Me encontraba llorando, desconsolada.
No por el simple hecho de que el que me gustaba estuviera con otra persona, sino porque esa misma persona era mi mejor amiga, aquella a la que le contaba todo y aquella a la que le entregué mi total confianza.
Saben, es gracioso, una persona suele pasar años con otra para establecer un vínculo cercano, crean confianza entre ambos individuos y permanecen juntos haciendo de ese vínculo algo cada vez resistente.
¿Lo gracioso?, es que con una simple acción ese vínculo y esa confianza pueden desaparecer sin dejar rastro de querer volver.
A veces no es intencional, a veces nuestra mente y conciencia se dan cuenta de cosas de las cuales ni nosotros nos percatamos y nos ayudan a intentar escapar por medio de esa señal, la señal de la ahora desconfianza que tenemos con aquel al que hace unos pocos momentos le dabamos hasta nuestra última gota de sangre. Aquel al que le hubieramos dado la vida con tal de que puediera vivir la suya...
Quizás esté exagerando, quizás... Yo me estoy sintiendo así por nada, ¿todo esto por un chico? No, así no soy yo, así no somos nosotras.
Me daba ánimos y entraba en "razón".
Somos las amigas inseparables que estuvieron siempre la una para la otra, así no debería terminar una amistad a la que le dedicamos tantos años.
—Mejor le pido disculpas a Judith cuando termine de...-
De...
Ahí lo recordé, volví a recordar aquello que tanto me hizo llorar y me hizo odiarla cada vez más.
Mientras lágrimas brotaban sin cesar, pasos se escuchaban desde atrás, yo ni puede percatarme, estaba llorando como miserable tras una horrible traición.
—...
Dejé de llorar tras sentir cierto peso en mi espalda.
—¿Uh?...
Fue lo único que murmuré para proceder a enderezarme y fijarme quién estaba detrás.
Para mis sorpresa era Satoru.
Espera, espera
¡¿Satoru?!, ¿qué hacía él aquí?
En el baño de... chicas.
No me molesté en disimular mi sorpresa ante el mencionado.
—¿Qué haces aqu-
Antes de terminar la frase, me tomó del brazo y me tiró de a rastras por todo el patio de camino a la cafetería.
Por mi parte no me quejaba puesto que me había quedado pensando al ver que empezaba nevar y yo no sentía el frío que acostumbraba.
Aunque mis dudas fueron resueltas al ver la chaqueta de Satoru sobre mis hombros, no me había percatado de la misma y eso que al principio sentí su peso en mis hombros.
.
.
.
Al llegar me hizo sentar, haciendo él lo mismo frente a mi persona. Me miró a los ojos y suspiro tras ver que yo no podía hacer lo mismo, me encontraba nerviosa, nerviosa no por ser él, sino porque me había visto llorando.
No era normal mostrarme débil, él lo sabía, sin embargo no cesó y simplemente habló.
—No lo odies demasiado..-
Fue lo único que pronunció en un susurro rogado mientras se masajeaba la frente.
Por mi parte yo estaba aturdida, ¿qué le pasaba?, ¿por qué me pedía algo así tras haber él mismo presenciado lo que pasó?
—¿Cómo tienes la osadía de pedirme algo así?
Incrédula pregunté.
—No es justo...-
Y claro que no lo era, se supone que yo había llegado primero, ¿esa no era la regla número 1 de las mejores amigas?
Pero no puedo culparla, de seguro tuvo un motivo...—No puedes obligar a alguien a corresponder con un amor que nunca existió.-
Yo estaba por reclamar.
—Ah.
—¿Vas a obligar a alguien a amarte?, ¿por qué él tiene que ser el culpable de algo que no consideraste?
Cuestionó.
Yo cecé mi reclamo próximo a sus anteriores palabras tras las dichas por él recientemente.
—Si alguien tiene que tener la culpa de todo esto, entonces es tu amiga a la que le debe recaer el peso.
—¿Cómo te atreves a..-
Me volvió a interrumpir.
—¿Y aún así la defiendes?
—...
Era verdad, rompió la regla, esa regla tan importante...Y aún así yo la defiendo y culpo a Geto; aquel que nunca estuvo enterado de nada porque yo nunca me animé a decirle lo que sentía en realidad..
Permanecí callada por un buen rato hasta que decidí hablar.
—Es verdad... Lo siento.
Era cierto, lo que él decía era cierto, ¿después de todo la seguía defendiendo?
Esta no era la primera vez que lo hacía.
Siempre que yo me enamoraba, justo ese chico se emparejaba con ella. Nunca había dudado, porque yo confiaba en que ese chico no era el correcto... Me daba ánimos y seguía enamorándome con la esperanza de poder encontrar al indicado.—¿Cómo sabías...?, ¿Cómo sabías que eso pasaba?...
Decidí por fin preguntar.
Satoru suspiró y enderezó sus lentes mientras apoyaba su mentón sobre su mano.
—La verdad, es algo obvio, Geto es mi mejor amigo y no hay secretos entre nosotros.-
Asombrada abrí levemente la boca en señal de sorpresa.
No es que no me lo esperase, simplemente olvidé que a pesar de que Satoru sea horriblemente molesto, se podía tener la confianza de contarle de todo sin tener miedo a que lo esparza por ahí.—Pero... ¿por qué no me dijiste nada?..-
—Como si me fueras a creer.
Iba a reclamarle pero como ya es costumbre me interrumpió.
—Las señales estaban pero decidiste ignorarlas, ahora abstente de las consecuencias.
—... ¿Entonces que debo hacer?
—Aléjate de ella.
—Pero...
Dudosa iba a hablar pero fuí interrumpida... De nuevo.
—Esto es un bucle. No puedes leer siempre el mismo libro esperando un final diferente. Lo mismo pasa con Judith, ¿qué te hace pensar que esta vez algo va a cambiar?
—...
Calle mi hablar otra vez.
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|"べっぴん~."| Satoru Gōjo y Suguru Geto x Lectora|
Fiksi Penggemar________ღ🏩💗დ_________ -べっぴん . . . "And then I go and spoil it all By saying something stupid Like: I love you... I love you..." Esta historia se basa en el amor no correspondido de la protagonista, y el intento desesperado de un chico para hacerse...