Chapter Two.

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—Ok, _____. Es ahora o nunca.

Me daba ánimos a mi misma.

Judith se había ido a terminar su jornada. Sin duda ser hechicero no era algo fácil y ambas lo sabíamos, pero sin duda alguna, si no asistiera a esta escuela seguramente no lo hubiera conocido a él.

Pero no soy la única enamorada, Judith también me ha comentado que ha visto un chico que le había parecido atractivo y que lucharía a muerte por él. ¡Así se habla! Sin duda tengo que aprender más de ella... -

Metida en mis pensamientos caminaba por los pasillos de la escuela rumbo al campo de entrenamiento. Obviamente él estaría allí, siempre a esta hora lo encontraba entrenando en el mismo lugar.

No es que sea una acosadora- simplemente me he topado con él camino a clases, es todo...

Y cómo lo presentía, ahí estaba entrenando.

Es tan lindo...

—¡No!, ¡A lo que vine!

Sacudí mi cabeza para alejar los pensamientos intrusivos y seguir caminando. Cuando estuve lo suficientemente cerca, lo llamé para que pudiese prestarme un poco de atención.

—¡Suguru-Senpai!

Grité para que me oyera.

—¿Uh?

Él volteó hacia mí y al verme embozó una sonrisa tan bella que casi me quedo embobada viéndola.

—U-Uhm...¡Hola!, ¿Cómo estás?

Dije lo primero que se me ocurrió, joder, ¿por qué cuesta tanto?

—Hola, _____. ¿He estado bien y tú?

Me miró aún manteniendo su sonrisa.
Amaba cuando me sonreía, cada que lo hacía se le enchinaban los ojos y eso lo hacía ver tan tierno... Además de que era una sonrisa para mí, solo y exclusivamente para mí..

—¡M-me alegro!, ¡Yo bien también, gracias por preguntar!

Agradecí con una sonrisa nerviosa.

—¡Lo mismo digo!, ¿Necesitabas algo?

Me preguntó con duda, y era obvio, interrumpí su entrenamiento por algo tonto... -

¡Pero vamos, ____!, Es ahora o nunca.

—Me preguntaba si...
¿me pasabas tu número?, es que...
Estuve muy atrasada en las clases...
Sisi, eso, y me preguntaba si me podías pasar tus apuntes, ya sabes... -

Metí la primera excusa que se me vino a la mente, ¿qué querían que hiciera? ¡No podía pedirle su número así nada más!

¿O sí?... -

—Claro, ¿tienes tu teléfono a la mano?

_____________


—No. puede. ser.

Impactada, Judith se levantó de golpe de mi cama y empezó a dar saltos de felicidad.

—¡SABÍA QUE LO HARÍAS!

Festejó dando vueltas a mi alrededor.
Hasta que paró en seco.

—¿Y ahora que piensas hacer?

Me miró con duda.


Y es verdad, nunca pensé llegar tan lejos... -

|"べっぴん~."| Satoru Gōjo y Suguru Geto x Lectora| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora