La belleza no le gana a la fuerza

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Ambas chicas habían hecho lo que tenían que hacer, mientras Sumire estaba con Delta se pudo oír un estruendo a lo que supuso que se trataba del resto tratando de vencer a Daemon, el cual no sería fácil de vencer.

Estaban caminando en busca de ayudar a gente que no hubiera podido escapar, estaban sorprendidas de como solo cuatro personas habían podido destruir gran parte de Konoha, en parte era obvio que Kawaki habría destruído la gran parte de esta, además de los cuerpos de ninjas que se encontraban por ahí, realmente había sido una masacre.

¿Que hacen aquí? -dijo mientras acomodaba su cabello -¿Vinieron a ser parte de estos idiotas?

Ada... No comprendo tus verdaderas intenciones -hablo sería la pelinegra-

Hago lo que me parezca conveniente -sonrió-

¿Por qué sería conveniente que Boruto este aquí? -pregunto la de cabellos morados-

Me siento culpable por haber hecho eso... -bajo la mirada-

Si estás arrepentida... ¿Por qué no deshaces está farsa? -la chica pensó un poco pero era clara su respuesta -

Por qué amo a Kawaki -las chicas se decepcionaron un poco -

Es un amor enfermo -Ada solo rió -

¿Creen que no lo sé? -se cruzo de brazos -Amado es un hijo de puta.

¿Que tiene que ver el en esto? -Sumire se veía confundida -

Las modificaciones incluyen esto, el amor enfermizo, somos como perros obedeciendo a su dueño -hizo una pausa y continúo -Kawaki sigue sus órdenes, yo las de el, Daemon las mías.

¿Por qué no lo matan?-pregunto Sarada tratando de entender todo-

No le conviene, desconozco la razón -suspiro -

Por favor, deja ese amor enfermizo y ayúdanos -suplico Sumire -

Aún quedan ninjas con vida... -suspiro- nunca las ayudaría, así que los usaré a mi favor.

Los ninjas hipnotizados se levantaron haciendo que ambas chicas se pusieran alerta, ella no estaba jugando y iba enserio, ambas no querían pelear contra heridos, lo gracioso es que ellos no atacaban de manera débil, parecía que las heridas solo eran falsas. Ambas comenzaron a esquivar y atacar para evitar ser lastimadas, Sarada activo su Sharingan mientras Sumire pensaba en maneras de atacarlos sin herir a ninguno de ellos, bueno no herirlos más de lo que ya estaban.

Ada solo observaba a las chicas pelear contra los ninjas, una sonrisa sinica apareció en su rostro, tal vez solo se mentía a si misma, quizás si disfrutaba ver a los demás sufrir, sin embargo en el fondo posiblemente había un poco de empatía, tal vez solo por su hermano.

Sarada evitaba los golpes más rápido, Sumire lo hacía más lento, su mente estaba centrada en que hacer, como evitar lastimarlos. De última opción termino invocando a Nue quien ya era demasiado grande, más bien lo suficiente.

Nue, por favor... Neutraliza como puedas sin matarlos -dijo mientras acariciaba el pelaje -

Es una invocación muy extraña -analizo Ada a Nue -

Ambas al no tener inconvenientes para acercarse a Ada fueron hacia ella, ella solo comenzó a sacar Kunains y a lanzarse los, ella trataban de esquivarlos como fuera posible. Cuando la lograron atacar ella evitó el ataque y devolvió el golpe.

Estuve practicando estos años, así que veamos cuánto mejore- dijo para volver a atacar a ambas-

Si bien sabemos, Ada tiene una desventaja y es que es un uno contra dos, claro si no incluímos a los ninjas que usa como marionetas, los cuales siguen apareciendo más.

¡Ada! Piensa en Daemon!-la chica siguió peleando aún cuando la querían hacer entrar en razón-

De un momento a otro aprovechando que Sarada se había distraído fue apuñalada por un ninja que no pudo ver, sin embargo ese ninja salió volando, una mano grande se lo llevó a lo que ya suponían quien era.

¡Chouchou!- gritaron ambas chicas-

Yo me encargo de los ninjas, ustedes de ella- sonrió-

Ambas asintieron y se abalanzaron contra Ada la cual no se quedó atrás y las atacó, Ada estaba perdiendo las ventajas sabía que si permitía eso la matarían. Sin embargo, solo pensar en abandonar a su hermano le dolía, Daemon se podía defender pero seguía siendo su hermano menor. “¡Ada! Piensa en Daemon!” fueron las palabras que cruzaron por su mente cuando ya estaba acorralada sin salida. Las lágrimas brotaron, le dolía pensar en abandonar a su hermano, el cual se había jurado protegerla pero ¿Ella cuando prometió protegerlo? “El junto a Kawaki son los únicos capaz de matarme” Sumire se agachó y la abrazo.

Ada, prometo que te ayudaré a tener una vida mejor si nos apoyas en esto -la chica abrió los ojos como plato-

¿Cómo puedes abrazarme cuando trate de matarlas? -dijo mirando a la chica -

Todas merecen una segunda oportunidad -le sonrió de manera linda -

Sumire... ¿Crees que es lo correcto? -pregunto angustiada la pelinegra-

¿Existe lo correcto? -ella se detuvo a pensar y se quedó callada -

Ada detuvo a los ninjas y dijo que las ayudaría a evitar que Daemon matará a sus amigos, las tres agradecieron y fueron a dónde ellos estaban.

No me gusto, pero no es como que sea muy buena en esto, bueno, hoy no tengo nada que decir, el siguiente cao

Uzumaki FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora