The Story Of Us - IA Book 2 Alternative (Megan Gip)

Capítulo 8

*Lily Pov.*

Con la solución para sacarme del país lista, solo bastaba convencer a mi tía Mi Suk para que me dejara salir del país con Megan y aún más importante, casarme con ella. Luego de curarle el cuello, nos pusimos de pie y antes de irnos con los demás la detuve.

—Escúchame, mi tía está preparando la cena. Espera que te conozca un poco primero antes de hablarle del tema de casarnos. A menos que ella saque el tema. —Le dije y asintió—. Y te advierto, sacará el soju. Así que cuando te invite, no le rechaces la bebida.

—Está bien. —Me dijo y me habló bajo—. ¿Algo más que deba saber?

Me quedé pensando y asentí, mirando antes para asegurarme de que no estaba cerca.

—Jamás la interrumpas y si te pregunta algo, se suave para responder o te dará con algo por la cabeza.

—Tu tía me da miedo. —Me dijo y asentí—. Casi me hago pis encima.

Asentí, de acuerdo con ella. Me acerqué y acaricié su rostro un momento, feliz de que estuviera aquí conmigo.

—No puedo creer que estés en Seúl... —Le dije y se rió.

—Yo tampoco puedo creerlo. —Dijo y suspiró a tal punto que terminó riéndose—. Pero valió la pena todo eso. Ahora te tendré todos los días y no tengo que despedirme de ti.

Asentí, muy feliz y de acuerdo con ese comentario. Seguía con mi mano en su mejilla y le di leves caricias. Nos miramos a los ojos y estaba tan agradecida con ella por todo lo que estaba haciendo y lo que haría. Se casaría conmigo para liberarme y sí, ella era alguien con quien sí me casaría. Pues sabía que ella me respeta y no me intenta cambiar, al contrario. Y la forma en que me dijo que le gusto seguía en mi mente.

—Megan... —Le dije y comencé a acercarme—. Tú también me gustas...

Llegué hasta su rostro y le di un beso. Ella me tomó de la cintura automáticamente y era un beso bonito, agradable. No fue para nada sexual, fue dulce. Cuando cortamos el beso, nos sonreímos y tomé su mano, entrelacé mis dedos con los suyos y me miró.

—Soy tu novia, Lily. ¿Sí? —Me dijo en un susurro y le asentí.

—Sí, lo eres. —Dije y le di un corto beso antes de acercarnos a la cocina.

Cuando aparecimos en la cocina, mi tía estaba sentada en la mesa y parecía que hablaba con Yu Bin en susurros. Dejaron de hablar al vernos aparecer y mi tía nos señaló la mesa. Yu Bin estaba a su lado y miraba de mi tía a nosotras con incomodidad y nervios. El silencio se hizo en la habitación y Hyung lo rompió.

—Madre, ya están los mariscos. —Dijo y mi tía no dejó de mirarnos.

—Apágalo y controla la pasta. —Dijo y tragué saliva por lo que me miró—. Yo estoy ocupada.

¡Mierda! ¡Estoy muerta! Fue agradable vivir esta vida mientras pude. ¡Cielos! Teníamos que darle una buena explicación o nos mataría a las dos. Hyung apareció con unos vasos y le entregó soda a Yu Bin.

—Aquí tienes. —Le dijo y esta le sonrió.

—Gracias, Hyung. —Le respondió.

Nosotras estábamos en silencio. Mi tía finalmente se enderezó en su asiento y miró a Megan.

—¿A qué te dedicas? —Le dijo y ella se mostraba seria.

—Soy doctora. —Le dijo y mi tía asintió—. Tengo una especialidad en genética reproductiva. Trabajo en una clínica de fertilidad en Toronto.

Yo ya le había dicho todo esto pero seguro quería verificar lo que había dicho.

—No tienes acento canadiense. —Le dijo mi tía y Megan negó.