El Plan.

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Todo se descontroló de una forma tan brutal en tan sólo unos días. ¿Como es que todo esto sucedió? Sólo fui por un tiempo a visitar a mi hermano y de repente se forma un desmadre que puede terminar en catástrofe. Bueno, recordándo lo que ha sucedido durante estos últimos tres días: Valery ahora es una Vaporeon variacolor, no sé porqué, pero es lo que ahora es, y parece que le afectó mucho, no ha querido salir de su Ball. Eclipse perdió una oreja por una quemadura, sospecho que fue por Libra. Libra quedo totalmente débil por alguna razón que no entiendo, su cuerpo se forzó demasiado a tal punto en que sus músculos casi explotan. Tengo a un Jolteon conmigo, es algo que siempre quise pero ahora que está aquí me siento inseguro, no lo he sacado de su Ball desde que la enfermera me lo entregó. Y por último, la Espeon, no sé qué hace aquí o porqué me siguió desde el centro Pokemon. Sólo sé que intenta acercarse a Libra pero el se aleja de ella automáticamente... ¡No entiendo nada!
—Angel, calmate que te van a salir arrugas. Todo debe tener una explicación —dijo Miguel buscando la forma de tranquilizar mi estado emocional.
—¡No lo entiendes Miguel! Esto puede terminar muy mal. ¡Todo se puede ir a la mierda si algo le pasa a Libra! Y ya has visto su condición ¿no? ¡Es la segunda vez que se le encuentra vuelto mierda y eso puede costar me la vida! ¡¿Como quiere que me calme he?! ¡¿Como?!
Estábamos en la sala mi equipo, Miguel, Tatiana, Fernando y Geo. Los llame a mi casa para discutir sobre todo lo ocurrido y para que Geo me de información sobre cualquier noticia o novedad que haya sucedido en el cuartel de la organización. Mi superior me llamó ayer por la noche y me avisó que Libra estaría en mi equipo y que tendría que encargarme de su entrenamiento, desempeño y resistencia. Así que si algo le llega a suceder me van a colgar en una soga.
—Angel, debes tranquilizar te para poder hablar sobre esto. No podemos arreglar nada si te la pasas gritando —Tatiana se levantó del mueble en la que estaba sentada y me tomo de los hombros para que la viera. —Calmate y respira.
—Bien, bien... —Hice lo que Tatiana me dijo hasta lograr calmar mis nervios. —Debemos estar informados acerca de la operación Zodiacal. Geo, ¿Que han dicho acerca de eso?
Geo sacó un cuaderno de su mochila y buscó entre unas hojas hasta dar con un escrito. —Nuestro superior el comandante Garzón declaró que el ataque a las regiones sería dentro de sesenta y dos días. Todos participarán, incluyéndonos.
—Entonces son dos meses que tengo para entrenar a Libra. ¿Sabes quienes tienen a los demás Zodiacales? Sé que Miguel tiene a Acuario que es un Greninja —pregunte.
—No, esa información es clasificada para todos, nadie además de nosotros aquí presentes saben que Miguel y tu tienen a dos de los Zodiacales —Explico Geo. —El plan del ataque a las regiones ya esta echó, me los entregaron para que lo estudiemos con tiempo para estar preparados —Saco otro par de papeles grapados y me los entregó.
Abrí la primera hoja y empecé a leer en voz alta.—A ver... Lo primero que dice este documento es que no puede salir de aquí, aquel que descubra de este plan será eliminado o reclutado instantáneamente... El plan se llevará acabo en las diferentes regiones, los equipos Ojo Ágil, Deseó, Evolución, Luz Radiante y Sombras de la Noche serán los encargados de atacar la región de Galar con sus respectivos Zodiacales. El objetivo principal es asesinar a los líderes de gimnasio y tomar o destruir los centros Pokemones...
—¿Solo es eso? —Pregunto Tatiana.
—Pues si... Esperaba algo más técnico, pero supongo que el plan será simple —Respondi.
—¡Simple mis huevos! ¿como vamos a tomar los centros Pokemones y asesinar a los líderes de gimnasio? Nuestro equipo es muy pequeño como para atacar una región completa —Migue se queja aferrándose en su pantalón.
—Es verdad, nuestro equipo Evolución no podrá con ellos. Pero para eso están los otros equipos y todos sabemos que el grupo Sombras de la Noche es el mejor, nos respaldaremos con ellos. Por ahora es entrenar a nuestros Pokemones y no dejar que nadie se entere de esta informaci... —El cuarto se llenó en un silencio después de oír que la puerta de mi casa fue golpeado bruscamente. Alguien nos oyó. —¡Atrapenlo!
Todos nos levantamos y corrimos hasta la cera de la calle, no había nadie pero no podíamos dejar esto hací. Le ordené a Geo que buscará por el aire con su Charizard, Miguel y Fernando se fueron por el lado izquierdo de la calle mientras que Tatiana y yo por el derecho. Corriendo encontramos al chismoso pero, resultó que era Luis quien corría de nosotros... Me detuve al reconocerlo, Tatiana siguió persiguiéndolo, comandando a sus Pokemones empezó a atacar lo en plena calle y a luz de día. La gente como hormigas huían de un lado a otro buscando refugio. Pude ver cómo uno de los movimientos golpeó a Luis, pero sólo lo empujo asía delante cayendo de cara contra el pavimento. Geo llegó y cargó a Luis hasta llevarlo a mi casa, sabemos lo que nos toca hacer, pero antes intentaré hablar con él.
—¡Sueltenme! —exigió, Luis intentaba con todas sus fuerzas salir del agarré de la cuerda con el que lo amáramos.
—Afuera se hizo un caos. ¿Por qué atacaste a lo estúpido? Si hubiera llegado la policía o algún líder gimnasio estaríamos en problemas —critico Fernando mientras observaba a través de la ventana el caos de afuera.
—Debíamos atraparlo, eso era lo más importante y lo hice. 
—¡Que me suelten! — Luis no dejaba sus gritos, ya me tenía estresado.
—Luis, guarda silencio ¿Quieres? Me estás estrenando con tus lloriqueos —reclame pasando una de mis manos por mi frente, estaba agobiado con la idea de matarlo.
—¡No me voy a callar! ¡¿Como es posible que tu, mi amigo, trabaje para esa maldita organización?! ¡Pense que eras de los buenos, no de los malos!
—Pues... No todo sale como deseas con una buena vida —dije pausadamente bajando mi mirada. —Yo no quería involucrarte a esto por que era peligroso, pero ahora debo matarte ya que sabes de la información.
—¡Planean atacar a las regiones, a matar gente y apoderarse de los pueblos! —Alzo la voz.
—Asi es, y por esa misma razón debemos acabar con tu vida. La información que tienes ahora no puedo salir de aqui, y para que eso se cumpla debes morir. Lo siento.
—¿Asi es como va a ser? Asesinado por mi mejor amigo que resultó siendo un maldito traidor.
—No lo entiendes... Nunca quise ser parte de esta organización. Pero eso ya no importa, hay una forma que podamos hacer para que quedes con vida, lo último que deseo es matarte Luis. Por eso pido que te unas a la organización, trabajarás para mí —propuse con la esperanza de que aceptara. Mis compañeros se mantenían al margen esperando la respuesta de mi amigo.
—¿Unirme? ¡No! ¡Yo odió esa organización! No me uniré a tu grupo de vándalos.
Con una gran decepción y tristeza me alejé de él hasta llegar a una mesas con una para de cajones, abrí uno y saqué un arma. —Estas armas fueron creadas por la organización para la que trabaja, le dicen arma de fuego y con esto, podemos asesinar hasta los Pokemones más resistente. Es increíble como puede avanzar la ciencia humana cuando se trata de matar... — Apunte con el arma la cabeza de Luis, no podía evitar escuchar en cabeza que me de tuviera pero no podía hacerlo o de lo contrario yo y mis amigos seríamos los que pagaríamos las consecuencias. Luis cerro sus ojos algo asustado esperando a que aquel aparato terminará con su vida. Entonces jale del gatillo...

Punto de vista de Espeon...

Este lugar es muy extraño, nunca había estado dentro de un hogar humano y la verdad esto me incomoda, el suelo es demasiado duro, no hay mucho espacio y hacen mucha bulla. No se de que estarán hablando los humanos pero por su expresión debe ser algo serio sin mencionar el humano que trajeron hace rato, pero eso es lo de menos. Cuando encontré al Umbreon que atacó a la Eevee y a Jolteon ya era algo tarde, Jolteon ya estaba fuera de mi alcance y Valery estaba inconsciente. Ese Umbreon es bastante peligroso y por lo que sé, él es parte del pasado de Jolteon y Glaceon. En fin, al encontrarlo tuvimos una charla, sabía muy bien que enfrentar lo sería algo escupido. Me dijo que podía acompañarlo y con suerte su humano me permitiría quedarme lo cual si sucedió pero como ya lo había mencionado, me molesta este lugar.
He intentado hablar con Flareon, quiero saber cómo es que aún sigue con vida después de haberse lanzado por ese precipicio y además de eso, de ese poder abrumador que uso contraviene el Umbreon. Sé volvió más fuerte que Jolteon y no sé cómo, do lo sé que no es normal. El problema es que Flareon me evita, no me mira a los ojos y sólo huye cuando le dedicó una palabra, aún así no me voy a rendir, necesito saber. Me encuentro en lo que los humanos llaman cocina donde me han alimentado durante el tiempo en que estoy aquí, estuve buscando a Flareon por un rato hasta hayar lo debajo de la mesa.
—Flareon —llame. La cola de Flareon se tensó al escuchar mi voz, empezó a girar su mirada hacia mí lentamente y luego retrocedió intentando de huir nuevamente pero lo detuve con Psíquico. —No te voy a dejar ir. Necesito hablar contigo.
—Liberame de esto —Exigio. Sé sacudía bruscamente intentando de soltar se pero no conseguía nada. —Por favor Espeon, deja me ir.
—No, necesito hablar contigo. No te irás hasta que termine —Le respondí acercándolo hacia mí, lo deje en frente de mi aún usando Psíquico. —Tengo unas preguntas que tu puedes responderme.
—E-espeon —balbuceo sollozante. —L-lo siento... Y-yo no q-quise cauasar t-todo esto...
Ese cambio repentino de él me dejó sorprendida y con muchas más preguntas. —¿Por que te disculpas?
—Por todo... Sólo traigo problemas y no pude vencer a Eclipse tampoco, soy un inutil... Lo siento.
—¿De que estás hablando? Fuistes el único que le hizo una gran dañó. Y sobre el pasado, tu no tienes la culpa realmente... Es mía por meterme en lo que no debía, todo es mi culpa — Intenté consolarlo soltándolo de mi habilidad y ofreciéndole un abrazo. Él no correspondió pero tampoco se apartó, sólo se quedó quieto. —Todo esto de alguna forma cambiará para bien, Flareon, ya no estarás solo, estaré para ti cuando lo necesites...
—Lo siento...

~Fin~

El mañana es solo una esperanza. (Continuación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora