabajo temprano, podré disfrutar el resto de las vacaciones mientras me relajo contigo sin una pizca de preocupación", dijo Dora y me acarició la mejilla. A veces, Dora realmente me sorprendía con su sabiduría.

"¿No puedo ir contigo?" Pregunté una vez más, no queriendo perder la discusión.

"Puedes pero simplemente te aburrirás..." dijo Dora mientras contemplaba mi oferta. "Entonces los matarás a todos y eso hará que mi misión se desvíe para que eso no suceda" me reprendió Dora y me besó en los labios.

Dora se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta pero el destino fue cruel con ella y sus pies chocaron contra la mesita de noche y tropezó. Obviamente la salvé de aterrizar sobre su rostro. Dora arrulló una vez más y finalmente salió del hotel.

A pesar de que ella dijo que podía hacerlo sola... Decidí seguirla... por su seguridad, obviamente, ¡¡no soy un acosador!! Sí, parece que Dora también se fijó en mí, así que ya no me estaba acechando... Yo era su guardaespaldas. Desde que me vio empezó a exagerar el balanceo de sus caderas.