Enamorada de un mortal

Final

-Hera y Fernando se besaban suavemente, podrían terminar en cualquier momento... pero Hera quería seguir saboreando sus labios y sentir la calidez, el aprecio... quería sentir amor de nuevo, había conocido a Fernando poco tiempo y viceversa, pero ese poco tiempo con un mortal le hizo ver que en el fondo los dioses podrían envidiar la mortalidad, ya que cuando mueren se libran de todo dolor y sufrimiento... ya que todo es más hermoso porque tiene un final. Fernando nunca sera más simpático que ahora.

-No se dieron cuenta de cuánto tiempo pasó, pero fue mucho...

Fernando: Vaya, no me canse ¿y eso?

Hera: Creo que te di más energía.

Fernando: Oh bueno, esto es extraño... jamás pensé que una diosa se fijaría en mí de esta manera.

Hera: Yo tampoco pensé que un mortal despertaría en mi lo que creía muerto... amar otra vez es algo que ni siquiera una diosa como yo pensó en volver a sentir, he estado siglos sufriendo una humillación tras otras... mi corazón ha estado roto tanto tiempo que yo solo...

Fernando: Quisieras morir—Hera lo mira.

Hera: Tú deseas morir, puedo sentirlo en ti... estás herido y solo buscas la paz, y la muerte es el único camino a la paz para un mortal, no sentirías más, ni sufrirías más.

Fernando: ¡Hera!—seguía tomando su mano—si puedo hacer algo por ti... que tonto—desvía la mirada—no puedo hacer nada por una diosa.

Hera: Yo creo que sí.

-Hera vuelve a besarlo y va recostándolo poco a poco sin despegar sus labios de los de él... ni siquiera ella sabía si estaría bien, si seguir con lo que estaba a punto de suceder... pero no quería nada más que estar con su mortal ese día... el aura de Hera cubrió a Fernando, ambos giran dejando a él sobre ella y se despegan del beso mirándose con una sonrisa.

Fernando: Guao—se ruboriza—yo no lo puedo creer, debo estar soñando.

Hera: Entonces no despertemos—toma sus mejillas—porque con honestidad, no hay otro lugar en el que desearía estar que en este sueño, contigo.

-Lentamente se volvieron a besar... a medida que pasaba el tiempo de esa noche, las caricias y los besos se regodeaban en la habitación, era la primera vez de Fernando... fue una experiencia nueva para él, el sentir lo profundo de Hera y el saber de qué ella lo estaba haciendo con él porque en verdad le interesaba le ayudaba a ignorar tanto dolor, un dolor que ha cargado durante años... no sabía cómo describir el cuerpo de una diosa... Hera estaba en otra categoría, Fernando podía tocar su piel... cada centímetro del cuerpo de Hera estaba a su alcance, sus pechos, sus muslos, sus caderas, su intimidad... en verdad estaba viviendo un sueño, además de que Hera usaba su poder para hacerlo más placentero.

-Luego de esa noche, en la madrugada Hera lo veía mientras dormía haciéndole caricias... cursimente le pareció lo más bello del mundo, su mundo... pero sabía en su corazón que no podría estar más con él, por eso hizo esa noche especial para ambos... el poco tiempo que paso con Fernando jamás lo iba olvidar, pero quizás para él lo mejor sea olvidarlo, asi estaría a salvo.

Hera: No habia sido feliz en siglos y es gracias a ti... el poco tiempo que pase contigo jamás lo olvidare, pero para ti yo seré un sueño y es lo mejor... confía en mí.

-Hera le da un beso largo y sincero... en eso Fernando despierta y estaba solo... tal y como lo dijo Hera para Fernando todo fue un sueño, uno que se sintió muy real... era como su hubiera estado en un realidad en dónde era feliz, pero no podía saber que todo fue real...

Fernando: Uno solo es feliz cuando duerme, y cuando despierta... esta pesadilla—se echa en su cama—aún recuerdo a esa mujer de mis sueños, ojala fuera real.

-La rutina de Fernando siguió siendo la misma, cada día Hera lo veía mientras iba a su trabajo y le brindaba protección, se enamoró de ese mortal... puede que con el tiempo deje ese sentimiento atrás, pero nunca olvidaría el poco tiempo que fue feliz a su lado.

Hera: Gracias Fernando—dice con una sonrisa.

-Fue poco el tiempo que Hera estuvo co él, pero fue real para ella.

Fin

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