M de Miguel

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El mundo se mueve al ritmo del que lo quieras ver o a la perspectiva en la que estés, puedes ser un adolescente que siente que su Vida se acaba pronto, que la vida te abandona desde el fondo de tu cuerpo y te exige que te rindas ante cualquier adversidad, puedes ser un adulto pasando por lo mismo con la esperanza abandonada, lanzada a un vacío para esperar su próxima víctima, puedes ser también lo opuesto a eso, alguien que vive si vida al máximo, que ama, añora y sabe seguir adelante, que vive en un campo de flores esperando que la vida lo trate con calma, lo abrace a una vida prospera y lo entregue con un beso fugaz a la tierra.

Aunque era cuestión de preferencias y decides como vivirla, muchos casos se hace la mención que entre más te quieras morir más vas a vivir, y viceversa, entre más desees la vida más rápido se irá, PERO SE IRA BIEN VIVIDA a decir verdad, la cuestión es, que en un mundo que se rije por el sexo, las Drogas y la mala vida es un poquito, difícil vivirla como quieras, independiente de como tomes tus decisiones

Esto lo sabía de primera mano Miguel O'Hara a sus treinta y cinco años de edad, él estaba en un punto medio, no amaba tanto su vida como cuando tenía veinte años era una relación de amor odio a esta, salía por las noches a algún Bar cercano a la finca, montaba a caballo en sus tiempos libres, organizaba operaciones y dirigía todo a su modo, su trabajo se centraba más en otorgar la mercancía a los revendedores, supervisar la operación, que no falle la organización y que todas las medidas sean exactas, no era refill, no debía ser ni muy poco ni muy escaso, independientemente del producto, aunque en casos más graves por faltantes hacer pagar a los revendedores de otro modo, él no se realizaba las torturas, ensuciarse más manos se lo dejaba más a sus empleados aunque el que amaba hacerlo fue su exjefe "Don Epitafio" o así se hacía llamar, antes de fallecer por daños colaterales dentro su recinto, eso hizo que Miguel tomara el mando, aunque bueno, fue el mismo el que se abrió la vacante, era una muy mala vida, horrible vivirla, más porque una parte de ella había sido arrancada hacía dos años, pero no por motivos de Miguel haberlo querido así, no amaba su trabajo, era algo que quería tomar como provisionalmente, pero sin rastros de su hija y siendo un mundo muy difícil de escapar ( menos con la racha que ya manejaba Miguel)

Asesinatos, ejecuciones, narcomantas y mucho revuelvo, sobornar policías incluso, era un mundo de enredos, pero Miguel sabía a qué se metía al haberlo hecho, Gabriella no estaría orgullosa, pero el hermoso ramo de rosas que adornaba su foto en el escritorio de Miguel demostraba hasta dónde puede llegar el amor de un padre, incluso si eso significa meterse en revuelos peleando la plaza, pero su vida no fue así nunca, el comenzó desde abajo como todos, pero dirían por ahí.

Hagamos esto una vez más

Miguel O'Hara, criado en una hacienda desde pequeño, fue hijo prodigio de Conchata y George O'Hara, tenía un apellido extranjero pero era pura sangre mexicana, nacido en Tamaulipas tuvo una infancia relativamente normal, amor por parte de ambos padres y sin ningún inconveniente, fue alumno sobresaliente en cuadro de honor y jamás se involucró en algún problema como discusión, pleito o "bronca" que hubiera dentro de su escuela, solucionaba con diálogo los problemas, fue una infancia sencilla, en preparatoria comenzaron los problemas, se hizo un hombre bien formado, robaba miradas de las damas, pero eso no le parecía a los acompañamiento de estás "Pos que te estás creyendo?" "Que le estás viendo a ese pendejo, Eh" o incluso viendo como los hombres maltratan a sus damas para hacerlas voltear en su dirección mientras le agregaban un "No veas a ese perro".

Miguel solo rodaba los ojos ante eso, no entendía porque los hombres se portaba así, creyendo que alguien les pertenece y tratándolas como si de un objeto se tratase, era totalmente inmoral, aunque bueno, la historia de robar miradas siguió siendo la misma en la universidad, se convirtió en ingeniero, aunque hubo un detalle, un sentimiento nació dentro de él, anhelaba un hijo, nunca supo de dónde salió ese sentimiento, pero amaba jugar con los niños de su colonia y lo sostuvo mucho tiempo, deseaba tener un hijo, al momento de conocer a una joven en su universidad pues, ocurrió su anhelo, tuvieron una niña de nombre Gabriella.

Aunque la madre nunca hizo presencia el resto de la vida de la niña, conoció a alguien más y dejo a Miguel al cargo, eso no preocupo a Miguel, tenía un buen trabajo, podía salir adelante con ella como fuera, no le importaba la madre, realmente no hubo un sentimiento de por medio, pero todo su amor y adoración se fue a su hija, era su niña preciosa, una inocente criatura que pudo haber visto crecer, durante seis años, ella al igual que él resultó ser demasiado inteligente, sobresaliendo del resto de la clase con facilidad, simplemente iba a ser que la adoración de Miguel fuera más grande, prometió cuidarla por el resto de la eternidad o hasta que la tierra reclamara su cuerpo.

Aunque el desastre surgió una tarde en la que la tierra caliente en la que vivían, estuvo en un enorme toque de queda, Miguel era el que salía por las cosas, arriesgando su vida para que su hija no pasará temores, la dejaba al cargo de una vecina del vecindario, era de confianza así que el regresaba con cuidado de sus mandados y compartían la tarde con sus actividades de siempre, el problema aquí, fue un asunto más grande, al regresar a casa las puertas estaban forzadas, ventanas acribilladas y todo estaba roto, la vecina se encontraba con el rostros desfigurado por las balas, tapada por una manta que tenía escrito con letras grandes "Esto le pasa por hocicona" la angustia solo abundó el cuerpo de Miguel, busco a Gabriella por la casa, pero no se encontraba por ningún lado, fue tomada como rehén al venir a asesinar a la mujer que la cuidaba, tal vez estaba a salvo, pero eso no impedía que Miguel apretara los puños con fuerza.

Comenzó de a poco a intentar cazar a los miembros del cartel, lo estaba logrando, tenía una sed de venganza que le impedía pensar con raciocinio, eran tantos los muertos que dejaba a su paso, que Don Epitafio tomo cartas en el asunto, el hombre pensaba que Miguel era un halcón haciendo trabajo sucio, grande su sorpresa al ver que solo era un hombre enojado, Miguel no quiso aceptar el trabajo en primer lugar, pero se le hizo el comentario sobre que los horizontes por buscar podían reducirse, eso abarcó un poco más su interés, comenzó como justo lo que creían que era, un Halcón, alertaba las zonas y las despegaba, pero así como en la escuela, comenzó a ascender de a poco, ganando así la confianza de Don Epitafio, pronto, se encontró en una camioneta Blindada, era una Ford Lobo de color Cereza, con los cristales ahumados, una vestimenta algo atrevida, llevando puesta una camiseta blanca bordada con flores en tonos azules con rojo, unas botas bien puestas en sus pies y un sombrero que ll caracterizaban, dicen que nunca se quitaba ese sombrero negro, su primer año en el trabajo fue simplemente limpio, seguía poseído por la irá hacia el cartel enemigo.

Los Mancha se hacían llamar, esto sumado al resto de enemigos, como los policías que si hacían bien su trabajo, ellos siendo "El cartel de la araña" fue sumamente hacerse de renombre entre la gente, pero con Miguel en el equipo eran imparables, era una montaña intensa, ni un temblor podía derribarlo, pero el sí que sabía derribar a la gente, Don Epitafio supo que si fin había llegado cuando Miguel llegó a su oficina sin sombrero, sin compañero y con una maleta, sabían precisamente que eran sus cosas, le estaba dando la advertencia con eso, estaba anunciando el nuevo cambio de jefe, solo que la novedad apenas le había llegado a Epitafio, justo como su nombre lo decía, el hombre le regaló una carcajada que retumbó de sus adentros una mentada de madre y su cuerpo se relajó en su lugar esperando el tiro de gracia, a un año del suceso, Miguel ya era dueño de una cuarta parte del País, nadie se podía meter con el cartel de la araña, comenzaron a trasladarse de aquí a allá, estaban en constante movimiento , evitando la ley y sobre todo, peinando cada zona en búsqueda de Gabriella, hasta el día en que llegaron a orillas del río bravo, un pueblucho cualquiera sin control fue lo que los recibió, la Delincuencia era enorme en el sitio, pero nada que un poco de control y ayuda fingiendo ser el gobierno, para "La Pantera" o era como sus chalanes comenzaron a apodarlo, solo era un nuevo pueblo que tomar.

[Bienvenidos a la Terquedad]









Alchile todos los caps van a ser cortos, el SIG es sobre la vida del Miles si q si

La Pantera y el Cervatillo [FlowerFang 🌻🩸]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora