𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿 - 𝐷𝑎𝑟𝑦𝑙 𝐷𝑖𝑥𝑜𝑛.

CAPÍTULO 15: CUESTA ABAJO

Narra __~

Tomamos camino a los pasillos, Daryl no dejaba que me apartara. Los guiaban de a poco buscando el pabellón que sería de ellos. Todos nos quedamos quietos en cuanto escuchamos unos caminantes venir, uno de los prisioneros que era rubio y también tenía el cabello largo, alertó en voz alta cosa que Daryl chisteó al instante para callarlo.

Al dejarse ver, los cinco prisioneros se abalanzaron a estos, queriendo matarlos como si de una persona se tratase, los cuatro nos miramos preocupados y solo suspiramos.

Nos volvimos a posicionar cerca de la lavandería que según se suponía conectaba con el pabellón que sería de ellos. Rick y Daryl volvieron a hacerles saber que para matar caminantes tendrían que apuntar a la cabeza. Se turnaban pero no pasó mucho tiempo para que hubiera un problema, uno de los prisioneros, el más grande y tes oscura se había apartado del grupo y según vi cuando lo ayudé, había sido herido.

El rubio se negaba a terminar con la vide del prisionero, que según decían se llamaba  "Gigante", no sabíamos cómo hacerles saber que no había nada por hacer, nos tomó por sorpresa el golpe que le proporcionaron al herido, el psicópata que me había llamado "perra" lo golpeó en la cabeza, nos observó con sadismo y siguió golpeándolo en la cabeza. Daryl me había hecho para atrás y me miraba con preocupación.

Sabía que algo así sucedería. Es un maldito dolor en el culo.

Seguimos camino, esta vez T-Dog se quedó adelante y Daryl, Rick y yo nos quedamos atrás, los oí cuchichear y llegamos a la lavandería, Dixon lanzó el manojo de llaves a los pies del sádico.

-Yo no abriré-

Pronunciaba negándose a tal insinuación.

-Lo harás si quieres que el pabellón sea tuyo-

Decía Rick mientras agregaba que solo abriera una puerta, para que la otra controlara el número de caminantes.
Orden que no siguió y abrió ambas dejando pasar a mucho, todos nos posicionamos y comenzamos a matar a varios, pude observar como el hierro que llevaba el sádico pasó demasiado cerca del rostro de Rick, este había podido librarse del golpe y lo miró fulminandolo, el contrario se adelantó y tomó uno de los caminantes lanzándoselo a Rick. Daryl y yo nos percatamos de ello, y mi contrario me hizo una señal para que lo ayudara, maté al caminante y ayudé a que Rick se levantara.

Los caminantes habían dejado de pasar y los sonidos de todos habían cesado. El silencio era un total desafío, Dixon se había acercado a mi, fue cuando me percaté de que algo iba a suceder.

El sádico y Rick intercambiaron unas palabras y quedaron en silencio. Para cuando me di cuenta el Sheriff había clavado su machete el la cabeza de este, luego de la alerta que daba el quinto prisionera, para luego salir corriendo. Rick salió detrás de él y nosotros nos quedamos con los otros dos.

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Salimos de los pasillos, habíamos dejado a los otros dos en el pabellón, tal como era el trato. Pase frente a la celda donde estaba Hershel y parecía que se encontraba mejor, pero me tenía que adelantar.

Carajo necesito vomitar...

Narra Daryl~

__ se había adelantado y para cuando nosotros llegamos al pabellón, ella estaba saliendo al patio.

-¿Qué sucedió?-

Pronunciaba Glenn dirigiéndose a mi, le preocupaba su hermana y era de entenderse.

-Las cosas se complicaron un poco-

Fue lo único que dije y el asintió. Hershel se había mejorado y después de unos segundos que estuviéramos allí, el viejo abrió los ojos y para nuestra suerte no se había convertido.

Al corroborar que estaban bien salí en busca de __, todavía no regresaba y pronto iba a oscurecer. Al salir no la encontraba, me senté en una de las mesas que estaban allí y la vi llegar.

-¿A dónde fuiste?-

Pronuncié preocupado, las cosas no habían sido muy lindas hoy y parece que le había afectado. Además de que se había desmayado.

-A vomitar. Fui a por un poco de agua para limpiarme-

La miré con más preocupación ante su respuesta, esta pareció darse cuenta e hizo un ademán con la mano de que estaba bien y se sentó a mi lado.

-Pensé...que las cosas como las que vimos hoy ya no iban a afectarme. Me sentí tan aliviada cuando despejamos el pabellón que mi cuerpo solo se desplomó-

Afirmaba explicándome, me giré hacia ella, esta me miraba atenta, sus ojeras se habían marcado mucho más estos meses y se veía delgada. Me había enterado por Carl que no estaba comiendo bien, le daba más de la mitad de sus raciones a el y a Lori.

-Eres una persona, no puedes esperar que no afecten. Y sobre el desmayo...debes descansar más-

Tomé sus manos aun sentado en mi lugar y dejé mi ballesta junto a las flechas en la mesa detrás de nosotros. La tironeé levemente atrayendola hacia mi, me miraba atenta a lo que hacía. Coloqué sus manos alrededor de mi cuello y terminé de acercarla tomándola de los muslos, haciendo que quedara a horcajadas encima  de mí. Solo la abracé, escondí mi cabeza en su pecho y esta correspondió el abrazo casi enseguida. Mis manos seguían en la parte trasera de sus muslos y esta me abrazaba por el cuello, totalmente pegada a mí.

Entonces me acerqué de a poco a su oído.

-Por favor descansa. No quiero que esto vuelva a suceder...-

Hubo un silencio mientras esta me apretaba más con sus brazos.

-...te amo-

Esta no se movió de dónde estaba y alcancé a escuchar un murmuro.

-yo también te amo-

Sonreí contra su pecho ante su respuesta, realmente parecía cansada.

Narra __~

Me desperté en la litera de la celda, podía ver el sol entrar por las pequeñas y altas ventanas. Al bajar me encontré con Hershel, Lori y Beth, quienes intentaban ayudar al anciano a practicar con las muletas. Los ayude a salir al primer patio y me adelanté a donde se encontraba Daryl.

-¿Por qué no me despertaste?. Quería ayudar-

Este se acercó a mi sonriendo, colocó una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla, me proporcionó un beso tierno y Glenn nos interrumpió.

-Carajo Daryl, es mi hermana-

Ambos reímos ante la reacción de este, pero no sabíamos que los problemas recién comenzaban.

La alerta de Rick a los demás se hizo presente, al observar en su dirección pudimos ver a mucho caminantes detrás de ellos y los cuatro comenzamos a correr hacia ellos.

Cuando tendremos un maldito día tranquilo...