Chapter One.

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-____, despierta, ya ha acabado la clase.

Sacudía levemente mi brazo Judith, mi mejor amiga y amiga de la infancia.

-Mm... Cinco minutos más... -

Rogué somnolienta, girando mi cabeza hacia el lado contrario de donde se encontraba ella para así poder volver a descansar.

-Oye, ¿ese no es Geto?

Preguntó en tono curioso.

-¡¿Qué?!

Exaltada me levanté de golpe con un pequeño hilo de saliva saliendo de la comisura de mis labios.

-Caíste.

Soltó una pequeña risa cautelosa.

-Ahh... ~, que mala eres... -

Suspiré rendida, juntando mis cosas para proceder a levantarme de la mesa y emprender camino con mi amiga hacia la salida.

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Caminaba de espaldas frente a Judith mientras hablaba de cualquier cosa que se me ocurriera.

-Cuidado, ahí está Geto.

Mencionó con tono de burla.

-Si claro, y yo soy Justin Bieber.

Ella se rió ante tal comparación y alzó los hombros en señal de rendimiento.

-Yo te lo advertí... ~

Antes de que pudiera responder, choqué contra algo, o mejor dicho: "alguien".

-Oh, lo sient-.

Sin poder terminar la frase, quedé embobada viendo con quién me había chocado, dándome cuenta de que efectivamente, era Geto.

-Oh, hola, Judith. Hola, ____. Veo que al fin pudiste despertar de tu siesta mañanera.

Sonrió chocando su hombro con el mío de forma amistosa.

-¡Sí!, ¿Cómo has estado? ¿Te encuentras bien? ¡Perdón por chocarte!

Me disculpé nerviosa haciendo una y mil reverencias, sin saber qué decir o qué hacer por los nervios que me carcomian

-He estado bien, ¿y tú?, Gracias por preguntar. Y no te preocupes, no me molesta, un error lo comete cualquiera.

Respondió cada una de mis preguntas de forma paciente y amable.

-A-ah, sisisi, ¡yo también! y ¡me alegro!

Dije a punto del desmayo, era tan lindo, una obra maestra definitivamente.

-Pero miren que tenemos aquí, una acosadora y una desgraciada.

Dijo un tercero refiriéndose a mi y a Judith. Entrando a nuestra conversación, Satoru Gōjo, mi enemigo a muerte.

-Gōjo...No las llames así.

Dijo Geto en un tono un poco molesto con su ceño levemente fruncido.

-Bueeno, creo que es hora de irnos.

Tomó de mi brazo Judith y emprendió camino a la salida para acompañarme camino a casa.

-Nos vemos, Geto.

Le dijo por parte de ambas con una sonrisa disimulada para seguir con el trayecto de retirada.

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Hace días planeaba confesarme, pero sabía que sería algo estúpido debido a que solo hablamos un par de veces, por lo que me había dispuesto plenamente en entablar una amistad con él para poder enamorarlo.

Y aunque no sea la mejor manera ya que puede acabar catastróficamente con el alejamiento de ambos, estoy dispuesta a correr el riesgo solo por él.

Él lo valía.

Joder... Este chico me tiene loca.
Pero yo seguía sin entender... ¿Por qué cada que intentaba entablar una conversación con él, Gōjo llegaba en el peor momento para evitar que llegue a más? Y aunque Judith intentaba alejarlo, siempre lograba zafarse.

Pero por suerte, con Judith creamos un plan para evitar que pase eso nuevamente.

El plan era simple, mientras ella distraía a Gōjo, yo aprovecharía a ir hasta su aula (la cuál siempre se mantenía vacía a excepción de su presencia puesto que este siempre se quedaba leyendo uno que otro libro para estar en mayor tranquilidad después de tanto ajetreo escolar).

Claro que Gōjo iba, pero por suerte, 20 minutos después de iniciado el receso. Según él para dejarle a su amigo "tiempo" para desestresarse.

Y claro que aprovecharíamos esa oportunidad, así que mientras Judith esperaba en el pasillo por donde pasaba el albino para ir a ver a su amigo, lo distraería con alguna tontería que se le ocurriera. Mientras yo me encargaba de usar ese tiempo para pedirle su número a Geto.

¿Fácil, no?

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-Renuncio.

Rendida, me di la vuelta y comencé el camino hacia mi clase. Pasando de largo a Geto, quién me había saludado amablemente.

Pero, ¿por qué ese repentino cambio en mí luego de estar noches planificando mi plan?

Muy fácil, Me olvidé de la existencia de las fans locas de ambos. Si no eran las de Geto, eran las de Satoru. Jodida mierda, perdí toda la fé que tenía para hacer dicha estrategia.

-Eh, Eh, Eh.

Habló una voz conocida mientras me tomaba del brazo.

-¿A donde cree que va señorita?

Interrogó mi amiga.

-Olvidemos el plan, Judith.

La miré de manera suplicante poco después de contestarle.

-Estás loca.








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|"べっぴん~."| Satoru Gōjo y Suguru Geto x Lectora| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora